La campaña de riesgo alto concluye sin un gran incendio por segundo año consecutivo

Se trata del segundo año consecutivo en el que la comunidad autónoma no registra ningún gran incendio, una tendencia que rompe con la estadística de los años precedentes. A falta de conocer los datos concretos sobre hectáreas quemadas este diario los solicitó ayer por escrito a la Junta, pero la petición no fue respondida, la cifra final estará por debajo de la media regional para el decenio 2003-2012, que es de 10.908 hectáreas. Hay que tener en cuenta, no obstante, que en esa ratio pesa especialmente el año 2003, el más negro del último cuarto de siglo en Extremadura, en el que ardieron 43.558 hectáreas forestales y más de 9.000 no forestales.

El año pasado, la campaña de riesgo alto concluyó con 5.146 hectáreas quemadas, un registro superior en 1.620 al del ejercicio precedente, que en términos de superficie afectada mejoró los números de la mayoría de campañas precedentes. Sin embargo, el balance final de 2012 estuvo marcado por la muerte en acto de servicio, en la sierra de Gata, del cabo de la Unidad Militar de Emergencias Alberto Guisado. Ese fuego en cuya extinción colaboró el militar fallecido es el último gran incendio que ha habido en la región hasta hoy.

En la campaña de este año, entre los más significativos aparecen el que afectó al paraje de la sierra de Valcorchero, en Plasencia, que quemó 305 hectáreas, el de 230 hectáreas que afectó al término municipal de Romangordo, 260 en Calzadilla, 220 en Torremocha o 190 en Villanueva de La Vera, según las cifras del Joint Research Centre, un centro de investigación de carácter oficial, adscrito a la Comisión Europea. Esta institución recoge también el incendio registrado en el mes de abril de este año en Acebo (sierra de Gata), en el que ardieron más de trescientas hectáreas.

A partir de la conclusión de la época de riesgo alto, el personal del plan Infoex pasará a centrar su labor en la prevención en lugar de en la extinción. Los bomberos forestales han recibido con especial interés el anuncio realizado la semana pasada por José Antonio Echávarri, consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, que declaró que la Junta reconocerá oficialmente la categoría laboral de bombero forestal. Se trata de una reivindicación histórica, que de cumplirse, supondrá «más beneficios salariales para este colectivo», según recoge la propia Junta en su web.

Sobre este asunto, Comisiones Obreras ha solicitado por escrito a la Consejería que se den los pasos necesarios para que ese anuncio se cumpla. En concreto, el sindicato ha solicitado en una carta que se abra el proceso negociador, y que en lugar de en mesas técnicas, el asunto se debata en mesas paritarias, es decir, con presencia de políticos con capacidad de decisión.