Los empresarios de la región son los más optimistas sobre la evolución económica

Este informe anual se basa en un análisis de la situación actual, marcada por la inestabilidad política y las consecuencias que pueda tener en nuestro país el escenario económico mundial (desaceleración en China, precios de las materias primas, futuro de la UE, etc.), y en una encuesta a empresarios y directivos del país sobre el presente y el futuro de la economía.

Los empresarios extremeños son los segundos más pesimistas sobre el estado de la economía. En concreto, un 32% considera que es mala. Sólo los asturianos tienen peores perspectivas, con un 35% que se decanta por mala o muy mala; mientras que un 29% de los andaluces se acoge a una de estas dos opciones.

Por el contrario, los directivos de compañías ubicadas en Baleares, Comunidad de Madrid y País Vasco son los más optimistas, aunque sólo los encuestados de las dos primeras califican de forma mayoritaria (57% y 55%, respectivamente) la situación actual como excelente o buena. En el conjunto nacional predomina, con un 59%, la respuesta 'regular'.

En cuanto a las expectativas de futuro, los extremeños son los más optimistas, ya que un 76% considera que la situación estará mejor dentro de doce meses. Les siguen canarios y cántabros, con un 69% y un 60%, respectivamente, que se decanta por mejor o mucho mejor.

En el lado contrario, los directivos de Navarra, Aragón y Cataluña son los que menos confían en que la economía de su región se recupere en un futuro cercano, aunque sólo en Navarra hay más respuestas pesimistas que optimistas. En la media nacional predomina la visión positiva. Un 50% de los encuestados considera que dentro de un año la situación será mejor.

Asimismo, la encuesta pregunta sobre las peticiones que realizan los empresarios a sus gobernantes. En el caso extremeño, la simplificación administrativa, la apuesta por la educación y formación para el empleo y el fomento de la innovación fueron las respuestas mayoritarias con un 21% en cada caso. Coincidieron con las demandas que se dirigen al Gobierno central en el promedio nacional, en el que fueron elegidas de forma mayoritaria estas respuestas con un 22%, 21% y 20%, respectivamente.

Además, en Extremadura la mejora de las infraestructuras obtuvo un 15% (por encima que en otras regiones), la reforma fiscal un 9% (por debajo que en otras comunidades) y la unidad de mercado un 3%. El resto de los encuestados se decantó por otras opciones.

El informe también incluye un apartado sobre la internacionalización de las empresas, en el que se indica que las extremeñas y las castellanomanchegas son las que tienen menos actividad exportadora, ya que sólo el 41% y el 40%, respectivamente, vende en el exterior.

Perspectivas España es un informe realizado por KPMG desde 2009 que recoge la opinión de directivos españoles sobre la situación económica actual y sus expectativas a corto y medio plazo. En su duodécima edición se ha contado con la participación de 1.300 responsables de empresas de una veintena de sectores con entrevistas telefónicas y encuestas a través de Internet realizadas entre noviembre de 2015 y enero de 2016. El empresariado extremeño representa el 2% de la muestra.

Inestabilidad política

Las conclusiones del estudio son compartidas por los representantes de asociaciones empresariales que han sido consultados por HOY.

El secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña, Javier Peinado, califica de complicada la situación actual. Según indica, el retraso en la aprobación del presupuesto regional y en la aplicación de las medidas del nuevo gobierno autonómico está causando una paralización de la actividad a la que se suma la coyuntura política nacional y las dudas sobre el futuro de la Unión Europea. En cuanto al futuro, espera que en los próximos doce meses se despejen estos condicionantes y por tanto mejore la economía regional. «Las incertidumbres no son buenas para la situación económica», recalca.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar, Andrés de la Villa, afirma que la situación económica es mala, ya que apenas hay inversión pública y la demanda privada prácticamente no existe en sectores como la construcción. La economía regional no es capaz de reducir los niveles de paro y los sueldos han bajado en los últimos años. «No hay dinero en la calle para gastar, lo que afecta a la actividad», apunta. De cara a los próximos doce meses, estima que la posible mejoría dependerá de la deriva política regional, con problemas para aprobar los presupuestos, y nacional, con un gobierno todavía en funciones.

Respecto a las peticiones para los gobernantes extremeños, ambos coinciden en señalar en que los políticos de todos los signos deben pensar menos en los intereses de sus partidos y más en los ciudadanos.