¿Quién pintó 'La Juma, la Rifa y sus amigas'?

El examen, al que podía presentarse cualquier titulado universitario, se celebró el 28 de noviembre en la facultad de Económicas y Empresariales, en Badajoz, y lo hicieron 387 personas. Hace unos días, la Junta publicó en el portal del ciudadano, en Internet, la lista de aptos, y en ella hay 197 nombres, lo que significa que han aprobado algo más de la mitad de los aspirantes. En concreto, el 50,9 por ciento.

Cada uno de ellos fue capaz de superar un test elaborado a partir de un temario dividido en tres bloques relacionados con un sector al que la Junta señaló hace ya unos años como estratégico para la economía regional. El primero contenía cinco temas y se titulaba 'Estructura del mercado turístico. Gestión y asistencia a grupos turísticos. Preparación de itinerarios'. El segundo, dividido en quince capítulos, trataba sobre 'Patrimonio histórico-artístico, monumental, geográfico y natural de la comunidad autónoma y rutas turísticas de Extremadura'. Y el tercero y último, de cinco temas, versaba sobre 'Legislación turística, patrimonial y ambiental y regulación de áreas protegidas y equipamientos ambientales'.

Estas tres partes aparecen divididas claramente en el examen, que en cierto modo es una lección de 'extremeñidad' en la que abundan detalles sobre sitios, lugares, parajes, comarcas o monumentos que pueden resultar de interés para los visitantes.

Cáparra, Cornalvo, pintores...

A lo largo del cuestionario se plantea, siempre ofreciendo cuatro posibles respuestas, la ubicación de los más de trescientos monumentos megalíticos que hay en la región, el año de fundación de Norba Caesarina (que dio origen a la ciudad de Cáceres), una posible definición del tesoro de Valdeobispo y del dolmen de Lácara o la tipología del templo de Diana en Mérida. También quién es el autor del retablo mayor de Calzadilla de los Barros, dónde nació Hernán Cortés, qué convento fundó San Pedro de Alcántara, qué destacado pintor barroco extremeño dejó su sello en la sacristía del monasterio de Guadalupe o qué arquitectos participaron en la decoración de la catedral nueva de Plasencia.

El recorrido por los valores turísticos de la comunidad autónoma incluye varias preguntas relacionadas con el patrimonio medioambiental. Entre ellas, en qué comarcas están la encina La Terrona y el arco de Cáparra, el año de declaración del parque nacional de Monfragüe o del parque natural de Cornalvo, en qué municipio de Las Villuercas está la mina Costanaza o qué embalse tiene la única playa de interior con bandera azul.

También la gastronomía ocupa un espacio en el examen que realizaron quienes están llamados a ejercer como cicerones de aquienes la región para sus viajes. ¿Qué es la técula mécula?, plantea la pregunta 58. ¿En qué productos está basada la chanfaina?, se lee en la 59. Y la siguiente: ¿Cuántas Denominaciones de Origen Protegidas (D.O.P.) tiene la comunidad autónoma?

Junto a este tipo de cuestiones aparecen otras más generales, como la clase de clima de Extremadura o en qué etapa del Paleolítico está datada la presencia humana en la región. También particularidades que difícilmente podría responder alguien que no se haya preparado el temario en el que está basado el examen, como el número del decreto que regula la profesión de guía turística o el capítulo de la ley de desarrollo y modernización del turismo en la región que se refiere a los tipos de establecimientos.

Aprobar el test obligaba a contestar bien al menos cincuenta preguntas, teniendo en cuenta que se descontaba una respuesta correcta por cada cuatro fallidas y por cada seis que se dejaban en blanco. Quienes han logrado la calificación de apto pasan a la segunda fase del proceso, para la que aún no hay fecha. En ella tendrán que demostrar que saben inglés, francés, alemán, italiano o portugués. «En esta prueba -establecen las bases-, los aspirantes efectuarán, en el idioma que hubieran especificado en su solicitud de entre los mencionados anteriormente, la lectura y traducción directa y sucesiva de un texto en el tiempo máximo de una hora». Además, «podrán ser requeridos por las personas que asistan al tribunal para, a continuación, mantener una conversación en un tiempo máximo de quince minutos con estos». Para superar este segundo examen «será preciso obtener una puntuación de apto tomando como referencia el nivel B2 de los descritos en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas del Consejo de Europa».

De hecho, están exentos de realizar esta prueba quienes puedan demostrar documentalmente el dominio de uno de estos idiomas en un nivel B2. Además, es posible acreditar el conocimiento no de una sino de varias lenguas extranjeras.