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Planta de la Deutz Spain en Zafra, donde se fabrican piezas para motores de todo el mundo.
El aula llega a la empresa

El aula llega a la empresa

Deutz Spain ya ha contratado a sus primeros operarios que estudiaron la Formación Profesional dual

J. López-Lago

Domingo, 23 de noviembre 2014, 01:39

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Es evidente que no es lo mismo ver una biela o un engranaje dibujados en la pizarra que examinar ambas piezas en la fábrica antes de que un técnico le dé el visto bueno en su itinerario real hasta formar parte de un motor.

Cuando un estudiante puede combinar los dos escenarios el del aula y el del centro de trabajo esto se llama formación dual, un formato para enseñar profesiones que en Alemania se instauró hace cuatro décadas. Después se ha ido implantando en países que en la actualidad tienen tasas de paro juvenil inferior al diez por ciento, como Suiza y Holanda.

En Extremadura, donde el desempleo juvenil es alarmante, pues afecta al 56%, la formación dual comenzó hace tres años. La intención es extenderla.

A grandes rasgos, se basa en pasar la mitad del tiempo trabajando en una empresa y la otra mitad aprendiendo en un aula. Si en FP los alumnos de los ciclos que duran dos cursos suelen pasar los últimos tres meses en una empresa relacionada, en la formación dual una tercera parte del primer curso transcurre en el centro de trabajo. En el segundo y último curso ese periodo que tiene lugar en centro de trabajo aumenta a casi dos tercios.

Además, es frecuente la contratación durante los meses de verano para cubrir vacantes por vacaciones, una remuneración que bonifica a la empresa y que sirve para motivar al alumnado, que de paso se mete de lleno en la rutina laboral.

La Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura oferta formación dual en cinco ciclos en total de distintas familias profesionales en distintos institutos de la región. En todos ellos los profesores implicados en estos ciclos de FP deben mantener un contacto permanente con la empresa, que habilita aulas en la misma planta de producción. Según los datos de la Junta, en el curso 2012-13 se matricularon 14 alumnos, un año después fueron 89 y en la actualidad hay 124 estudiantes de dual en cinco institutos de la región.

Deutz Spain (Deutz Diter hasta 2013), una instalación ubicada en Zafra, fue la primera industria en ofrecerse para implantar la formación dual en la región. Quizás por su ascendencia alemana, fue pionera en ver la importancia de formar ellos mismos a sus futuros trabajadores.

No hay que perder de vista que se trata en estos momentos de la industria más sólida de Extremadura, con 450 empleados y unas perspectivas de crecimiento basadas en un encargo que consiste en sacar bloques de motor, una nueva línea productiva que se suma a las que ya tienen de bielas, culatas y engranes.

Según su director de recursos humanos, Ildefonso Expósito, hasta ahora la FP ha tenido modelos demasiado teóricos en España. «Cuando los chicos acababan tenían que iniciar un nuevo aprendizaje hasta que se metían en el puesto. No habían experimentado lo que era un proceso de trabajo y entonces cuando llegaban era como volver a empezar».

Hay que tener en cuenta que el centro más cercano que imparte un ciclo superior de FP similar está en Sevilla. En Zafra este mismo ciclo, pero de una manera más básica al estar homologado como grado medio, lo imparte el Instituto de Educación Secundaria Virgen del Rosario, que desde 2012 se coordinó con la vecina Deutz para empezar a ofertar el ciclo superior en formato dual. Se denomina Programación de la producción de la fabricación mecánica

Juan González, coordinador en este centro educativo para la formación dual, reconoce que «este ciclo superior se implantó porque tenemos esta empresa aquí. Nosotros solos no tendríamos capacidad para ofrecer esta formación. Como mucho nos llegaba para el que tenemos de grado medio».

Alicia Ferrer, jefa del departamento del instituto, entiende además que la necesidad es doble y viene por ambas partes. «La industria evoluciona constantemente y no siempre tiene los profesionales adecuados, de ahí la sinergia entre ellos y nosotros». «Esto no fue fácil interrumpe su compañero Juan González. Nosotros no conocíamos esto de la formación dual y ellos son trabajadores, no formadores, así que había que evaluar muy bien el curriculo. Tiró hacia adelante porque entre ambas partes mantuvimos muchos encuentros. Sé que en Alemania se hace mucho, pero aquí en Extremadura hemos sido los pioneros».

