«Si a Ciudadanos le damos 15 días más se hunde, como pasó con Podemos»

Apoyó desde el principio la candidatura de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE frente a Eduardo Madina. ¿Por qué?

En primer lugar, porque éramos compañeros, su despacho estaba frente al mío, lo que me dio oportunidad de conocerle en profundidad. Además, se dio otra circunstancia: el partido me propuso ser la coordinadora de la Organización Sectorial de Emprendedores, Trabajo Autónomo y Economía Social justo cuando él dejaba esa responsabilidad. Conozco su determinación, su voluntad, sus ganas de trabajar, de cambiar las cosas, su capacidad para relacionarse con los compañeros del Congreso. Y tiene una idea muy clara. Todo eso me llevó a apoyarle.

¿Lo bien o lo mal que le vaya a él va a ser lo bien o lo mal que le vaya a usted en el PSOE nacional?

No entiendo los proyectos personalistas. Este es un gran partido, formado por muchas personas, en el que yo entré hace ocho años sabiendo que formaba parte de un proyecto común, no uno personal. Por eso, me afilié cuando me nombraron consejera, porque entendí que tenía que formar parte de ese gran proyecto. Ahora estoy participando de manera más activa, con responsabilidades en la dirección, porque Pedro Sánchez confío en mí. No me importa cuál va a ser mi papel si a él le va mal, pero tengo dudas de que le vaya a ir mal porque toda esa fuerza que tenía desde el principio le va a llevar a ganar las elecciones.

Hay quien la ve como cargo público nacional. ¿Se ve formando parte de un hipotético Gobierno de España presidido por Sánchez?

No sé por qué la gente hace esa asociación. Se puede formar parte del equipo directo del presidente del Gobierno haciendo la labor parlamentaria, sin tener que estar en el Consejo de Ministros. Tengo vocación de servicio público, pero no he vivido la política desde hace muchos años. Estoy donde pueda ser útil, y lo que vaya a ser no es algo en lo que piense. Prefiero vivir el día a día e ir haciendo lo que corresponde en cada momento.

Las encuestas no les dan buenos resultados. Como socióloga no puede decir que no les hace mucho caso...

Por supuesto que no. Siempre digo que nos sirven para ver las tendencias, analizar lo que está pasando y tomar medidas. Ahora, también le diré, como socióloga, que ahora mismo hay dos factores que están haciendo cambiar la opinión pública cada minuto: la novedad y la indefinición de algunos partidos. Todo lo nuevo genera mayores expectativas, y el voto se vuelca más en base más a las expectativas que a la realidad. Y la indefinición de algunos partidos políticos hace que esa expectativa sea aún mayor. Hay que mirar, por ejemplo, lo que está pasando ahora con Ciudadanos. Si le damos 15 días más, se hunde, como pasó con Podemos. En el momento en que las nuevas fuerzas empiezan a pronunciarse claramente por algunas cuestiones, como ha sido el caso de Ciudadanos y su postura sobre la violencia de género o si los maestros deben o no ser funcionarios, bajan en las encuestas. Al PSOE se le exige tener una posición clara en todos los temas que están sobre la mesa, y a estos nuevos grupos políticos, no. A lo largo de este último mes he participado en 35 debates sobre energía y medioambiente, y he ido viendo cómo cada portavoz que ha ido de Podemos o Ciudadanos ha ido cambiando su posición.

- Desde su cargo actual, ¿Le gustaría ver la central Almaraz cerrada?

España necesita un modelo de transición energética, que es lo que están haciendo los países de nuestro entorno como Alemania o Francia. Y debe haber dos objetivos claros: la lucha contra el cambio climático por un lado y por otro, para mejorar la competitividad de la economía y contra la pobreza energética. Y ese modelo de transición hay que ponerlo en marcha con dos herramientas: las energías renovables y la eficiencia energética. De aquí al año 2050, nosotros queremos plantear distintos escenarios. Y uno de ellos, claramente, es aceptar que los reactores nucleares tienen una vida útil de cuarenta años. Hay que ir incorporando las energías alternativas para cuando llegue ese momento, el de la desaparición de la energía nuclear, que no emite Co2, pero que genera unos residuos que son un enorme problema para España.

