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Un médico atiende a dos pacientes en su consulta en un centro de salud de la región. :: hoy
Casi la mitad de los médicos de familia ve a más de 40 pacientes cada día

Casi la mitad de los médicos de familia ve a más de 40 pacientes cada día

El envejecimiento de la población y la falta de sustituciones motiva el aumento de la presión asistencial en la región

Ana B. Hernández

Viernes, 5 de febrero 2016, 00:22

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Los médicos de Atención Primaria, los que trabajan en los centros de salud de Extremadura, tienen una carga laboral similar a la del resto del país. Alta, según el Colegio de Médicos de Cáceres. Uno de cada tres tiene cupos superiores a 1.500 tarjetas y cuatro de cada diez, casi la mitad, atienden cada día a más de 40 pacientes.

Así lo revela la 'Encuesta sobre la situación del Médico de Atención Primaria en Extremadura en 2015 y las consecuencias de los recortes'. Se trata de un estudio elaborado por la Vocalía de Médicos de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Cáceres, basado en la encuesta nacional realizada por la Organización Médica Colegial.

«Hemos querido poner de manifiesto, puesto que es la primera vez que realizamos una encuesta de este tipo, cuál es la situación del médico del primer nivel asistencial en Extremadura, así como las consecuencias que han tenido los recortes sobre estos profesionales», señala Ángel Ligero Domínguez, vocal de Médicos de Atención Primaria del colegio cacereño.

A su juicio, los recortes motivados por la crisis económica y sufridos por la sociedad en su conjunto se han dejado notar y mucho en el colectivo médico. Es el motivo, asegura, por el que ha crecido la presión asistencial. «Estamos hablando de más de 40 pacientes al día que, en realidad, son más de medio centenar en lo que llamamos días especiales, aquellos en los que las plantillas no están al completo, y esto es algo que ocurre con frecuencia», asegura. Porque así lo dejan claro, no obstante, los médicos extremeños que han participado en la encuesta: 201 de los 950 de Atención Primaria que hay en la región, según los datos del Ministerio de Sanidad. De los encuestados, un 84% considera que en el 51% de las ocasiones la plantilla no está completa toda la semana.

«Lo que resulta sorprendente es que la mayoría de los encuestados trabaja en centros de salud rurales y, sin embargo, presentan la misma carga asistencial que aquellos que trabajan en los centros de salud de las grandes ciudades», afirma Ángel Ligero. Además, asumen más avisos domiciliarios que el resto de médicos de otras comunidades autónomas.

Según los datos de la encuesta regional, de los 201 profesionales que han participado, el 37% realizan entre 5 y 10 avisos domiciliarios semanales; y un 15,91% hace entre 11 y 20 avisos frente al 7,7% de media de la encuesta nacional. «Está claro que el médico extremeño realiza más avisos semanales que la media del país», afirma Ligero.

El envejecimiento de la población, la dispersión geográfica y los recortes por la crisis económica están detrás de la realidad del médico extremeño de Atención Primaria, cuya edad media, por otro lado, supera los 50 años.

El envejecimiento de la población supone que cada vez sean más las personas que sufren achaques y que requieren atención médica. Se da la circunstancia, además, de que buena parte de estas personas vive en zonas rurales, «lo que hace que los médicos nos desplacemos a sus casas para visitarlos y conlleva que semanalmente atendamos un número notable de avisos domiciliarios», agrega Ángel Ligero, médico de familia también en un centro de salud de un pueblo.

Esto, unido al hecho de que en los últimos años no se sustituyen las bajas o ausencias, ya sean por enfermedad o porque están de vacaciones, hace que su carga laboral haya crecido de forma importante. «En los últimos años, esto es una realidad, no se hacen sustituciones, lo que se hace es acumulación; es decir, que el día o días en los que uno de tus compañeros no está, por el motivo que sea, además de ver a tus pacientes tienes que atender a los suyos», señala Ligero. «Son ya unos cuantos años los que se nos viene diciendo que no hay dinero y que, por tanto, nos tenemos que arreglar con lo que tenemos». En estos casos, en los que se producen estas acumulaciones, el 42% de los encuestados, frente al 34% nacional, dice que supera las 50 consultas al día.

Formación continua

Los expertos aseguran que para que la situación esté normalizada y una buena consulta garantizada, el médico no debe tener un cupo superior a 1.200 tarjetas, debe ver 25 pacientes por día y destinar 10 minutos por paciente.

«La realidad hoy es que esta situación no se da en Extremadura y, aunque tratamos de atender en las mejores condiciones, éstas son claramente mejorables», afirma Ángel Ligero.

Asegura que no se trata de buscar responsables, pero sí de poner de manifiesto cuál es la situación de la Atención Primaria, del primer nivel de asistencia en la sanidad pública extremeña, con el fin de encontrar soluciones que la puedan mejorar. «Entendemos, por ello, que es preciso que se reste burocracia a los médicos, que se diseñe una atención completa a los crónicos para bajar la presión asistencial y también el gasto farmacéutico, un plan de prevención en salud en condiciones y una mejora notable de la formación de los profesionales».

Este último aspecto es una asignatura pendiente en la región. «La encuesta revela que los médicos extremeños estamos por debajo de la media nacional en formación, docencia e investigación y esto debe ser modificado». Ángel Ligero señala que la dispersión geográfica es un obstáculo, pero que es fácilmente subsanable. «No puede ser, por ejemplo, que los cursos sean a las ocho de la tarde en Mérida; la formación se tiene que acercar a los profesionales», concluye.

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