Borrar
Obras en un cajón

Obras en un cajón

Luis Expósito

Domingo, 7 de septiembre 2014, 00:41

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ahora toca invertir en financiar destrezas en los jóvenes, no en infraestructuras. Ustedes ya tienen buenas infraestructuras como el AVE». Pasando de largo que Extremadura aún no tiene alta velocidad, conviene tener en cuenta esta afirmación, porque proviene de todo un comisario de la Unión Europea. La frase fue pronunciada por Laszlo Andor, aún responsable de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Unión Europea, el pasado día 10 de abril en Zafra. En parecidos términos se expresaron los otros dos dirigentes comunitarios que visitaron ese mes la región, Johannes Hahn (Política Regional) y Antonio Tajani (Industria y Emprendimiento).

Menos dinero para obras y más para formación. Esa es la política que Europa seguirá durante los próximos años. Y esta opinión pesa mucho, porque las infraestructuras se construyen en Extremadura sobre todo con dinero llegado desde Bruselas. Este cambio de rumbo llega además cuando parece que España sale de una profunda crisis económica, que frenó muchas de las obras que iban a hacerse en Extremadura.

Hubo un tiempo, no demasiado lejano, en el que parecía que Extremadura no sabía en qué gastarse el dinero. Para muchos, el cierre del grifo de los fondos europeos impedirá que la región despegue de una vez. Para otros, en cambio, realmente no necesitábamos tantas infraestructuras como nos prometían.

Sea como fuere, la nueva situación hará que un montón de grandes obras sigan metidas en un cajón, durmiendo el sueño de los justos en un laberinto burocrático. Este es un mero repaso a algunas de ellas. Algunas no se realizarán nunca; otras tardarán mucho antes de ser una realidad.

Autovía del Levante (A-43)

El conductor que quiera viajar de Valencia a Extremadura evitando Madrid se encontrará con una magnífica autovía (y casi sin tráfico en algunos tramos) desde su punto de partida hasta la localidad ciudadrealeña de Puertollano. A partir de ahí, una carretera llena de curvas y con un firme irregular. El último tramo que falta, hasta Torrefresneda (ya en la A-5) fue presupuestada por el Estado hace nada menos que 16 años, en 1998. Desde entonces, se han sucedido una maraña de trámites que no han llevado a ningún lado. Las últimas noticias datan de 2009, cuando se supo que había que rehacer el estudio de impacto ambiental porque se descubrió que un río en Castilla-La Mancha (el Fresnedilla) tenía un elevado valor ecológico. Desde entonces, la nada. Al menos se ha construido un viaducto en Castilblanco que evita tener que pasar por Herrera del Duque (y sus incómodas curvas) camino de Ciudad Real, pero solo tiene un carril en cada sentido.

Autovía a Granada (A-81)

Se trata de una autovía básica para Extremadura, puesto que significaría el desdoblamiento de la N-432, cuyo tramo Badajoz-Zafra es usado por los pacenses para viajar hasta Sevilla y las playas gaditanas. Técnicamente su tramitación está más avanzada que la A-43, pero no parece que vaya a ser una realidad a corto plazo. De hecho, en 2012 el Ministerio de Fomento anunció que recuperaba el proyecto, pero para que estuviera acabado en 2024.

Los primeros informes técnicos determinaban que no había tráfico suficiente para que la vía tuviera dos carriles en cada sentido desde Llerena hacia el sur, pero el Gobierno replicó que la decisión política era que se hiciera completa. Ahora de hecho existen más posibilidades de que la obra empiece en el tramo Granada-Espiel (Córdoba) de que lo haga el que unirá esta localidad con Badajoz.

Por el momento, lo más parecido a unas obras para hacer esta autovía son las variantes que se han construido para evitar que la N-432 entre en La Albuera y en Santa Marta de los Barros. El pasado mes de mayo Fomento adjudicó el contrato para la redacción del proyecto de trazado y construcción de la variante de Zafra.

Autovía a Huelva (A-83)

Al igual que las dos anteriores autovías, está en el plan de infraestructuras (Pitvi) que la ministra Ana Pastor presentó hace dos años con la mirada puesta en 2024. Sin embargo, no se tienen noticias de ninguna de las tres desde entonces. De ellas, la A-83 es la que menos visos de realizarse tiene porque es la que menos tráfico soportaría y por sus condicionantes medioambientales. El estudio de impacto ambiental recomendaba que no se pudiera circular por ella a más de 100 kilómetros por hora durante su recorrido por la Sierra de Aracena.

La idea original era que uniera la A-66 a la altura de Zafra con las playas y el puerto de Huelva pasando por Fregenal de la Sierra. Sin embargo, la Junta de Andalucía tiene previsto construir su propia autovía desde la capital onubense, pero enlazando con la Autovía de la Plata mucho más al sur, a la altura de Santa Olalla del Cala. El anuncio de este nuevo proyecto enterraba de facto las posibilidades de que existiera la A-81.

