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Las reservas de libros se acumulan en las librerías
La Junta prohibirá a los centros vender libros pagados con becas

La Junta prohibirá a los centros vender libros pagados con becas

Recuerda que para poder beneficiarse de la ayuda deberán comprarse en librerías que abran todo el año

ALMUDENA TOSINA

Martes, 1 de septiembre 2015, 00:23

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La Junta de Extremadura va a exigir que el importe de las becas de ayuda para la adquisición de libros de texto se gaste en establecimientos autorizados que vendan libros durante todo el año.

El Gobierno regional recordó ayer que existe una normativa en la que se obliga a cumplir varios requisitos, entre ellos, que dicho material «se adquiera en librerías y establecimientos autorizados, entendiendo como tales aquellos que disponen de un lugar abierto al público, autorizado para ejercer la actividad comercial de venta de libros durante todo el curso escolar». Esta decisión ha sido adoptada después de que la asociación que agrupa a los libreros de Extremadura denunciara que numerosos centros de la región están vendiendo libros de forma directa, una práctica que consideran ilegal.

José María Casado, presidente de la Asociación de Libreros Extremeños y propietario de la librería Universitas de Badajoz, celebra esta medida. «Por primera vez una consejera de Educación ha recibido a los libreros y hemos estudiado este problema».

El representante de los libreros asegura que la consejera, Esther Gutiérrez, les ha prometido que va a mandar una carta a todos los centros exigiéndoles que cumplan la normativa en vigor. «En la mayoría de las regiones lo que se hace es que el dinero se le da o bien al padre o bien al alumno en forma de vale o de tarjeta para que compre los libros, pero en Extremadura mandan el dinero al centro y son los centros los que negocian directamente con las editoriales», se queja Casado, quien denuncia que esta práctica causa graves perjuicios económicos a las librerías de la región.

Según el presidente de los libreros extremeños, esa forma de actuar incluso lleva a que no se elija el texto más adecuado para la enseñanza. «Prevalece el tanto por ciento que le dan las editoriales por encima de la calidad de los libros de texto».

Casado asegura que la consejera ha prometido «zanjar el problema» y dejar sin subvención a los centros que no gasten el dinero de las becas en las librerías.

Tras conocer esta decisión, el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) en Extremadura, Ángel Borreguero, defendió ayer la libertad de los padres para adquirir los libros de texto en los propios centros escolares. «Esta medida supone un ahorro para las familias al tratar directamente con las editoriales. Pero claro, defendemos que todo se haga dentro de la legalidad», puntualiza.

El colegio Claret de Don Benito es uno de los centros que cuentan con su propia librería abierta al público, tal y como se exige en la normativa en vigor.

Desde la Consejería de Educación se anuncia que a partir de ahora se llevará a cabo un seguimiento para que se cumpla la normativa.

En estos momentos, las ayudas para la adquisición de libros de texto que concede la Junta son de unos 120 euros para los alumnos de Primaria y de 150 para los de Secundaria.

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