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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Vito Cano es su estudio de Almendralejo. :: brígido
«Nos han vendido una idea equivocada del éxito y del fracaso»

«Nos han vendido una idea equivocada del éxito y del fracaso»

Vito Cano Pintor

FLORIÁN RECIO

Domingo, 18 de enero 2015, 09:17

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Un mural suyo, de más de trescientos metros, decora la nueva plaza del Mercado de Abastos de Almendralejo. El Hospital Tierra de Barros luce un impresionante y original mapa realizado por este artista. La Casa de la Cultura de Torremejía conmemora La familia Pascual Duarte con un mosaico hecho por Vito Cano. Una de las portadas de la revista mexicana Monolito está dedicada a él. Tiene obra permanente en el Museo de Arte Contemporáneo de Bahía. Sus obras han sido elegidas para ilustrar Raíces Plus, un libro de texto de literatura española para institutos italianos. Ahora recorre Extremadura con una exposición titulada Mujeres, una veintena de cuadros en los que rinde homenaje al mundo femenino. Son sólo algunos apuntes en la magra biografía de este artista que dice buscar refugio en lo sencillo, que no en lo simple.

  • 1

  • Le eligen presidente del gobierno de España. Su primera medida sería...

  • Me rodearía de humanistas, economistas y gestores.

  • 2

  • Su paciencia se agota con...

  • Con la vulgaridad.

  • 3

  • Su pecado capital es...

  • La gula.

  • 4

  • No puede pasar sin...

  • Fumar.

  • 5

  • Para evadirse recurre a...

  • La naturaleza.

  • 6

  • En su última cena tomaría...

  • Un buen vino.

  • 7

  • La palabra que más sale de su boca es...

  • Gracias.

  • 8

  • Su mayor temor es a...

  • La ignorancia.

  • 9

  • Antes de morir le gustaría llegar a...

  • Darle la vuelta a España con un carro y un burro.

  • 10

  • Ahora mismo está enganchado a...

  • La pintura.

-Usted fue empresario de hostelería, y no fue sino hasta los 45 años que decide que lo suyo es la pintura, ¿cómo ocurre esto?

-El miedo a la rutina del bar. Hay una filosofía especial detrás de la barra de una taberna. Desde esa perspectiva sientes que se te escapa el tiempo a una velocidad increíble. Decidí actuar, aprender algo distinto. Lo que mejor se me daba era el dibujo. Siempre he dibujado. Pero, además, creía tener una cierta sensibilidad artística, aunque lo que importa no es eso. Lo que importa es la constancia, la firmeza para mantener aquella decisión. Desde que decidí ese camino no he dejado de pintar ni un solo día de mi vida. Con 30 años empecé a pintar y poco después a exponer. Con 45 dejé la hostelería para dedicarme por entero a mi obra.

Leer la entrevista completa en Kiosko y Más

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