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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Miguel Ángel de la Calle, Juan Antonio González y José Ángel Vázquez Ayala, bomberos y números 1, 5 y 2 de SIEX en Plasencia. :: andy solé
La hora de los perfiles inusuales

La hora de los perfiles inusuales

Un 'coach' aspira a alcalde en Cáceres, un jubilado en Badajoz y en Plasencia hay 4 bomberos en las listas

Antonio J. Armero

Martes, 5 de mayo 2015, 09:03

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El paradigma es Plasencia. Se presentan a las elecciones municipales diez partidos políticos, lo que supone un hito en la historia de la democracia local. Nunca antes hubo tantas papeletas para elegir. Y si el votante se fija en el currículum profesional de los candidatos a alcalde, no se quejará de falta de variedad: un maestro, un abogado, un fisioterapeuta, un ingeniero agrónomo, un trabajador de la construcción y la hostelería, un bombero...

«Es bonito que haya esta variedad, porque quiere decir que la sociedad se ha incorporado a la política, mucho más que hasta ahora», reflexiona Miguel Ángel de la Calle, número uno en Plasencia por SIEX (Socialistas Independientes de Extremadura). Trabaja en el Sepei (Servicio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, de la Diputación de Cáceres), lo mismo que José Ángel Vázquez Ayala y Juan Antonio González Ruano, números dos y cinco, respectivamente, en esa misma candidatura. Hay otro bombero en la lista de Plasencia en Común. Y de la de Podemos se ha quedado fuera otro bombero más, Emilio Mateos, que aspiró a liderar esta formación en la ciudad.

«En los partidos tradicionales, de los que algunos nos hemos salido, a los candidatos los eligen los aparatos, y si no comulgas con los que mandan, te quedas fuera, y en esta nueva forma de hacer política, las cosas son de otra forma», apunta De la Calle, que es solo un ejemplo de los varios posibles para ilustrar la aparición de nuevos perfiles en la política municipal de las principales ciudades extremeñas. Un repaso a las doce listas que se presentan en Badajoz, las diez de Cáceres y Plasencia y las siete de Mérida ofrece una variedad desconocida en anteriores convocatorias.

Derecho, Económicas...

Sigue habiendo licenciados en Derecho, probablemente la carrera universitaria más representada en las candidaturas electorales. También funcionarios. Y titulados en Económicas o en Empresariales. Pero ahora aparecen más que nunca otros perfiles: bomberos, ingenieros de distintas ramas, trabajadores sin cualificación específica, parados...

O 'coach' -entrenador o preparador, en su traducción literal al español-, como Cayetano Polo, número uno en Cáceres por Ciudadanos, el partido de Albert Ribera. «Cuanta más variedad en las listas, mejor, es algo muy positivo», opina este ingeniero de Montes, que después de trece años ejerciendo en empresas españolas e internacionales, desde hace tiempo se gana la vida con el 'coaching'. O sea, tratando de mejorar las habilidades personales y profesionales, habitualmente de ejecutivos y directivos de empresas. «Mi trabajo -explica- consiste en desarrollar programas que ayudan a las personas a mejorar cuestiones como el clima laboral, la comunicación o la capacidad de liderazgo, ya sea a grupos o a personas». Compatibiliza esta tarea con las clases que imparte en escuelas de negocio a los alumnos de dos másteres on line.

«Lo que me motivó a entrar en política -asegura el candidato de Ciudadanos en Cáceres- fue el deseo de ser protagonista del destino de nuestra sociedad. Pienso que quedarse en casa lamentándose no sirve de nada, y de hecho, creo que esta es la razón por la que algunos hemos dado el paso». «El hecho de que en la política de ahora haya perfiles profesionales muy dispares está motivado porque la crisis y la corrupción han generado tal descontento social que muchos ciudadanos hemos querido dar un paso adelante y retomar el protagonismo político».

Esto último se había matizado mucho en los últimos años, opina Cayetano Polo, debido también al funcionamiento de las formaciones tradicionales, donde las listas solían estar copadas por «personas muy vinculadas al partido, en muchos casos desde edades muy jóvenes».

No es el caso de Juan Ruiz Subirán, aspirante a alcalde de Badajoz por UPyD (Unión, Progreso y Democracia), el partido que a escala nacional lidera Rosa Díez. «Yo llevo en la política desde noviembre, y en puestos importantes de nuestra lista hay gente que lleva menos tiempo todavía, solo unos meses», apunta Ruiz Subirán, que utiliza un lenguaje que le distancia de algunos políticos veteranos. No hay frases hechas ni giros argumentales hacia ninguna parte. «Todo esto que está pasando -afirma- es consecuencia de la política que hemos tenido que soportar, de hecho yo no tendría que estar metido en política, me han metido en política los políticos». «Que se incorpore gente nueva -continúa- es muy bueno, porque hay mayor representación social y porque entre los que somos nuevos, hay muchos que no entramos en esto con la idea de tener un sueldo vitalicio, de hecho yo tengo claro que no voy a estar más de cuatro años».

Vida más allá del cargo

En su caso, tiene un negocio que atender. En concreto, una guardería en la que los críos aprenden inglés. Es licenciado en Derecho, y especialista en proyectos europeos, pero desde hace tiempo está centrado en la guardería. Según detalla, el número dos de la lista de UPyD para las municipales en Badajoz es Javier Ordóñez, ingeniero industrial; el tres, José Antonio Rico, es procurador y ha ocupado cargos de responsabilidad a escala nacional en el movimiento LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales); el cuatro, Guadalupe Cabanillas, es quiromasajista; y el quinto, María Luisa García Borruel, es empresaria teatral.

El hermano de esta última es Luis García Borruel, que encabeza la candidatura de Ciudadanos en la capital pacense. Es jubilado, otro de los perfiles que aparecen al indagar sobre los nombres colocados en los primeros puestos de las listas. Como reflejo de la sociedad del momento, no podían faltar en ellas los parados. Entre ellos, el líder regional de Podemos, Álvaro Jaén. Se licenció en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, y después hizo el CAP (Curso de Adaptación Pedagógica). Luego se preparó como agente de desarrollo local y como técnico de cooperación internacional y ayuda humanitaria. Más tarde hizo media docena de cursos vinculados a la docencia que apenas le sirvieron para hacer alguna sustitución, según cuenta él mismo en la web del partido. «Cuando no estoy sellando la tarjeta en el Sexpe -cuenta Álvaro Jaén en esa misma página- trabajo de lo que puedo para poder subsistir: clases particulares, labores agrícolas, administrativo, etcétera...». Al margen de ideologías, es probable que haya votantes extremeños que lean esos párrafos y sientan que ellos podrían escribir algo parecido. Y quizás eso ayuda a explicar por qué la nueva política ha impulsado perfiles hasta ahora inusuales.

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