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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Alumnos de portugués de la Escuela Oficial de Idiomas en Badajoz.
Extremadura aprende a falar

Extremadura aprende a falar

15.000 personas en la región estudian portugués, que se ha consolidado como el idioma con más alumnos tras el inglés

Antonio J. Armero

Domingo, 22 de noviembre 2015, 00:22

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Hace nueve años, un periodista de HOY hizo un experimento. Era 25 de abril, fiesta nacional en Portugal el país celebra el aniversario de la Revolución de los Claveles, que acabó con la dictadura de Salazar y acompañó a un redactor del Diario do Sul de tiendas por el centro de Badajoz. Le pidió que hablara en su idioma. «Las compras se producen resumió el reportero de este periódico, pero el resultado desde el punto de vista comunicativo fue desastroso». «En ninguno de los comercios detallaba, escogidos al azar, la dependienta pudo descifrar palabras tan básicas como promoción, talla, falda o color gris». En esa información había un dato: la Escuela Oficial de Idiomas de la ciudad más poblada de la región contaba ese año con 327 alumnos de portugués y 1.371 de inglés. Era el curso 2005/2006. Diez años después, en ese mismo centro hay 590 matriculados en un idioma y 1.440 en el otro. O sea, en una década, la demanda ha crecido un 80 por ciento en un caso y un cinco por ciento en el otro. Nadie le discute la primacía al inglés, la lengua más hablada del mundo, pero tampoco hay quien pueda desmentir otra realidad: Extremadura es, de largo, la comunidad autónoma con más estudiantes de portugués.

«En el centro de Badajoz no se cómo estará la situación ahora, pero sí sé que en el centro comercial El Faro es fácil encontrar en muchas de las tiendas a alguien que te hable en portugués», constata Jacques Songy. Brasileño de raíces francesas y estudiante de alemán, es el presidente de la Asociación de Profesores de Portugués de Extremadura, cuya existencia ya da una pista del peso que la enseñanza de este idioma ha alcanzado en la comunidad autónoma. «Llegué a la Escuela Oficial de Idiomas de Mérida en el año 2006, y entonces daba clases a un quinto curso en el que había cinco matriculados pero solo iban a clase tres», recuerda Songy, que al año siguiente empezó a dar clases en la sede de Almendralejo, donde continúa. Si echa la vista atrás y compara, no hay color. «Ahora detalla, no hay una clase de quinto con tres alumnos, en cualquier aula hay quince estudiantes por lo menos».

La extensa lista de iniciativas

Es una prueba más del tirón que tiene el idioma. La lengua de Camões, Fernando Pessoa, Jose Saramago, Eça de Queirós o Almeida Garret se imparte en las nueve sedes de la Escuela Oficial de Idiomas en Extremadura: Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Villanueva de la Serena-Don Benito, Almendralejo, Navalmoral de la Mata, Zafra y Montijo. Yen siete aulas adscritas: Olivenza, Valencia de Alcántara, Alcántara, Alcuéscar, Malpartida de Cáceres, Miajadas y Castuera. Entre unas y otras suman 2.012 alumnos. Hay 125 matriculados en el Instituto de Lenguas Modernas, de la Universidad de Extremadura, otro buen número en la Uned, y varios cientos suman las distintas universidades populares de la región. A la lista hay que añadir el grupo más grande: los escolares. Entre ellos hay miles de estudiantes de portugués, repartidos entre diferentes iniciativas que dependen de la administración.

La clave: incorporar el idioma a la vida diaria

  • Hablar, escribir y comprender cuando leemos o escuchamos. Son las cuatro destrezas necesarias para dominar un idioma, y un buen modo de entrenarlas es incorporar esa nueva lengua a la vida cotidiana. Es lo que sostiene Mercedes Rico, coordinadora de GEXCALL, grupo de investigación y enseñanza de idiomas por ordenador, integrado por lingüístas, informáticos y profesionales del diseño y el análisis estadístico de la UEx.

  • «Para la comprensión lectora propone Rico, además de leer textos impresos o en pantalla, se puede usar Readlang, una extensión del navegador Google Chrome». «Para la comprensión oral continúa, programas de radio, series, películas, podcasts, audiolibros...». Para la escritura, la experta recomienda «comenzar por pequeños mensajes escritos que forman parte de la vida diaria, como la lista de la compra». Y para la expresión oral, sugiere «aprovechar cualquier oportunidad de hablar con quienes dominan esa lengua, algo que no es tan difícil en el caso del portugués». También anima a «utilizar las redes sociales, mundos virtuales como Second life, tener en el móvil la app de un diccionario o alguna otra como Live Mocha, que permite mantener conversaciones por vídeo».

