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913.484 electores en la región están llamados a las urnas
24-M: Hay juego

24-M: Hay juego

La irrupción de nuevas formaciones políticas será clave a la hora de elegir al próximo presidente de la Junta de Extremadura

Cristina Cándido

Domingo, 24 de mayo 2015, 07:59

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El cronómetro ya está en marcha. Menos de 12 horas para conocer cómo se repartirán los 65 escaños de la Asamblea de Extremadura. 913.484 electores en la región están llamados a las urnas hasta las ocho de la tarde de hoy para decidir con su voto quién será el próximo presidente extremeño. Hasta hace cuatro años en el tablero de la Asamblea no se contemplaba la posibilidad de que hubiera más de dos o tres jugadores. El PSOE hacía solitarios y de vez en cuando PP e IU ganaban los escaños suficientes para entrar en liza y echarse unas partidas al mus o al tute, según viniera la legislatura. En 2011 el PP ganó las elecciones con 32 escaños, a uno de la mayoría absoluta, y la abstención de IU permitió que José Antonio Monago se convirtiera en el primer presidente extremeño no socialista. La irrupción de nuevas formaciones tras las últimas elecciones europeas ha roto la baraja. Y la cita que hoy tienen los electores extremeños con las urnas se presenta como la más incierta de la historia.

Si en las elecciones de 2011 el morbo se centraba en saber si el candidato popular pasaría a la historia por ser capaz de poner fin a 28 años de hegemonía socialista, las de 2015 cuentan con la incertidumbre de ver no sólo quién será el próximo presidente, sino cómo se alcanzará este cargo en el caso de que ni PP ni PSOE consigan una mayoría suficiente.

La presencia de nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos) dispuestos a ocupar un espacio importante a izquierda y derecha del tablero trastocan el escenario. También es destacable una inestabilidad sin precedentes en la intención de voto de los ciudadanos, que hace difícil especular con unos resultados que no serán del todo definitivos si, a falta de mayorías, es necesario llegar a pactos. Según el último sondeo del CIS, un 32,8% de los extremeños aún no tenía decidido su voto a falta de poco más de un mes para el 24M.

También es la primera vez que los sondeos de opinión juegan un papel importante a la hora de movilizar el voto de los indecisos. Si desde PP y PSOE se insiste en considerar las encuestas como una foto fija a la que no hay que prestar demasiada atención, los partidos emergentes se agarran a los resultados favorables que les brinda la intención de voto para mostrarse optimistas. No en vano han presentado sus programas autonómicos asegurando que concurren a las elecciones con vocación de gobierno.

Los resultados del último CIS pronosticaron un parlamento con cuatro o cinco partidos obligados a pactar (o a jugar con la abstención) para elegir al próximo presidente de la Junta. El posible reparto de escaños ha ido variando desde octubre en función del protagonismo que obtenían los partidos emergentes en clave nacional.

Podemos y Ciudanos, que según algunas encuestas darán la puntilla al bipartidismo y harán desaparecer a IU de la escena política, han apostado en las elecciones autonómicas y municipales por el atractivo que proyectan sus líderes nacionales, Albert Rivera y Pablo Iglesias.

La placentina Victoria Domínguez es el rostro extremeño de Ciudadanos. A pesar de que Ciudadanos está de moda, la candidata, que cuenta con una dilatada experiencia política como concejala en el Ayuntamiento de Plasencia, asegura que no es un fenómeno pasajero y que se trata de un proyecto político que se ha encomendado la responsabilidad de hacer una segunda Transición en España.

En el caso de Podemos, Álvaro Jaén -madrileño de nacimiento, politólogo de formación e hijo de emigrantes extremeños retornado- afirma que Podemos no se entiende sin el 15M y ha centrado su campaña en la búsqueda del voto indignado con un discurso rural y social, erigiéndose como una alternativa a PSOE e IU.

Otra de las claves será el papel que jugará la Izquierda Unida de Pedro Escobar, quien tuvo la llave de gobierno en 2011 y al que el último barómetro le otorga entre 0 y 3 diputados. Si lograra algún escaño, podría ser clave de nuevo. En campaña Escobar ha asegurado que en el caso de que esta situación volviera a repetirse, su formación volvería a consultar a las bases como hizo hace cuatro años.

La sombra de las elecciones andaluzas también planea sobre las cabezas de candidatos y electores. Dos meses después de la cita electoral, Susana Díaz aún no ha logrado los apoyos suficientes para formar gobierno.

Grandes ciudades del PP

Si en elecciones anteriores los duelos políticos de nivel se producían en las grandes ciudades extremeñas, las últimas encuestas no ofrecen cambios significativos en los resultados de la cita electoral de hoy a excepción de cómo ganan o pierden concejales PSOE e IU a favor de Podemos y Ciudadanos. Los sondeos de Sigma2 para HOY publicados en marzo pronosticaron la continuidad de gobiernos del PP en estos consistorios con mayoría absoluta, a excepción de Mérida, donde Podemos tendría la llave del Ayuntamiento.

En el caso de Badajoz, Francisco Javier Fragoso revalidaría la mayoría absoluta que obtuvo su precedesor en el cargo, Miguel Celdrán y sería el sexto mandato consecutivo del PP con un mínimo de 15 concejales de los 27 que corresponden a la capital pacense. La intención de voto mantendría al PSOE de Ricardo Cabezas como segunda fuerza con una horquilla de entre seis y siete concejales, Podemos (Recuperar Badajoz) ganaría tres y Cs dos mientras que IU desaparecería del salón de plenos.

En la capital cacereña la situación no sería muy distinta. Elena Nevado mantendría la holgura suficiente para gobernar en mayoría como ya hiciera en 2011. El renovado PSOE del joven candidato Luis Salaya retrocedería con un concejal menos aunque se mantendría como segunda fuerza política municipal. Podemos (Cáceres Tú) irrumpiría con tres ediles e IU sufriría también en este Ayuntamiento una sangría importante de votos, ya que la militancia de este partido en la ciudad, entre ellas la todavía concejala Margarita González Jubete concurre a las elecciones en la lista de Coalición por Cáceres, por una parte, y la candidatura de Aureliano Martín bajo las siglas Ganemos-IU-Los Verdes por otra.

Los cuatro años de gobierno no han supuesto el menor desgaste para el PP en Plasencia. Fernando Pizarro conservaría intacto el gran apoyo electoral que l permitió acceder al consistorio placentino en los comicios de 2011, donde obtuvo 13 concejales, dos más de los necesarios. El PSOE continuaría bajando con David Núñez como candidato. Entraría en el Ayuntamiento Cs, partido con el que María Victoria Domínguez se presenta como candidata a la Junta de Extremadura. IU, integrada en la coalición Plasencia en Común correría el riesgo de perder el concejal que tiene y no obtendrían representación UPyD, Extremadura Unida ni Extremeños.

La única novedad reseñable sería la alcaldía emeritense, donde el PP sería de nuevo el partido más votado pero perdería la mayoría absoluta. Pedro Acedo dependería de los pactos para poder mantener la Alcaldía. La entrada de Podemos y Cs sería determinante. La primera (Mérida Participa) lograría cuatro concejales, convirtiéndose así en la llave de gobierno tanto para PP como para PSOE. Cs podría obtener un concejal. En una situación parecida se encuentra IU, que con el concejal Álvaro Vázquez podría mantener el único representante con el que cuenta en la actualidad, aunque también podría perderlo.

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