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Juan Soriano
Miércoles, 25 de noviembre 2015, 00:45
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El ejecutivo autonómico de Fernández Vara se mantiene abierto al diálogo y no descarta llegar a un acuerdo sobre los presupuestos de 2016 antes de que finalice este año, después de que el PP y Ciudadanos votaran este martes con Podemos el rechazo a las cuentas de la Junta. En caso contrario, si a 1 de enero no hay cuentas aprobadas se prorrogarían de forma automática las de este ejercicio.
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La consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta, Pilar Blanco-Morales, afirmó tras la votación de rechazo al proyecto de cuentas para 2016 que mantiene su intención de dialogar. Y recalcó que, por primera vez, los grupos de la Asamblea pudieron conocer las líneas básicas del presupuesto antes de que fuera aprobado por el Consejo de Gobierno.
Blanco-Morales aceptó la decisión de la Asamblea y apuntó que el proyecto de presupuestos será el documento de trabajo que guiará las reuniones con la oposición.
Durante el debate de presupuestos la consejera invitó al portavoz parlamentario de Podemos, Álvaro Jaén, a mantener un encuentro el lunes para hablar sobre la reforma fiscal. Tras el pleno mantuvo ese ofrecimiento, pero agregó que espera conocer las aportaciones de la oposición, cuáles son sus prioridades de gasto y con qué ingresos esperan llevarlas a cabo.
Blanco-Morales explicó que el proyecto de presupuestos plantea recuperar derechos perdidos y ampliar la dotación para sanidad, educación y atención social «para que nadie se quede atrás». En contraposición, afirmó que las cuentas de 2015 tienen un déficit de 250 millones en políticas sociales.
En cualquier caso, lanzó un mensaje de tranquilidad y afirmó que el gobierno de Fernández Vara tiene la misma legitimidad que le concedieron las urnas en mayo.
«Estoy convencida de que habrá acuerdo», apuntó la consejera de Hacienda. En caso de que no se logre, «trabajaríamos en la normalidad democrática, que lo es también la prórroga de unos presupuestos».
La Junta de Extremadura ya ha apuntado en varias ocasiones que no sería ningún drama gobernar con unas cuentas prorrogadas. La consejera de Hacienda añadió ayer que el principal problema es el déficit en política social y en lograr el equilibrio presupuestario. Pero insistió en que no descarta llegar a un acuerdo, bien antes del 1 de enero o con el ejercicio 2016 ya iniciado.
En caso de que no haya acuerdo, o bien que no llegue antes del 1 de enero, las cuentas de 2015 se prorrogarían de forma automática. Pero eso no impide la acción de gobierno. La Ley de Hacienda de Extremadura establece que se adaptarían a la nueva estructura orgánica y concede un gran margen de maniobra al ejecutivo para realizar modificaciones de crédito mediante transferencias, con lo que podría aumentar o disminuir partidas.
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