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La política 2.0 se despereza de cara al 24M

La política 2.0 se despereza de cara al 24M

La cita electoral de mayo anticipa una mayor presencia de los candidatos regionales en las redes sociales

Antonio J. Armero

Domingo, 8 de febrero 2015, 07:52

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Hubo un tiempo en el que algunas de las cosas importantes que pasaban en la Junta de Extremadura, por ejemplo los nombramientos de los altos cargos, se conocían gracias a que el presidente las anunciaba a través de su cuenta de Twitter. Quien quisiera ser de los primeros en enterarse, tenía que seguir la cuenta de @JAMonago. Hoy, lo más parecido que hay a un perfil activo y abierto al público con ese nombre o similar es un fake (una caricatura) de Jose Antonio Monago.

El auténtico fue muy activo en las redes sociales durante la campaña electoral y en sus primeros meses al frente del Gobierno regional, pero desapareció de las redes sociales hace tiempo. El pasado 13 de enero se cumplieron tres años desde la última vez que publicó algo en el único de sus dos muros de Facebook que sigue abierto (facebook.com/JAMonago). El otro (facebook.com/Monago2011) ya no existe. Y en Twitter no hay rastro.

Su caso es especial porque preside la Junta, pero hay otros políticos extremeños cuyas cuentas en redes sociales nacieron en la campaña electoral de hace cuatro años y poco después de que las urnas hablaran comenzaron un periodo de hibernación que aún dura. En tres meses y medio vuelven a celebrarse comicios, lo que ha facilitado que empiece a desperezarse la política 2.0 extremeña, en la que a día de hoy, hay un poco de todo.

En el equipo de gobierno regional, los más activos en las redes sociales son Luis Alfonso Hernández Carrón, consejero de Salud y Política y Social, y Víctor del Moral, al frente de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo.

Los dos mantienen al día sus muros de Facebook y superan los cinco mil mensajes publicados en Twitter. Y Hernández Carrón comenzó hace unas semanas a publicar en Facebook mensajes que aluden a la fecha de las elecciones. Lo que hace el consejero es publicar una entrada que comienza refiriéndose a algún asunto del día y termina recordando los días que quedan para votar. Acompaña estas entradas con la foto de coche que en su nombre comercial incluya el número de días que restan hasta el 24 de mayo. Si quedan 108 días, añade una foto del Peugeot 108. Y si son 109, una del Land Rover 109.

Entre sus compañeros en el Ejecutivo autonómica, no todos siguen el mismo patrón. La vicepresidenta, Cristina Teniente, no tiene presencia pública a través de estos canales, pero tampoco la tenía antes. El consejero de Hacienda y Administración Pública, Clemente Checa, está en Facebook, mientras que José Antonio Echávarri, Maria Ángeles Muñoz y Trinidad Nogales no interactúan con los ciudadanos por estas vías tan populares. Todo lo contrario que Juan Parejo, coordinador general de Presidencia y Relaciones Institucionales. Ha escrito más de 28.000 tuits y suma casi siete mil seguidores (son algunos menos de los tuiteros a los que él sigue).

Más allá de la Junta

Más todavía tiene Fernando Manzano, que supera los diez mil. «Bienvenidos a mi Twitter, donde me acompaña mi equipo», explica el presidente de la Asamblea en su perfil, cuyo friso principal está decorado con un primer plano de él junto a Monago. También está en Facebook, donde figura como secretario general del PP extremeño y no como presidente de la Asamblea.

Manzano abrió su cuenta en la red del pájaro azul en abril del año 2010, o sea, bastante antes que la mayoría de los políticos extremeños. Eso sí, mucho más tarde que uno de los pioneros en este asunto: el socialista César Ramos. Llegó a la red de los 140 caracteres en diciembre del año 2007, cuando no solo los políticos sino la mayoría de la gente desconocía su existencia, y desde entonces ha publicado 22.600 mensajes y se acerca a los seis mil seguidores, unos dos mil más de los que tiene en Facebook. De hecho, Ramos es la referencia del PSOE regional en materia de comunicación por la Red.

En la comunidad autónoma, no hay ningún partido que gane a los socialistas en cuanto a presencia en las redes sociales, según el último informe de Juan Aguilar, un experto en redes sociales y comunicación que de forma periódica publica estadísticas sobre la influencia de políticos y partidos en las redes sociales. Para ello, toma como base dos datos: el número de seguidores que suman entre Twitter y Facebook y el índice Klout (una herramienta digital que mide la influencia en las redes). Según su barómetro de diciembre, la cuenta @psoextremadura sumaba en esas fechas, a día de hoy, esta y el resto tienen más de casi 6.800 seguidores y una influencia de 65 sobre 100, mientras que @ppextremadura no llegaba a las 4.700 y su índice Klout era de 61.

En esta clasificación, el tercer puesto eran entonces para el perfil de UPyD Extremadura, con 56 de influencia y acercándose a los 5.500 seguidores. Eso era hace un mes. Ahora supera esa cantidad. UPyD que en la comunidad tiene a tuiteros que han sido activos durante toda la legislatura, como el placentino Faustino Climent y en menor medida, el candidato regional, Jose Francisco Sigüenza, es el único partido a escala regional que en su cuenta oficial de Twitter incluye un número de teléfono móvil de contacto.

