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Cesáreo Rey, con su rebaño::
Cesáreo Rey, la leyenda de la trashumancia, será enterrado en Valverde de Mérida

Cesáreo Rey, la leyenda de la trashumancia, será enterrado en Valverde de Mérida

El ganadero abulense asentado en Extremadura ha sido uno de los principales defensores de las cañadas, la dehesa y la raza merina

HOY.es

Martes, 8 de marzo 2016, 13:59

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Cesáreo Rey ha muerto el martes a los 83 años en Mérida. El pastor trashumante, leyenda viva de la trashumancia en España, recorrió con ovejas hasta atravesar Madrid, y encontrarse con el Rey Felipe VI (entonces Príncipe de Asturias) por los caminos. El ganadero abulense asentado en Extremadura fue un gran defensor de las cañadas y otras vías pecuarias, de la dehesa, la raza merina y sus corderos, los quesos de oveja, cordeles y veredas. Su cuerpo será enterrado el miércoles, a las 12, en Valverde de Mérida.

Juan Serna, autor del blog Del Huerto a la Granja, ha dedicado varios post en HOY.es para reivindicar su figura. En ellos recuerda que Césareo Rey llegó a Extremadura con su rebaño a finales de los años 50 del siglo pasado. Conocía como pocos las cañadas, cordeles y veredas, y sabía manejar un rebaño en pastoría, andando tres o cuatro kilómetros al día, de manera que los animales fueran comiendo a la vez que bebían, y pernoctaban en los descansaderos de los pueblos.

Su hazaña mereció la atención de todos los medios de comunicación del país, ya que evocaba la defensa de los grandes corredores ecológicos españoles y de una cultura pastoril que ya había desaparecido, aunque permanecía en el recuerdo de los mayores, a la vez que era una fiesta para los jóvenes y los niños.

La presencia de uno de los mejores rebaños de merinas al paso por los pueblos y ciudades de esta gran Cañada Zamorana constituyó un espectáculo sorprendente, tanto para las gentes rurales como para los que habitaban en las grandes ciudades, que salían al encuentro de los pastores y el rebaño improvisando fiestas y folklore para expresar su satisfacción, alertados por la prensa, la radio y la televisión, que iban dando cuenta cada día del recorrido de esta insólita aventura trashumante, al frente de la cual iba un pastor sabio y locuaz, que se ganaba la admiración y el respeto de cuantos salían a su encuentro, recuerda Juan Serna en su blog.

Tras pasar el verano en las montañas de Porto, se decidió el regreso por otra de las grandes cañadas españolas, la Cañada Leonesa, organizando el paso por Madrid, lo que supuso una convulsión que desbordó las previsiones de los organizadores.

Cesáreo Rey fue así el primer mayoral que daba instrucciones a los pastores con un motorola de gran tamaño para que las ovejas no se cortaran y todo saliera bien. Al día siguiente fue portada de los principales diarios y televisiones de todo el país, más los medios internacionales que también venían siguiendo el transcurso de este evento.

Recuerda Serna una anécdota que vivió en uno de estos viajes con el entonces Príncipe Felipe, que quiso salir al encuentro con Cesáreo por los Montes de Toledo. Cuando llegó con la comitiva que le acompañaba al lugar convenido, una maquilladora de TVE retocó a Felipe. Al momento, llegaron las ovejas sedientas a beber, y formaron una polvareda de tal calibre que don Felipe quedó hecho un cristo.

Fue necesario un segundo retoque rápido para arreglar el entuerto. Pero, por encima de la anécdota, el encuentro con él fue muy agradable, se improvisó una grata comida campera, y Cesáreo le informó de la situación en que se encontraban las Cañadas.

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