Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
José Antonio Monago ayer en Génova junto a la aragonesa Luisa Fernanda Rudi
Al PP le toca indagar en su derrota

Al PP le toca indagar en su derrota

Los populares acuerdan mostrar unidad al menos hasta las elecciones generales

J. López-Lago

Martes, 26 de mayo 2015, 07:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Habrá que analizar más a fondo los datos, hacer la cuenta de los votos pueblo a pueblo y hallar una respuesta técnica a la derrota del PP extremeño, que ha perdido cuatro escaños de manera inesperada. Pero pasarán varios días hasta que en el Partido Popular alguien verbalice qué ha pasado en estas elecciones y señale culpables en público. En privado, algunos apuntan al exceso de márketing. Otros se preguntan qué necesidad había de abandonar postulados conservadores y desconcertar a un electorado fiel con el único objetivo de forjarle a Monago una imagen de verso suelto.

El PP celebra hoy por la tarde una junta directiva regional extraordinaria. Se trata del máximo órgano entre un congreso y otro. Están citadas 97 personas, pero no irán todas. Han sido nombradas a dedo y algunos dirigentes populares creen que nadie le dirá a la cara a José Antonio Monago por qué ha perdido estas elecciones. «Romper ahora una imagen de unidad sería devastador», opinan miembros del partido.

Esta junta directiva se convocó ayer en el comité de dirección que tiene lugar cada lunes en la sede del partido en Mérida. A esta cita semanal de carácter estratégico no siempre va el presidente, aunque sí el núcleo duro del PP, compuesto por Fernando Manzano, Cristina Teniente, Luis Alfonso Hernández Carrón y Juan Parejo. Ayer también estuvo Monago, que asistió a un ambiente de funeral. No es que vayan a aflorar competidores que quieran moverle la silla al líder, pero hay que articular una imagen de unidad. De momento, se ha preparado un discurso moderado y en clave deportiva sobre cómo han de encajarse las derrotas después de hacer todo lo posible.

Todas las personas del partido consultadas coinciden en que el PP no ha sabido comunicar. Resulta paradójico en una legislatura con un presidente extremeño tan mediático, tan proclive a sobreexponerse en los medios y con un equipo alrededor tan especializado en mandar mensajes que destaquen sobre el resto. «Quizás no ha sido un problema de comunicación sino del mensaje», matizaba ayer un miembro del partido. En opinión de otro dirigente, «Rajoy tiene hoy muchos detractores y ha habido gente que ha votado no contra Monago, sino contra las siglas».

Precisamente los barones autonómicos tuvieron reunión ayer por la tarde en Génova con el presidente nacional del partido. Algunos creían antes de la cita que Rajoy no iba a ser demasiado duro con Monago pues la derrota del 24-M prácticamente se asume como general.

El márketing que resta votos

Lo que quizás sí escuche Monago son algunas recomendaciones relacionadas con su estilo de llegar a la gente. Un autobús enorme con su cara, un dos caballos decorado al estilo pop para que la gente le hiciera fotos, la diana verde, blanca y negra en el centro de la escena en un formato similar al de los candidatos norteamericanos, una joven rapeando antes de las intervenciones,... «En esta campaña ha habido mítines en los que los candidatos locales han visto el despliegue y nos han dicho en privado que cosas así quizás resten votos».

Hasta ahora nadie nombra al vasco Iván Redondo, pero muchos en el PP murmuran que tiene los días contados en Extremadura. Él fue el artífice de su campaña de 2011 y posteriormente Monago lo nombró jefe de su gabinete. Ha tenido una ascendencia que a toro pasado muchos ven ahora como un error.

En el PP los hay que, por un lado, se extrañan de que Monago se haya dejado influenciar tantas veces, tanto tiempo. Por otro, de que aquella victoria de 2011 se debió a la pésima imagen que Zapatero trasladaba al PSOE, no a la campaña diseñada para Monago.

Siguiendo en la búsqueda de explicaciones, en el partido afirman que no ha sido una legislatura sencilla, y que la abstención ha sido alta, cuando esperaban que muchos mayores acudieran a votar para frenar el empuje de Podemos, una previsión que ha saltado por los aires. «Nos ha fallado la gente de mediana edad», opina un cargo popular.

Aunque es pronto y todavía nadie lo ha dicho, dentro de muchas cabezas del Partido Popular hay un runrun sobre cómo la sobredosis de márketing ha provocado una derrota mayor que la prevista en el más pesimista de los casos. «En el ámbito municipal esperábamos perder Don Benito y Villanueva, pero lo que ha pasado en Badajoz y Cáceres (en ambos casos habrá que pactar al perder la mayoría absoluta) ha sido una auténtica sorpresa»

«No habrá rebelión»

Sobre el futuro de Monago se abren incógnitas a partir de ahora. Hasta ayer su liderazgo era incuestionable dentro del PP regional, y el que no estaba de acuerdo en algún punto se lo callaba. Pero ahora hay un grupo de alcaldes vencedores que se sienten respaldados por sus vecinos: Fernando Pizarro en Plasencia, José Manuel García Ballestero en Coria o Alberto Casero en Trujillo. En la provincia de Badajoz está José García Lobato en Almendralejo, Manuel Lavado en Los Santos de Maimona, la exsenadora Tina Rodríguez en Fregenal de la Sierra o Juan Antonio Barrios en La Fuente del Maestre, al que en el PP veían de presidente de la Diputación. También existen alcaldes recién derrotados que ya poco tienen que perder, como Pedro Acedo en Mérida, Alfonso Pantoja en Montijo o Rafael Mateos en Navalmoral de la Mata.

Los resultados municipales dibujan por tanto un nuevo panorama en el seno del Partido Popular, donde creen que no habrá demasiado ruido hasta que lleguen las elecciones generales en noviembre. Además, el verano suavizará las tensiones.

«El problema llegará cuando haya que repartir cargos para el Congreso y el Senado, donde si hay otro mal resultado habrá menos sillas que ocupar», dice un veterano militante popular que prevé movimientos de poder en los próximos meses, pero no antes del otoño. Esto va a depender, no obstante, de lo que haga Monago, mucho más duro y con mayor liderazgo y carisma que su antecesor Carlos Floriano, al que le criticaron que se fuera a Madrid nada más perder las elecciones autonómicas de 2007.

De manera confidencial, en el Partido Popular opinan que, «aunque sea incómodo, Monago se debe quedar en la oposición estos cuatro años para recomponer el proyecto y si acaso renovar algunos órganos de la dirección. Habrá que dar la cara y solo si se va habrá que ver si alguien se postula. Pero con él al frente no habrá rebelión», vaticina un alcalde popular.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios