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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
El alcalde de Castuera (Badajoz), Paolo de Atalaya, gobierna gracias a los votos de Izquierda Unida. :: HOY
La propuesta de dar el poder a las siglas más votadas dejaría al PP con trece alcaldías menos

La propuesta de dar el poder a las siglas más votadas dejaría al PP con trece alcaldías menos

En la región hay 29 municipios donde el regidor se eligió a través de pactos entre los partidos perdedores

J. López-Lago

Jueves, 21 de agosto 2014, 20:23

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La Ley Hont adjudica los escaños a repartir. Y los concejales elegidos designan al alcalde. El sistema conocido por todos, en el que los partidos más votados eligen en pleno al candidato a regidor, podría ser historia en las próximas elecciones municipales, para las que quedan apenas diez meses.

En Extremadura no se atisban cambios llamativos, pues el cambio que propone el Gobierno afectaría a municipios de escasa población donde el equilibrio de fuerzas ha obligado a buscar los pactos que Mariano Rajoy quiere evitar. De hecho, de prosperar la idea del presidente del Gobierno, en la región saldría peor parado el Partido Popular, que tendría 13 alcaldes menos.

Los casos más relevantes en los que habría que cambiar de alcalde serían Jerez de los Caballeros (9.870 habitantes), donde gobierna el PSOE a través de Margarita Pérez pese a ser el PP la lista más votada; y Castuera (6.420 habitantes), donde ocurre lo contrario y el PP consiguió la alcaldía cuando los socialistas fueron los más votados.

En Jerez la candidata Francisca Rosa obtuvo 2.721 votos y la que se convirtió en alcaldesa, 88 votos menos. Pero los 582 votos de Ipex le dieron un concejal que votó al candidato socialista.

En Castuera el candidato del PSOE, Francisco Martos, sacó 2.019 votos, 526 más que quien es ahora alcalde, el popular Paolo de Atalaya de Tena. Pero las 650 papeletas de IU concedieron dos escaños que desequilibraron la balanza al haber empatado a seis ediles los dos partidos mayoritarios. De estar en vigor la ley que propone Rajoy el PP no gobernaría aquí. Ni en Barcarrota, ni en Calamonte (el PSOE ganó allí por siete votos) o Villar de Rena, La Garrovilla, Nogales y Orellana la Vieja en el caso de la provincia de Badajoz. En la de Cáceres tendría que abandonar las alcaldías de Alcuéscar, Brozas, Garganta la Olla, El Gordo, Madrigalejo, Peraleda de la Mata, Pinofranqueado o Valencia de Alcántara. En total, en quince municipios extremeños.

El caso contrario, como el que se da en Jerez de los Caballeros donde ahora gobierna el PSOE sin ser la lista más votada y sí la del PP, solo ocurre además en Casas de Castañar, en la provincia de Cáceres gracias a un pacto de los socialistas con Upex (Unión del Pueblo Extremeño).

A esta lista de mayorías relativas habría que sumar cinco poblaciones donde gobierna Izquierda Unida sin ser su alcalde el candidato más votado, como Campillo de Llerena, Higuera de la Serena, Llera, Puebla de Obando y Trasierra. En estas cinco localidades la coalición izquierdista gobierna gracias al Partido Popular.

Por último, hay seis poblaciones en la provincia de Badajoz: Cordobilla de Lácara, Puebla de Sancho Pérez y Zahínos donde los alcaldes pertenecen a partidos independientes que no fueron los más votados en las urnas, donde ganó el PSOE. En Cáceres ocurre en Ceclavín, Garrovillas de Alconétar y Torrejón el Rubio.

A debate en septiembre

Mariano Rajoy habló la semana pasada en Panamá de un proyecto de elección directa de alcaldes que su partido llevaría al congreso en septiembre para su debate y aprobación. La finalidad es evitar pactos. Según dijo, "no puede haber una coalición de cinco partidos, que pierden las elecciones los cinco, para ponerse de acuerdo para echar a aquel que tiene más apoyo de la gente".

A nadie se le escapa que cada vez hay más siglas de izquierda que pueden coaligarse para impedir que gobierne un candidato del PP, partido que apenas cuenta con aliados en su esfera ideológica.

Para el secretario de Política Municipal del PSOE, Saturnino Alcázar (alcalde de Herrera del Duque), la reforma que propone Rajoy "es partidista y torticera porque intenta arrimar el ascua a su sardina a menos de un año de las elecciones. Hay otras soluciones, como celebrar una segunda vuelta, pero lo que está claro es que el PP intenta así blindar los ayuntamientos donde gobierna porque con los últimos resultados de las elecciones europeas se han puesto nerviosos. ¿Por qué intenta hacerlo en los municipios y no en el Congreso de los diputados?".

Según el representante socialista, este cambio en las reglas de juego sería anticonstitucional y atenta directamente contra los grupos minoritarios pues evitaría que partidos como IU o Podemos gobiernen, ya que es muy difícil que sus candidatos resulten los más votados". HOY ha preguntado al PP de Extremadura su opinión sobre esta propuesta, pero no ha obtenido respuesta.

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