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efe
Martes, 23 de septiembre 2014, 13:59
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La pasada madrugada finalizó el tercer verano menos caluroso de la comunidad extremeña en los últimos 30 años, al registrar esta estación una temperatura media diaria de 23,8 grados, 0,8 grados por debajo de lo habitual.
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El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha ofrecido hoy estos datos junto al delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en la región, Marcelino Núñez, con motivo del paso del verano al otoño.
Ambos han destacado principalmente que no se haya registrado ningún día donde los observatorios meteorológicas de la comunidad registraran una temperatura media superior a los 40 grados, cuando lo normal se encuentra en 5 jornadas por cada estación veraniega.
Las máximas de los observatorios principales han estado habitualmente este verano por debajo de lo normal en los últimos 30 años.
"Aunque solo sean 0,8 grados de media menos de lo habitual, se debe tener en cuenta que esta circunstancia se produce en todos los puntos de la comunidad, lo que supone bastante frío", ha comentado Núñez.
Tampoco se han registrado fenómenos meteorológicos adversos de consideración, tales como tormentas abundantes -salvo estos últimos días de septiembre-, la incidencia de rayos o vientos con temperaturas elevadas procedentes del Sáhara.
Por su parte, las precipitaciones se han desarrollado con normalidad, con 19,5 litros por metro cuadrado, algo por encima de la media situada en 18 litros/m2. Agosto y junio fueron secos, pero en julio llovió más de lo habitual.
En julio incidieron diversas circunstancias atmosféricas procedentes de Poniente que trajeron precipitaciones y temperaturas bajas, tal y como ha indicado el delegado de la agencia estatal.
Núñez también ha hecho hincapié en que el año hidrometeorológico -del 1 de septiembre de 2013 al 31 de agosto de 2014- ha estado por encima de la media, al alcanzar 612 litros/m2, lo que supone que Extremadura acumule valores superiores a lo normal desde hace 6 años.
"El hecho de que se lleven tantos ejercicios con estos niveles empieza a ser una buena noticia para la comunidad, pues no hay sequía meteorológica", ha comentado el responsable de la Agencia Estatal de Meteorología en Extremadura.
Aunque Extremadura posee reservas hidráulicas suficientes gracias a su potencial, Marcelino Núñez considera "positivo" que se experimenten "superavits", pese a que estos no sean demasiado importantes.
Según ha explicado, la tendencia de precipitaciones del pasado verano cambió en septiembre, mes que está siendo muy lluvioso, pues en la provincia de Badajoz se han registrado en solo 22 días más del doble de lluvias de lo normal, y en la de Cáceres el triple.
Sin embargo, para otoño no se esperan niveles de precipitaciones ni de temperatura que se escapen de lo habitual, que rondan en la provincia de Badajoz una media de 16,8 grados de máxima, y Cáceres 16,7 grados.
Por su parte, en la provincia pacense se suelen dar 22 días de precipitaciones durante otoño -ligeramente superior en diciembre-, mientras que en la cacereña hay de media 23 jornadas lluviosas en esta estación.
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