De ciclo en ciclo

Antonio Acosta, un joven de 25 años que reside en Zafra (Badajoz) llevaba saltando de ciclo en ciclo desde que se hizo mayor de edad. Después de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) realizó un ciclo de Formación Profesional de grado medio, el de mecanizado. No consiguió un trabajo definitivo pese a que entró en la Deutz quince meses hasta que salió «por motivos de producción». Como su baja se produjo en septiembre decidió seguir formándose.

Después se interesó por el comercio e hizo un ciclo sobre esta materia en Cáceres. Tampoco encontró empleo. Su siguiente escala fue en Sevilla, donde inició otro ciclo de FP, esta vez de delineante. Nada.

Dice que cuando se enteró de que salía un cilo de grado superior de la misma familia que el primero que hizo, el de mecanizado, se interesó por él. Se acababa de matricular en Programación de la producción de la fabricación mecánica, versión formación dual asociada a la empresa Deutz Spain que ya conocía de antes. Terminó el ciclo el curso pasado. Hoy día Antonio Acosta forma parte de la plantilla. «Ahora estoy en el sector de tallado de engranes. Entré el 1 de julio», dice este joven perteneciente a la primera promoción que aún vive con sus padres pero reconoce que empieza a vislumbrar cierta estabilidad profesional .

«En mi pandilla termina nadie tiene trabajo. Los que más suerte han tenido han entrado precisamente en el mismo ciclo que yo estudié». Lo dice porque a la formación dual no accede cualquiera, hay que superar varias pruebas.

De más de treinta candidatos que hubo el año pasado se seleccionó a menos de la mitad tras afrontar cuatro exámenes: inglés, matemáticas, dibujo técnico y tecnología. Después los profesionales que van a tutelar a los estudiantes les ponen un examen psicotécnico y realiza con ellos una entrevista personal, por lo que la última palabra es de la empresa.

Esto da lugar inevitablemente a que las posibilidades de contratación después por parte de estos estudiantes aumenten.

Según explica Expósito, que gestiona al personal de la Deutz Spain en Zafra, «de los más de 30 alumnos que han pasado por la formación dual, se han quedado en nómina seis de los trece que había de la primera promoción. De la segunda aún hay jóvenes que la están cursando (están en segundo curso), y nuestra intención es que algunos tengan su oportunidad cuando llegue el verano y tengamos que cubrir vacaciones».

La formación dual es ahora mismo uno de los objetivos de la Comisión Europea. El canciller Federal de Austria, Werner Faymann, explicó en junio del año pasado que en su país es todo un éxito. Según dijo, el 40 por ciento de los jóvenes austríacos optan por este sistema de enseñanza, que se aplica tanto en la formación profesional como en las escuelas superiores. Faymann la recomendó para otros estados cuya tasa de paro juvenil es elevada.

Existe desde 2012

En noviembre de 2012 se publicó el real decreto en el que se establecen las bases de la formación dual en España, introduciendo así un profundo cambio en la formación profesional con la idea de conectarla con el mundo empresarial. Valencia fue la primera comunidad en aplicar esta novedad que bonifica a las empresas entre el 75% y el 100% de la Seguridad Social.

Este curso el instituto zafrense Virgen del Rosario ha iniciado la tercera promoción de alumnos en formación dual con diez alumnos en primero. Doce más están en segundo, mientras que el año pasado concluyeron este ciclo superior trece jóvenes.

Antonio Luis Pérez es alumno de segundo y último curso. Tiene 28 años, ha sido padre hace una semana y no le ha quedado más remedio que volver a coger los libros. Él es de Jerez de los Caballeros y había trabajado para Siderúrgica Balboa, por lo que tenía cierto conocimiento del sector industrial. En concreto, había pasado tres años bobinando motores de corriente alterna y continua. Pero cuando la actividad empezó a decaer y las empresas que dependían del gran gigante industrial jerezano empezaron a cerrar a él le tocó ir al paro.

