Alaya cree que el funcionario extremeño cobró 66.000 euros en sobornos en siete años

En el marco de esta trama, con ramificaciones en siete comunidades españolas, la empresa Fitonovo pagaba supuestamente sobornos a funcionarios de distintas administraciones a cambio de conseguir contratos públicos. Normalmente, estos se centraban en trabajos de desbroces y jardinería. Según Alaya, se trata de una «organización criminal jerarquizada que tendría como centro» a la citada empresa Fitonovo.

En el caso concreto del funcionario extremeño, la magistrada le atribuye haber cobrado 66.050 euros en comisiones entre los años 2006 y 2012.

De esta forma, el jefe de sección extremeño recibía presuntamente «comisiones periódicas» de la empresa a cambio de la adjudicación de contratos. Así lo asegura un auto de la juez que recogió ayer el diario El País.

De acuerdo a esta información, la trama se presentó a un concurso de desbroce de la Junta de Extremadura mediante tres empresas: Fiverde, Conversa y la propia Fitonovo. Las dos primeras eran sociedades de relleno que permitían a la última asegurarse la adjudicación de los contratos. De esta forma, se trataba de «articular una concurrencia ficticia para garantizar la adjudicación a Fitonovo». «Las tres empresas actuaban en unidad de dirección», subraya la jueza de acuerdo a la actuación de la empresa sevillana en este concurso de la Junta de Extremadura.

Fitonovo empleaba otros modus operandi menos sofisticados a lo largo del territorio nacional. Para amañar contratos públicos, la red sobornaba a cargos públicos con mordidas que iban desde el pago de viajes o la entrega de sumas de dinero en metálico hasta regalos de figuras de plata, reparaciones domésticas o incluso pastillas de Viagra. «Las comisiones eran una de las estrategias cardinales (...) para articular el pago de cohechos y defraudar a la administración», asegura Alaya.