El curso pasado, 23 centros lo eligieron como segunda lengua. Más de cuarenta participan en este curso en el plan Portugal, en el que este idioma cumple la función de segundo lengua extranjera pero no se evalúa al alumno. Hay 10 centros de Primaria y 16 de Secundaria inscritos en el programa de Lengua y Cultura Portuguesa, con profesores nativos. Hay también cuatro auxiliares de conversación nacidos en el país vecino que trabajan en los cinco centros que hay en la comunidad autónoma con sección bilingüe. Hay otros seis centros que se acogieron el curso pasado a las actividades formativas complementarias, existen dos programas de intercambio y convivencia con centros educativos lusos...

La lista es interminable. Proyectos, iniciativas, propuestas, en educación reglada y la que no, con mayor o menor participación de la administración regional. En total, unas quince mil personas estudian este idioma en la comunidad, según el cálculo que hizo el año pasado el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, que es el organismo de la administración autonómica encargado de canalizar buena parte de las iniciativas luso-extremeñas. «Dos de cada tres personas que están estudiando este idioma en España viven en la región», sentencia un estudioso de las relaciones entre los dos países.

En este capítulo, Extremadura le lleva varios años de ventaja al resto del país, incluidas las regiones fronterizas. En Andalucía, la principal iniciativa institucional es el programa José Saramago para la implantación del portugués como segunda lengua extranjera. En el curso 2013-2014 se desarrolló en siete institutos de enseñanza secundaria (IES) de la provincia de Huelva y dos de Málaga, según detalla la web del gobierno andaluz. En total lo cursaron 187 alumnos. En Castilla y León, las matrículas en las escuelas oficiales de idiomas situaban al portugués, en el curso 2013-2014, por detrás del inglés, el francés, el alemán y el italiano. Solo en Galicia el idioma tiene algo más de presencia. El 11 de marzo del año pasado, la Xunta aprobó la ley Paz Andrade, cuyo objetivo principal es incorporar progresivamente el idioma portugués al sistema educativo gallego. Antes de la entrada en vigor de esa normativa, ya estudiaban el idioma en esa comunidad autónoma 919 estudiantes de Secundaria y Bachillerato, repartidos entre 32 centros, según publicó el periódico La Voz de Galicia e 21 de febrero de este año.

También en este sentido, el de la legislación, Extremadura lleva años de ventaja incluso a Galicia, que a su vez va por delante de Andalucía y Castilla y León. En el año 2011, la región aprobó la reforma de su Estatuto de Autonomía. Yen él incluyó un objetivo nuevo en materia de acción exterior (artículo 71, apartado f): «La difusión y promoción del portugués y de la cultura portuguesa en Extremadura, bajo el principio de reciprocidad».

Este mandato ayuda a explicar detalles como que esta semana, un grupo de niños se fuera de excursión con sus profesores a Fehispor, la Feria Hispano-Portuguesa que se celebra en Badajoz desde el pasado jueves y que acaba hoy. Eran alumnos del Manuel Pacheco, el primer CEIP (Centro de Educación Infantil y Primaria) de Extremadura que implantó la sección bilingüe de Portugués. A él acuden fundamentalmente críos de Suerte de Saavedra, un barrio que por su configuración social, ha sufrido de modo especial el desempleo en el sector de la construcción derivado de la crisis económica. «Hace cinco o seis años pedimos a la Consejería participar en el plan Portugal, y la acogida por parte de los alumnos y los padres fue tan buena que nos decidimos a pedir a la Junta convertirnos en sección bilingüe», recuerda María Isabel Rodríguez, la directora del centro.

Les aceptaron la propuesta y ya van por el tercer curso con esta apuesta formativa que les diferencia de casi todos los demás. «Los padres continúa la docente reaccionaron muy bien, les pareció que el portugués podía suponer una oportunidad laboral en el futuro para sus hijos, se implicaron mucho, y a nosotros nos pareció que este factor motivador en padres y niños había que tenerlo muy en cuenta». Ser sección bilingüe supone que los alumnos de Infantil (de tres a cinco años) reciben cada semana entre una hora y una hora y media de clases de portugués. Ylos de Primaria (de seis a ocho años), dan cada semana tres horas de la asignatura Lengua Portuguesa, más la hora de Conocimiento del Medio y la de Educación Física, que también se imparten en el idioma que pueden escuchar pasando la frontera de Caya, a doce kilómetros del centro de Badajoz.