«Yo venía del Bachillerato y me metí en este ciclo de formación dual porque mis expectativas de trabajo están un poco paradas. Creo que este tipo de formación será una tendencia en el futuro pues no siempre puedes aplicar los conocimientos que adquieres en un aula y ponerlos en práctica en el momento. Aquí en el instituto señala el taller tenemos máquinas didácticas, pero no tienen nada que ver con las máquinas profesionales de una empresa», dice este joven de segundo curso

Miguel Ángel Pecero, de 22 años y natural de Los Santos de Maimona, es su compañero. Ambos tuvieron que superar una criba con más de cuarenta candidatos y ahora que acaba de iniciar el segundo y último curso del ciclo lo valora muy positivamente. «El primer año la experiencia ha sido muy buena y este verano algunos hemos podido trabajar los dos meses. Comparado con un ciclo normal esto cambia mucho»

Pero no hay que olvidar, dice Juan González, que los tutoriza desde el instituto, que esto de la formación dual tiene un doble filo. «En realidad están vigilados por todos lados. Si no estudian o no se comportan en la empresa los van a rechazar. El premio es que si todo va bien a lo mejor se quedan. En cuanto a nosotros, los profesores, estamos muy implicados, entre otra razones para que cuando lleguen a la empresa vean que los alumnos están aprendiendo las cosas que nosotros les enseñamos y que valen para algo. De hecho, si no entendemos algo ellos nos lo explican. Los profesores tenemos las puertas de la empresa completamente abiertas».

De 50 cogieron a 15

Un caso similar al de Acosta, también con final feliz pues acabó en contrato, es el de Francisco Pizarro, de 28 años, antiguo estudiante del mismo ciclo y actual empleado de la Deutz Spain. Ahora está en metrología y es técnico de calidad en medición de piezas. Es de Burguillos del Cerro y estudió dos ciclos diferentes de administración, uno sobre sistemas informáticos y otro de secretariado. Así consiguió entrar en una empresa de almacenaje de materiales de construcción, donde trabajó cuatro años hasta que la crisis, especialmente en este sector, lo llevó al paro

«Vi que salió esta nueva formación dual y eché la solicitud. Éramos unos cincuenta y cogieron a treinta y después a unos quince. Yo no tenía ni idea de lo que era la fabricación mecánica. Todo lo he aprendido en el curso y resulta muy valioso formarte en la empresa. Yo he hecho otros ciclos diferentes y es en la dual donde más he conseguido aprender porque practicas todo el rato en un entorno de trabajo», contaba este joven empleado de la Deutz que por estar entre los cuatro mejores expedientes la empresa le pagó a finales de junio un viaje de dos semanas a la fábrica matriz de Alemania.

Su compañero Acosta cree que hoy día hacer Formación Profesional es mejor opción que una carrera universitaria si lo que existe es una necesidad de trabajar. «Para trabajar en lo que estudias es mejor la FP porque la realidad es que hay mucha gente con carrera y la mayoría no ejerce en lo que ha estudiado».

Juan González, el coordinador de la formación dual en el instituto zafrense Virgen del Rosario, explica que esto es ir un paso más allá de la formación profesional. «Ven la realidad de la empresa desde el primer momento, y además no se van a llevar ningún desencanto porque tenemos a disposición una empresa puntera en su sector». «Les podemos dar toda la teoría que quieran sobre qué es un sistema de calidad pone como ejemplo Alicia Torres, jefa de departamento del centro pero si no están en la empresa y observan de cerca cómo se lleva a cabo nunca lo terminarán de entender. La gran diferencia es que los alumnos están en un entorno productivo y ven aplicados los conocimientos que nosotros les damos».

En opinión de Expósito, de Recursos Humanos de la Deutz, la formación que reciben los jóvnes está muy relacionada con la producción de su planta, pero incluso si aquí no obtuvieran un puesto, «su nivel de empleabilidad siempre será mayor para poder trabajar en cualquier otra empresa de un sector afín».

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