¿Quiere decir que es partidaria de que cuando Almaraz cumpla 40 años (será en 2020), cierre?

Sí. Lo llevamos en el programa electora, en el que también llevamos una cosa muy importante: las zonas de transición energética, que son prioritarias para los planes de reindustrialización. Almaraz cerrará cuando cumpla los 40 años, pero habrá un periodo de diez años para desmantelar la central. Y eso requerirá mucha más mano de obra de la que necesita ahora. Para ese periodo de una década, el plan de reindustralización en las zonas de transición energética ya estará funcionando.

¿Una victoria socialista impulsaría grandes proyectos como la planta solar en Talaván?

Por supuesto. Es que el primer real decreto del actual Gobierno de España fue la moratoria a las renovables. Somos el segundo país que menos ha invertido en ellas en estos cuatro años. Queremos reactivarlas, son prioritarias para Extremadura. Es que está dentro del pacto social y político de reformas para Extremadura. En la legislatura 2007-2011, con el PSOE en la Junta, las renovables fueron uno de los sectores que más empleo generaron. Para la región es fundamental que haya una legislación que las favorezca.

¿Cuándo fue la última vez que habló con Pedro Sánchez?

Hace cuatro o cinco días.

¿Y con Fernández Vara?

También, hace cuatro o cinco días.

¿Cómo es su relación con Vara?

Excelente. Siempre ha sido así.

¿Qué balance hace de su etapa como consejera?

Fue una etapa de desarrollo e innovación en las políticas de empleo. Empezamos cuando aún no se notaban los efectos de la crisis y el objetivo fue modernizar las políticas de empleo, hacerlas más eficaces, llegar por igual a todos los territorios, hacer planes a largo plazo... Hicimos pactos territoriales que fueron fundamentales. Pero es verdad que la irrupción de la crisis nos obligó a no incidir tanto en todo esto como en resolver el problema inmediato, que era el incremento constante de desempleados. Fue una etapa muy dura, porque es duro ser consejera de Empleo en plena crisis. Y personalmente también, porque llegué al cargo sin experiencia política previa. Muchas de las cuestiones que iniciamos las está retomando ahora el gobierno de Fernández Vara y creo que van a mejorar mucho las políticas de empleo en la región.

El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro (PP) ha dicho alguna vez en el pleno municipal que quien manda en el PSOE local no es el secretario, David Núñez, sino usted...

Cuando uno no tiene argumentos, dice lo que haga falta. Yo solo he hecho mi trabajo. Él lo dijo en un contexto. Yo había hecho una serie de preguntas parlamentarias y las respuestas que me dieron desde el gobierno no le gustaron al alcalde. Y no le gustó que yo, en una rueda de prensa, denunciara que no había dotación presupuestaria para arreglar la avenida de Martín Palomino y que no habían presentado ninguna enmienda para conseguir esa partida. Y como no le gustó que yo evidenciara esto, dijo eso. Yo bastante responsabilidad tengo con ser la secretaria de cambio climático y sostenibilidad. Hago lo que tengo que hacer como diputada por Cáceres en Madrid. Al alcalde le gustaría que estuviéramos callados pero resulta que soy responsable con mi trabajo.

Lo último. Usted y Elia María Blanco exalcaldesa de Plasencia, ahora en prisión tienen una relación que va más allá de la de compañeras de partido. ¿Cómo está vivienda la situación actual?

Estoy sufriendo mucho, pero seguramente menos que ella y su familia. Hay un desequilibrio absoluto entre su caso y lo que se denomina corrupción. En el PP hay quien utiliza su cargo público para enriquecerse, y lo hacen pensando que pueden hacerlo, que no está mal hacerlo. Es un mal endémico dentro del PP. Es muy excesivo que Elia María Blanco esté en la cárcel desde hace seis meses por un problema de derecho administrativo, cuando el juez ya ha determinado que no ha cometido un delito de robo. No creo que haya otro caso igual que este, que tiene a Elia María Blanco y a Enrique Tornero (exconcejal socialista) en la cárcel por cuestiones administrativas, por una sentencia que dice que pudiera haber sido que el ayuntamiento pudiera haberse ahorrado doce mil euros. Lo estoy sufriendo mucho. Es una persona de mucho valor, que ha hecho muchísimo por Plasencia... Me emociono.