El otro CEIP extremeño con sección bilingüe de portugués es el Reyes Huertas (en Puebla de la Reina). Y hay, además, tres institutos de Enseñanza Secundaria: el Francisco Vera de Alconchel, que fue el pionero en esta carrera, el Luis Chamizo (Don Benito) y el Reino Aftasí (Badajoz).

"Les gusta muchísimo"

«Alos niños resume la directora del CEIP Manuel Pacheco les gusta muchísimo, viven el portugués como algo cercano». Esa sensación de orgullo la siente también Raquel Gafanha cada vez que habla en su idioma rodeada por cuarenta niños, en las sesiones de cuentacuentos que se celebran en la biblioteca pública de Cáceres. Ella es la leitora del Instituto Camões en la Universidad de Extremadura (UEx) y también la responsable del Centro de Lengua Portuguesa del Camões.

La entidad a grandes rasgos, es el equivalente portugués del Instituto Cervantes tiene como misión principal difundir la lengua y la cultura lusas. Para ello, organiza conferencias, charlas, proyecciones cinematográficas, cursos, exposiciones... «Si comparo la situación de hace dos años y medio con la actual, se ve claramente que el interés por nuestro idioma ha crecido muchísimo», refrenda Gafanha. «Es algo que se puede constatar fácilmente con los datos añade: la maratón de lectura que celebramos cada año en Cáceres tiene una media de cien participantes, con gente de diez a setenta años, la caseta del escritor portugués invitado a la Feria del Libro siempre tiene gente, las últimas jornadas de actualización para docentes en el CPR (Centro de Profesores y Recursos) de Cáceres han reunido a sesenta profesores, el número de usuarios del Centro de Língua ha crecido...».

Y los exámenes, el gran de caballo de batalla para casi cualquiera que estudia un idioma. Ahí, en las pruebas, también se nota la evolución. El año pasado, hicieron el examen CAPLE una certificación internacional que en la región corre de cuenta del Instituto Camões en colaboración con la facultad de Letras de la Universidad de Lisboa 33 personas para el nivel B1 y 35 para el B2, niveles equiparables a cuarto y sexto curso, respectivamente, en la Escuela Oficial de Idiomas. Pero hay un dato más llamativo: también pasaron las pruebas se celebran en Cáceres en noviembre y mayo 27 personas para el nivel C1 y dos para el C2. «El aumento del número de gente que se presenta para obtener la acreditación en los niveles más altos, como el C1 o el C2, es una prueba clara del aumento del interés por el portugués en Extremadura», concluye Raquel Gafanha, que tiene su despacho en el edificio en el que está la sede del Instituto de Lenguas Modernas (ILM), la opción de la Universidad de Extremadura para el aprendizaje de lenguas extranjeras.

Aunque tiene aulas en más localidades, son Cáceres, con 1.192 alumnos, y Badajoz (1.077) las que aglutinan casi el 95 por ciento de la demanda. Aparte del curso académico, a lo largo del año organiza formación específica, como la que está dirigida a quienes aspiran a trabajar en sectores como el turismo o el comercio. «En este curso explica José Antonio Hoyas, director del ILM, estamos desarrollando en colaboración con el Servicio Extremeño de Empleo una iniciativa dirigida a desempleados universitarios, con el fin de que puedan desarrollar su competencia lingüística hasta el nivel B1 en inglés o portugués, y las 40 plazas ofertadas para este último idioma, sobre un total de 220, se ocuparon en seguida».

Quizás ahí, en la perspectiva laboral, está una de las claves que explican el liderazgo regional en el estudio del portugués. Cuando alguna empresa busque profesionales que hablen esa lengua además del español, con vistas al mercado luso o a la emergente economía brasileña, lo tendrá más fácil si busca en Extremadura. Y otra razón, más evidente: los 428 kilómetros de frontera compartida. Para muchos extremeños, las playas más cercanas son las de los vecinos lusos. Y todo, siempre, es más fácil si se sabe falar.

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