Autovías regionales

Extremadura también se sumó a la fiebre de las autovías, aunque en este caso los fondos para construirlas también llegarían en buena medida de Europa. Hasta que llegó la crisis, dio tiempo a edificar dos de ellas, la Ex-A1 (que unirá la A-5 desde Navalmoral hasta Portugal, pero que de momento solo llega hasta Moraleja), y la Ex-A2, que comunica Don Benito y Villanueva de la Serena con la A-5 a la altura de Miajadas. Pero otras cuatro se quedaron por el camino. La Ex-A3 se proyectó para unir dos polos económicos como Zafra y Jerez, tiene sus proyectos de construcción redactados, pero el concurso para hacer las obras está paralizado. Más posibilidades de ser una realidad tiene la Ex-A4, que comunicaría las dos capitales de provincia. En 2008 la Junta acordó con el Gobierno hacer esta obra y pasar luego su coste al Estado, y dio luz verde a redactar los proyectos correspondientes. Lo último que se sabe es que la nueva Administración regional del PP ha culminado todos los trámites previos, pero necesita 500 millones para hacerla.

Finalmente, en las hemerotecas duerme la idea de hacer la Ex-A5 y la Ex-A6, pensadas para comunicar Almendralejo con la A-5 y Badajoz con Olivenza.

Ronda sureste de Cáceres

De todas las obras metidas en un cajón, esta es la que hoy por hoy tiene más visos de ser una realidad, lo cual tampoco quiere decir demasiado. Cuesta en torno a 40 millones de euros y está previsto que complete la circunvalación a la capital cacereña toda vez que la ronda norte se abrió al tráfico hace ya una década. Su diseño se adjudicó en 2009 y aunque los actuales dirigentes de la Junta la consideran prioritaria para la región (así lo dijo al menos el consejero Del Moral en 2011), la obra no ha aparecido nunca en los presupuestos. Su ejecución correspondería al Estado, ya que la incluyó en sus planes estratégicos. El Ayuntamiento, por su parte, se muestra convencido, al menos en público, que llegará más pronto que tarde.

Ronda Sur de Badajoz

Es menos viable que su hermana del norte, sobre todo por su elevado precio, estimado en 104 millones de euros, y porque el Estado no la contempla en el Pitvi. Considerada como vital para el desarrollo de la ciudad, el proyecto contempla que arranque del enlace de la futura A-81 y circunvale Badajoz tendiendo un quinto puente sobre el Guadiana hasta llegar a la plataforma logística. En octubre de 2012 la Junta alegó ante el ministerio para que la incluyera en sus planes, y de esta forma fuera pagada por el Estado. Pero nunca se volvió a saber del asunto.

Centro de renovables

Corría enero de 2008, y todavía el anterior Gobierno de España no quería enterarse de que estábamos en crisis. El año anterior, España y Portugal decidieron poner en marcha una novedosa (y cara) costumbre. Cada cumbre bilateral que se celebrara anunciarían la puesta en marcha de un centro de investigación conjunta.

En aquella ocasión, Rodríguez Zapatero y su homólogo luso, José Sócrates, visitaron en Braga las obras de un centro de investigación de nanotecnología, y anunciaron que el siguiente sería otro sobre energías renovables en Badajoz. Acordaron que debía estar definido antes de la siguiente cumbre.

Ésta tuvo lugar en Zamora en enero de 2009, pero allí solo pactaron la creación de un equipo de trabajo. No se ha vuelto a hablar más del asunto.

El aeropuerto de Cáceres

Sin duda alguna el proyecto más estrambótico de los que se pensaron en la región cuando éramos ricos. En 2007 el entonces presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció un aeropuerto internacional para la provincia de Cáceres que sirviera para captar el potencial turístico de la región. Costaría 150 millones de euros y se esperaba que tuviera un millón de pasajeros en 2020. Pero no lo haría la Administración regional, sino Caja Extremadura con otros socios. Según Ibarra, la entidad financiera iba a encargar un informe de viabilidad, del que ya se sabía el resultado. Según el mandatario, se podía hacer. Ya entonces en círculos políticos se afirmó que el proyecto era una compensación para Cáceres porque Badajoz iba a tener una refinería, que tampoco ha sido una realidad.

Sea como fuere, lo cierto es que el proyecto duró muy poco. Con la llegada de la crisis el tema desapareció por completo de los discursos oficiales, a pesar de que José Antonio Herce (AFI asesores, quien elaboró el plan de viabilidad), defendía en una entrevista en HOY publicada en marzo de 2011 que el proyecto debería ser retomado en algún día.

¿El AVE?

La obra más espinosa y de la que más se sigue hablando. Los trabajos de la alta velocidad marchan a buen camino, pero a corto plazo el proyecto es utilizar su plataforma para construir un tren rápido diesel entre Badajoz y Plasencia que pueda circular a 200 kilómetros por hora y acortar los tiempos de viaje en el interior de la región y con Madrid.

La Junta repite constantemente que no renuncia a que más adelante se pueda adaptar la obra para tener un AVE cuando los tiempos mejoren. Pero no faltan las voces que se temen que el Gobierno de España renuncie al AVE extremeño una vez que cumpla su compromiso de tren de altas prestaciones. Es decir, que nos quedaríamos con el diésel, máxime cuando Portugal ya ha decidido que no tiene previsto construir su parte hasta Lisboa.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios