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Imagen de archivo de alumnos en una clase de la llamada ESO de los mil euros.
La ESO de los mil euros prescinde del requisito de hacer examen final

La ESO de los mil euros prescinde del requisito de hacer examen final

La Junta de Extremadura modifica las condiciones del programa y bastará con superar las evaluaciones para acceder a la beca

Ana B. Hernández

Lunes, 29 de diciembre 2014, 00:10

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Más facilidades para acceder al título de Enseñanza Secundaria y obtener la beca de 1.000 euros que ofrece la Junta de Extremadura. La Consejería de Empleo, Mujer y Políticas Sociales ha cambiado las condiciones del programa conocido como ESO de los mil euros para que sea más sencillo superar la formación académica y lograr la ayuda.

El Diario Oficial de Extremadura publicó el pasado 22 de diciembre la nueva convocatoria de este programa, que nació en el curso 2012-2013 con el objetivo de incentivar la obtención del título de Enseñanza Secundaria entre jóvenes que habían abandonado los estudios. Por ese motivo, se destinó a desempleados de 18 a 25 años. Este año se ha extendido a mujeres sin límite de edad.

El programa consiste en conceder una beca de 500 euros para aquellos beneficiarios que superen la primera etapa cuatrimestral del nivel en el que estuvieran matriculados. Si también aprueban el segundo cuatrimestre obtendrían otros 500 euros, lo que hace un total de mil. Para aquellos que sólo tuvieren pendientes alguno de los módulos que integran la etapa o etapas del nivel en el que estén matriculados se ofrecen 150 euros por cada módulo.

En las primeras convocatorias se establecía como requisito obtener calificación positiva en alguna o en las dos etapas del nivel en el que estuvieran matriculados en la evaluación ordinaria o extraordinaria, así como superar una prueba objetiva. Pero en la nueva entrega, en vigor para el curso 2014-2015, se elimina este examen final.

Según recoge el nuevo decreto regulador, la experiencia en el desarrollo de estos programas «pone de manifiesto la necesidad de suprimir la superación de la correspondiente prueba objetiva para la consecución del título».

«Con esta finalidad, el plan de formación que con fecha 27 de agosto de 2014 se ha suscrito, elimina la prueba objetiva, en cuanto que las mismas han dejado de cumplir la función por las que se crearon debido a que la ayuda depende de la superación de las evaluaciones, dándose el caso de que hay más alumnos que superan las evaluaciones que las pruebas, y suponiendo también un mayor gasto en desplazamiento que puede llegar en algunos casos a superar la ayuda recibida», añade el decreto.

Más de 2.000 matriculados

La Consejería de Empleo, Mujer y Políticas Sociales destinará a la nueva convocatoria de estas becas un total de 400.000 euros. Se trata de casi un 43% menos que la dotación del pasado curso (700.000 euros) y más de la mitad de la cuantía con la que nació el programa en el ejercicio 2012-2013 (900.000 euros).

La región se convirtió hace tres cursos en protagonista nacional por esta novedosa fórmula para reenganchar en el sistema educativo a jóvenes que lo habían abandonado de forma prematura, por lo que se denominó Plan 18-25. A todos se les ofrecía la posibilidad de obtener el título de ESO y embolsarse, además, 1.000 euros. La cuantía, de hecho, marcó la polémica y la controversia entonces.

La Consejería de Educación y Cultura ha decidido mantener la modalidad y este año, en colaboración con la Consejería de Empleo, alcanza su tercer curso consecutivo. Su presupuesto hoy ronda los 7 millones de euros. Y de ellos se están beneficiando los 2.096 extremeños que cursan la llamada ESO de los mil euros.

La cifra es inferior a los 3.023 alumnos con los que contaba en sus dos niveles el pasado curso esta modalidad. Sin embargo, esto no supone que el tirón de la iniciativa vaya a menos, según la Consejería de Educación. «Estos datos no son comparables porque aún falta el segundo periodo de matriculación para el alumnado que se incorpora en el mes de marzo, de acuerdo con los procesos de matriculación de Educación de Adultos», argumentan fuentes de la consejería que dirige Trinidad Nogales, que coordina un programa que se financia desde el Servicio Extremeño Público de Empleo (SEXPE).

El programa se estructura en dos niveles con una duración de 35 semanas y 18 horas lectivas semanales por nivel. Y para determinar el nivel que deben cursar los nuevos alumnos, los centros educativos, previo a la matriculación, valoran en cada uno de ellos los estudios y aprendizajes anteriormente adquiridos.

En el curso 2013-2014 se matricularon 3.023 alumnos en los dos niveles que se imparten para la obtención del título de ESO. Sólo pueden acceder al título los alumnos del segundo nivel. De éstos, un total de 633 personas lograron titularse. Esto supone que un 58% más de alumnos obtuvieron el título que el curso anterior, cuando lo lograron 400. Más de mil en dos cursos.

En lo que se refiere a titulaciones de Formación Profesional, de los 384 alumnos que se matricularon en ciclos formativos en el curso 2013-2014, 230 (el 40%) continúan con la formación durante este curso.

123 profesores y 54 centros educativos se ocuparon de esta modalidad formativa el pasado año. Unas cifras similares a las actuales, que posibilitarán que más jóvenes o mujeres desempleadas obtengan el título de Secundaria o una titulación profesional.

Sin embargo, la iniciativa de la Consejería de Educación y el SEXPE sigue sin contar con el respaldo de los sindicatos docentes. A excepción de CSI-F, el resto considera que deberían haberse habilitado otras fórmulas para reducir el abandono escolar que no pasen por incentivos económicos, aunque ven positivo que se contrate a docentes para llevar a cabo el Plan 18-25 y que a través del mismo se logre el reenganche al sistema educativo.

Sin embargo, creen más idóneas para alcanzar los mismos fines otras alternativas que no pasan por el incentivo económico. PIDE apuesta por que se aumente la plantilla ordinaria con más profesores de apoyo y desdobles que mejoren la atención individualizada que requiere cada alumno para reducir así el abandono escolar.

En la misma línea, ANPE, UGT y CC. OO. consideran que el sistema educativo tiene mecanismos para luchar contra el abandono escolar y que la ESO de los mil euros puede ser un agravio comparativo con los miles de jóvenes que se matriculan de manera ordinaria. Por eso, para UGT la verdadera intención del programa es conseguir que haya menos parados en las estadísticas.

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