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EVARISTO FDEZ. DE VEGA
Miércoles, 17 de septiembre 2014, 12:15
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«A mí no me presiona nadie». Esa es la respuesta que dio ayer Pedro Escobar cuando HOY le preguntó su opinión sobre el escrache que pocas horas antes protagonizaron ante su domicilio en Badajoz nueve componentes del Campamento Dignidad de Badajoz. «Yo les dije que lo que se va a hacer con la renta básica es mejor que lo que hay, mi convicción es esa y a mí no me presiona nadie. Por el qué dirán o no dirán yo no cambio mi comportamiento».
Estas manifestaciones fueron realizadas por el coordinador regional de IU pocas horas después de que los vecinos que comparten bloque con el político extremeño viesen alterada su tranquilidad. «Los vecinos dicen que fue un escándalo», comentaba ayer por la mañana Aurelia.
Ella ocupa una de las 69 viviendas que conforman un edificio construido por la Inmobiliaria Municipal de Badajoz durante la última década para facilitar el acceso a una vivienda en propiedad a familias que tienen la posibilidad de pagar una hipoteca asequible.
El bloque está junto al parque de San Fernando, en la barriada de la estación, y en él abundan las familias trabajadoras, muchas de ellas afectadas ahora por la lacra del paro. «Dicen que vinieron a pedirle una vivienda para una familia que no tiene piso. ¡Pero cómo le va a dar él un piso si no está en el Ayuntamiento!», se preguntaba una vecina.
Para esa mujer, la presencia del escrache a las puertas del edificio no era correcta. «Que vayan al Ayuntamiento a protestar, o a los servicios sociales. Allí es donde va mi hijo, que no tiene nada».
Entre los residentes no estaba muy claro el motivo de la protesta, aunque eran mayoría los que coincidían en que no hubo excesivo ruido. «Yo no oí nada», aseguraba otra mujer.
Familia preocupada
Quién sí se enteró de lo ocurrido fue Pedro Escobar. Ayer confesó que la «sesión de parlamento en la calle» -así se refirió Escobar al escrache- comenzó alrededor de las 10 de la noche del domingo. «Llamaron unas cuantas veces. Primero a un vecino que les dijo dónde vivía yo, y luego a mi casa. Al principio cogió el telefonillo un sobrino mío, después mi pareja y luego yo. Y como bajé a tirar la basura, pues estuve hablando con ellos. La familia es la que estaba más preocupada, preguntaba si me podía pasar algo, pero yo les dije que estuvieran tranquilos, que conozco a Antonio Chacón desde hace años y que es una persona tranquila».
Precisamente Antonio Chacón, muy conocido en la ciudad por dirigir la Plataforma para la Recuperación de Suerte de Saavedra, se erigió ayer en portavoz del Campamento Dignidad de Badajoz. «Yo he estado haciéndole escraches cuatro años a Guillermo (Fernández Vara) en Mérida y él decía que no era agradable, pero más desagradable es lo que sufren las familias que se acercan a mí diciéndome que se les ha acabado la renta básica y que no pueden renovarla. ¿Qué es más doloroso, eso o ponerme al lado de la puerta de un bloque, sin darle voces, sin insultarlo, simplemente para que sepa que estamos ahí por lo que ha hecho».
Chacón recordó que esta medida de presión fue decidida en la última reunión del Campamento Dignidad Badajoz, un colectivo que cuenta con simpatizantes de Izquierda Unida, Podemos, PSOE, la Plataforma 0,7%, CNT y colectivos estudiantiles, entre otros grupos sociales. «Cada uno tiene sus ideas, pero cuando estamos con el Campamento Dignidad las dejamos fuera».
Chacón destacó que Pedro Escobar «no supo responder» a muchas de las preguntas que le realizaron. «Le dijimos que cuántas familias se iban a quedar sin cobrar nada hasta que esto se solucione. Al principio decía que una docena o 20, pero yo le dije que solo en Suerte de Saavedra ya tenemos seis o siete a las que se les ha acabado la renta básica y no pueden renovarla».
Desde el Campamento Dignidad se valora especialmente la postura que mantuvo Víctor Casco al no votar la propuesta de cambio de la ley. «Pedro Escobar nos dijo que Casco no había votado porque no se había leído la ley, que si la hubiese leído la habría votado. Pero el propio Víctor Casco nos dijo a nosotros que no la iba a votar porque no estaba a favor».
Al ser cuestionado por este asunto, el coordinador regional de IU dijo ayer que todavía no sabe si los tres diputados de Izquierda Unida tendrán la misma postura cuando se vote en el Parlamento. «Pues no lo sé -confesó-. Ayer me lo reprocharon y yo les dije que a lo mejor Víctor ha recibido presiones o tiene algún compromiso con alguien. Pero sí debe quedar claro que si después de este proceso de enmiendas no nos gusta lo que sale, votaremos que no».
El escrache que se realizó durante la madrugada del domingo terminó en torno a las 5 de la madrugada, pero el Campamento Dignidad de Badajoz advierte de que hay otras medidas previstas.
A pesar de lo sucedido, Pedro Escobar confesó que la noche del domingo al lunes había conseguido conciliar el suelo. «He dormido tranquilo, pero con una sensación de tristeza, porque cuando vienen con las posiciones ya tomadas y con muy poca información, siento que no debatimos con argumentos, sino con eslóganes».
«Yo estoy convencido de que la renta básica en estos momentos es un caos insostenible, un atasco impresionante, y que hay que hacer algo para que sea más rápida. (...). El momento elegido por el Gobierno para cambiarla es infumable, el método era absolutamente rechazable, y el contenido tiene cosas que no me gustaban nada. Yo tenía el dilema de actuar para desgastar al Gobierno, que a algunos parece ser que es lo que más le interesa, o intentar mejorar la renta básica, que es lo que he hecho. Ahora habrá un procedimiento de gestión de expedientes Sexpe, con unas herramientas potentes que permitan resolver en mes o mes y medio. Yo creo que hay que arriesgarse», concluyó Escobar.
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