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Aspirantes a una plaza fija en el SES, en un examen de la última oposición. :: hoy
«¿Para qué sirve aprobar una oposición del SES?»

«¿Para qué sirve aprobar una oposición del SES?»

Aspirantes de las diferentes categorías sanitarias constituyen una plataforma para pedir que se cambie el Pacto de 2013

Ana B. Hernández

Martes, 3 de noviembre 2015, 00:23

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«Estamos indefensos, hemos aprobado el último proceso selectivo del SES y desde 2013 no hemos podido acceder a ninguna bolsa de trabajo; además, aunque lo hagamos no tenemos puntuación para poder trabajar, ¿entonces para qué nos sirve aprobar una oposición?».

Así explica la situación en que se encuentra uno de los aprobados sin plaza de la última oposición convocada por el Servicio Extremeño de Salud. Junto a él, otras 200 personas han decidido crear una plataforma como medio a través del que cambiar esta situación y lograr acceder a un puesto de trabajo en las instituciones públicas sanitarias. Todos ellos son aspirantes que lograron superar, en diferentes categorías, el último proceso selectivo del SES, concerniente a la OPE de 2011 que convocó el PSOE y que el PP desarrolló durante la pasada legislatura, aunque aún quedan categorías por resolver y, por tanto, que aquellos que sí obtuvieron plaza tomen posesión de la misma. Para agilizar el proceso, el SES ha elaborado un calendario de adjudicaciones que arranca a mediados de noviembre.

Pero aún le resta por resolver la situación en que se encuentran los aprobados de la oposición que no han tenido plaza, porque con la suma de nota y méritos no han alcanzado las posiciones en las que se obtenía un empleo fijo.

El problema para estas personas, según los afectados, está en el Pacto de 2013, que ya cuenta con dos sentencias judiciales en contra, porque sus criterios de selección para determinar cómo se configuran las nuevas bolsas de trabajo, las llamadas telemáticas, suponen un cambio notable respecto a los que regían la anterior de 2007.

Hasta entonces, aprobar una oposición era requisito preferente para entrar a formar parte de una bolsa. De tal modo que aquellos que lograban superar un proceso selectivo del SES ocupaban los primeros puestos de las bolsas de trabajo. Y después, en función de los méritos, se iban sumando aquellos que no habían logrado superar la oposición.

Todo cambia de forma radical con la resolución de 20 de febrero de 2013, por la que se dispone la publicación del 'Pacto por el que se regulan los procedimientos de selección de personal temporal y provisión de plazas con carácter temporal en los centros, servicios y establecimientos sanitarios públicos dependientes del Servicio Extremeño de Salud', suscrito el 17 de enero de 2013. Porque aprobar la oposición deja de ser requisito preferente. Según los criterios establecidos en este pacto, lo que más vale, hasta un 55%, es la experiencia; un 35% la nota de un proceso selectivo, y un 10% la formación.

En estos momentos decenas de opositores que han superado el proceso esperan a que las bolsas se abran y se pongan en funcionamiento. A pesar de que el pacto entró en vigor en 2013, casi tres años después solo cinco de las nuevas bolsas de empleo del SES están funcionando del centenar que debería estar haciéndolo. Todos los sindicatos urgen a la Administración a que agilice la puesta en marcha de las bolsas, dotando de más personal a los servicios que tienen que ocuparse de baremar a los inscritos. Han solicitado además una reunión de la comisión central del pacto de contrataciones para tratar de analizar y resolver las muchas incidencias que se están produciendo con las bolsas de trabajo.

Pero más allá de la lentitud que caracteriza a las nuevas bolsas, los aprobados sin plaza en la última oposición del SES temen que su entrada en funcionamiento tampoco les garantice el acceso a un puesto de trabajo. «Yo he aprobado la oposición, pero no tengo ninguna experiencia, por lo que aquellos que llevan tiempo trabajando estarán en los primeros puestos, serán llamados, seguirán trabajando y seguirán en los primeros puestos; los demás no tenemos opciones por los criterios establecidos en el Pacto de 2013, en los que se prima la experiencia con mucha diferencia sobre la nota de oposición», señala uno de los aprobados sin plaza.

La plataforma creada e integrada por aprobados sin plaza persigue cambiar unos criterios que les perjudican y que les impiden acceder a un puesto de trabajo. «Después de haber invertido dinero, hasta 4.000 euros, y mucho tiempo y esfuerzo en estudiar para aprobar un proceso selectivo, nos encontramos con que no tenemos bolsa en la que entrar y que, encima, este esfuerzo vale bastante menos que la experiencia», afirman.

Es más, según el citado plan, tener la máxima puntuación sirve para acceder al puesto de trabajo, pero el primero que lo abandonará será el que menos tiempo lleve. «Por lo que los que llevan más tiempo trabajando son los que permanecen trabajando», confirma Felipe Bachiller, de UGT.

Este sindicado y CC OO fueron los dos únicos, de los seis con representación en el ámbito sanitario (Simex, Usae, Satse y CSI-F) que votaron en contra del Pacto de 2013. «Porque no hay equilibrio entre la experiencia y la capacidad demostrada en un proceso selectivo; estamos hablando de un 55 frente a un 35%, por lo que ni haber obtenido una buena nota es garantía para entrar en los primeros puestos de la bolsa», argumenta Bachiller.

Es la razón por la que los aprobados sin plaza han solicitado ya por escrito al consejero de Sanidad, José María Vergeles, que modifique los criterios que rigen la bolsa, que modifique el Pacto de 2013.

También lo quieren los sindicatos que votaron en su contra y están dispuestos a revisar los criterios incluso los que dieron su visto bueno. «CSI-F está a favor de volver a sentarse y analizar los criterios y cambiarlos si es posible con el fin de que haya menos diferencia entre la experiencia y la nota obtenida en un proceso selectivo», confirma Emilia Montero. Sin olvidar, mantiene, que en las bolsas de trabajo debe primar siempre un poco más la experiencia, igual que en un proceso selectivo prima más la nota.

En cualquier caso, urge la negociación para mejorar los criterios y establecer los mecanismos para que las nuevas bolsas empiecen a funcionar. Porque más allá de los criterios que hoy perjudican a los aprobados sin plaza, Montero destaca que el Pacto de 2013 permite bolsas abiertas en las que se pueden apuntar en cualquier momento e introducir nuevos méritos de forma permanente. «El Pacto de 2007 establecía bolsas cerradas, formadas tras un proceso selectivo, en el que nadie podía entrar hasta que no hubiera otro, por lo que entonces sí que siempre trabajaban los mismos».

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