Domca se implanta en Chile para entrar en las salmoneras

«Cuando empezamos, hace 28 años, éramos pioneros en España y en toda Europa», explica Francisco Maroto. Junto a su esposa, fundó la compañía inicialmente en Barcelona donde residían. Poco después se trasladaron a Granada, su tierra natal, y se establecieron en Alhendín, un municipio a cinco kilómetros de la capital. Su hija Ana asumió hace tres años la gerencia de la compañía, en la que trabajan 68 personas, 12 de ellas dedicadas a la investigación. «El secreto está en dedicar una parte de los beneficios a investigar. Podríamos habernos dedicado a comercializar productos de terceros, pero nos propusimos hacer cosas originales».

El mercado de Domca está en auge «impulsado por las asociaciones de consumidores y por la investigación, que ha demostrado que el abuso de antibióticos no es bueno y crea resistencias», explica el empresario. Y en este momento dulce la firma granadina es una de las que más experiencia e I+D aporta.

Una especialidad que define a Domca es su descubrimiento de principios activos que están en el ajo y la cebolla. «Tenemos aislada la molécula que actúa sobre el sistema inmune y que tiene muchas propiedades como sustituto de antibióticos en piensos», explica Francisco Maroto. Este mismo año Domca ha patentado un producto derivado del ajo que neutraliza el parásito del salmón, una especie de «garrapata marina» que representa un grave problema para los productores. Este hallazgo le abre las puertas de la industria salmonera, una oportunidad que Domca quiere capitalizar. Para ello ha establecido una delegación en Chile, el primer exportador de salmones del mundo. No es su primera sucursal en el exterior: hace 24 años que la empresa andaluza tiene una fábrica en Argentina, para atender directamente a los productores cárnicos y lácteos de América del Sur.

Fruto de otra reciente investigación, junto a la Universidad de Granada, Domca ha desarrollado un aditivo que acaba con la listeria, una bacteria muy difícil de combatir, que prolifera en entornos muy limpios. «Al ser natural se puede aplicar en la superficie de una pechuga de pollo, un jamón cocido o en las bolsas de verdura y fruta ya cortadas. Lo hemos testado y es lo más eficaz que existe contra la listeriosis».