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Domingo Panea. :: firmaJ.C.Z.
Un extremeño patenta la caja fuerte más segura del mundo

Un extremeño patenta la caja fuerte más segura del mundo

Su invento fue analizado en detalle por expertos de la Policía y la Guardia Civil y del sector privado

JUAN CARLOS ZAMBRANO

Domingo, 5 de junio 2016, 08:19

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Hace aproximadamente mes y medio, Domingo Panea (Fuente de Cantos, 1963) patentaba su último diseño: una caja de seguridad prácticamente inexpugnable. En el diseño contó, como socios inversores, con los también extremeños Begoña Sabán y Luis Fernández.

Días después, buscando contactos con empresas interesadas en la posible comercialización de la patente, Panea se topó con la convocatoria de los premios Security Forum, la cita más importante del mundo de la seguridad, que se celebraba los días 25 y 26 de mayo en Barcelona. Sin dudarlo, inscribió su diseño y a los pocos días recibía una inesperada llamada: había ganado el primer premio del congreso de seguridad en el apartado I+D+i.

Pero aún le quedaba un importante examen, el que tuvo que pasar ante los mayores expertos de seguridad tanto del sector privado como de Policía Nacional, Guardia Civil y policías autonómicas. Durante 15 minutos, el inventor, funcionario de la Junta de Extremadura, expuso por qué su idea es, hoy por hoy, la más avanzada en cuanto a cajas fuertes, y por qué supone una revolución respecto a lo que se usa hoy día.

«Tener la oportunidad de exponerlo ante los expertos es mucho más importante que los 3.000 euros del premio», explica Panea, y agrega: «Esto puede suponer que alguien se interese por la patente y quiera comercializarla, que es el objetivo».

Pero ¿qué hace de este diseño el más seguro del mundo? Evitando entrar en detalles muy técnicos, la explicación sería la siguiente: las cajas fuertes prácticamente no han evolucionado desde su invención en el siglo XVII.

Cilindros mejor que cubos

¿Qué las hace vulnerables? En primer lugar, son vulnerables a los ataques por medios electrónicos porque el dispositivo de encriptación y apertura, los circuitos que los controlan, están situados en la parte interna de la puerta, muy cerca del exterior. En cuanto a la violación por medios mecánicos, la puerta plana, la rendija entre puerta y marco y las bisagras son elementos vulnerables para la acción de taladros, sopletes o palancas.

Por ello, el diseño extremeño rompe con este esquema. En lugar de un cubo, la caja de seguridad propuesta está conformada por dos cilindros concéntricos. Cada uno de ellos cuenta con una trampilla o abertura, y solo cuando coinciden las dos se puede tener acceso al interior. Este conjunto de cilindros se monta dentro de un cubo, dándole la forma que estamos acostumbrados a ver en las cajas fuertes.

Dado que el circuito de apertura y encriptación no está en el interior de la puerta, sino en el espacio superior entre los dos cilindros, el acceso es más difícil. Sería necesario un ataque más potente. Pero en ese caso, en cuanto el circuito detecta una interferencia, bloquea por frenos y electroimanes el giro de los cilindros, convirtiéndolos en un bloque que imposibilita hacer coincidir las dos trampillas.

Si el asaltante se decide por medios mecánicos, la superficie pulida y curva de los cilindros dificulta tanto el taladro como el uso de palancas. Además, si se consigue taladrar una pared será solo para encontrarse con la siguiente, la del cilindro interno. En cambio, si se intenta girar por la fuerza, el sistema activa los bloqueos y no hay manera de moverlo.

¿Sería, por tanto, inexpugnable? El propio Panea reconoce que no hay sistema perfecto, pero sí abunda en una idea: «La cuestión de la vulnerabilidad de un sistema viene dada por el tiempo y los recursos que serían necesarios para realizar un acceso no autorizado. En este caso, esos tiempos serían, en todo caso, infinitamente superiores a los de las cajas actuales, lo que haría desistir de los intentos de forzarla».

Para desarrollar el concepto, indica que ha trabajado durante más de 400 horas, hasta que al fin pudo patentar el proyecto.

Respecto a los posibles usos, Panea explica que se trata de una caja de alto nivel, y que la seguridad se aumentaría, con mayor inversión, incorporando materiales más resistentes, circuitos más complejos, etcétera. «Puede servir para guardar desde vacunas hasta cultivos biológicos, material radiactivo, obras de arte especialmente valiosas, documentos que afecten a la seguridad del Estado., todo lo que se nos ocurra y que necesite ser depositado en un lugar a prueba de intrusos», apunta.

Más inventos

No es el único diseño patentado por este inquieto fuentecanteño. De hecho, tampoco es el primer premio que recibe. Ya obtuvo la Medalla de Plata a la Innovación en Nuremberg por otra patente, y hace poco presentó dos de sus ideas en la feria de innovación industrial Hannover.

Haciendo un repaso somero, ahí está por ejemplo la pistola de impulsión para guías eléctricas y fibra óptica. Este sistema sustituiría al trabajoso proceso actual de ir introduciendo a mano la guía, ya que el cable es impulsado por una pistola a través del tubo, con mayor facilidad y menos atascos, sobre todo cuando han de superarse largas distancias.

Otra invención es el retrovisor para vehículos con un foco de alta potencia incorporado, que se maneja con un joystick. Su utilidad es muy variada, sobre todo para los servicios de seguridad y emergencias, desde labores de vigilancia nocturna hasta localización de vehículos o víctimas de accidente en las cunetas cuando no haya luz natural.

Igualmente, merece mencionarse la teja especial para soportar instalaciones como placas solares o aparatos de aire acondicionado. Esta teja es idéntica al resto, pero cuenta en su parte superior con una cuña y una pletina adaptable a cualquier pendiente, de manera que no habría que realizar obras en el tejado, sino cambiar una teja por otra y ya tendríamos una superficie horizontal para la instalación.

Además, Panea patentó un brasero eléctrico a base de aceite, que no solo evita incendios y cortocircuitos provocados por los actuales modelos de resistencia incandescente expuesta al exterior, sino que además calienta durante más tiempo con menos gasto.

¿Y de dónde saca las ideas? «Bueno, soy un tipo curioso y cuando veo algo que se puede mejorar me pongo a pensar y a realizar bocetos. Me sirve mucho mi formación en FP en el centro de los Jesuitas de Badajoz, donde la enseñanza era muy práctica».

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