En un segundo escalón, a bastante distancia, aparecen todos los demás. @iuextremadura superaba los 2.600 seguidores y 54 de influencia, y @_prex_crex se quedaba en 1.058 y 59, respectivamente. @podemosextre se quedaba en diciembre en 600 seguidores y @csextremadura (Ciudadanos), en 412 pero con un índice de influencia mayor que Podemos.

No obstante, hay que tener en cuenta que este tipo de informes presentan lagunas. Porque miden la influencia en base al número de seguidores y a un índice concreto, sin tener en cuenta otros parámetros, como el número de mensajes publicados, o sea, la actividad o la capacidad de interactuar con los seguidores de forma que la relación que el partido o el candidato entabla con ellos sea recíproca, es decir, con contestaciones a sus comentarios. Además, desde diciembre hasta hoy, algunas cosas han cambiado.

Por ejemplo, la cuenta de Ciudadanos ya es seguida por más de 1.800 personas (este perfil sigue a más de dos mil), frente a las 650 de Podemos Extremadura (que sigue a poco más de cien). Hay que tener en cuenta también que esta última formación se organiza y funciona de modo diferente a las demás, y eso tiene efectos sobre muchos ámbitos, entre ellos la presencia en las redes sociales, enfocada más en las cuentas personales de sus integrantes. De hecho, hay miembros de Podemos Extremadura que suman muchos más seguidores que la cuenta del partido, como es el caso de Jónatham Moriche , con 1.600, si bien él sigue a dos mil.

Algo similar debe tenerse en cuenta al analizar la situación de los regionalistas, cuyo líder, Estanislao Martín, tiene un número de seguidores similar al de la cuenta del partido. Martín es otro de los que han mantenido la actividad durante toda la legislatura, igual que Pedro Escobar, el líder regional de Izquierda Unida. Ahora bien, este último lo ha hecho en Facebook, no en Twitter, donde se abrió una cuenta en abril del año 2010 y desde entonces ha publicado 64 mensajes, de los que 47 los escribió antes de mediados de agosto del año 2011. Su última aparición fue el 19 de noviembre del año pasado, y antes de esa, no había dado señales desde mayo de 2012. En Facebook, por contra, Escobar es de los más activos. Lo ha sido durante toda la legislatura, igual que su compañero Víctor Casco, aunque este último no ha bajado la guardia ni en Facebook ni en Twitter.

En cuanto a los poravoces de los grupos parlamentarios, el socialista Valentín García es el más tuitero. El popular Miguel Cantero está en las dos redes sociales más populares pero tiene menos seguidores y menos actividad que el socialista. Y al regionalista Damián Beneyto no se le conoce actividad pública en estos escaparates. En las filas socialistas, la referencia sigue siendo Guillermo Fernádnez Vara, que mantiene su actividad tanto en Facebook como en Twitter, donde supera los 33.000 seguidores. También actualiza su blog (El cuaderno de Guillermo), que más de una vez en esta legislatura ha utilizado como altavoz para dar a conocer públicamente sus opiniones sobre asuntos de actualidad.

Los alcaldes

Capítulo aparte merece el análisis de la actividad en las redes sociales que han mantenido los alcaldes de los principales municipios de la comunidad. Quien más destaca es el placentino Fernando Pizarro, que escribe en Twitter y Facebook a diario. Lo hace para felicitar cumpleaños o informar de su agenda diaria, pero también para reseñar efemérides que tienen que ver con personajes o hechos de la historia o el arte local o regional.

Menos experiencia en esta red social tiene su homólogo de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, que se abrió un perfil en Twitter hace unos dos meses. En este tiempo, ha conseguido casi mil seguidores y ha publicado cerca de cuatrocientos mensajes. El emeritense Pedro Acedo prefiere los textos de 140 caracteres, que cultiva de forma regular, especialmente de unos meses a esta parte, a Facebook, donde mantiene un muro en el que no hay entradas. Al contrario que la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, que sí es asidua a esa red social, mientras que no hay presencia de ella en Twitter desde junio de 2011. Hace dos meses se estrenó en Instagram, donde publica a diario, casi siempre fotos institucionales.

El alcalde de Coria, José Manuel García Ballestero, es otro de los que frecuenta las redes sociales, y muestra una inclinación especial hacia las fotos.

Eso sí, ni él ni nadie supera a Fernando Molina Alen, portavoz del gobierno en el ayuntamiento de Mérida. Tiene cuenta en Twitter, Google Plus, Instagram, Linkedin, YouTube, Klout y Facebook, donde se ha tenido que abrir una dirección nueva porque había superado los cinco mil amigos. Ha publicado más de quince mil tuits y además, tiene un blog que no descuida y actualiza cada poco. De aquí al 24 de mayo, él no tendrá que hacer nada diferente a lo que lleva tiempo haciendo. En el fondo, se trata de cultivar la imagen propia, que siempre es importante cuando el trabajo es la política. Pero en elecciones, más aún. Las próximas semanas servirán en bandeja una oportunidad para comprobarlo.

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