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Josep María Álvarez, durante el discurso que ha pronunciado.
Josep María Álvarez: «Vamos a transformar el sindicato al siglo XXI»

Josep María Álvarez: «Vamos a transformar el sindicato al siglo XXI»

El nuevo líder de UGT defiende reorganizar la central para dotarla de más participación y pide más transparencia sobre el uso de dinero público

David Valera

Sábado, 12 de marzo 2016, 14:30

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"Hemos tenido un congreso intenso que ha durado día y noche". Con estas palabras referidas a la reñida y prolongada pugna por liderar UGT, Josep María Álvarez ha iniciado su primer discurso oficial como nuevo secretario general de la organización en el que ha reivindicado el papel de las centrales sindicales en la defensa de los trabajadores. También ha alabado la labor de su antecesor en el cargo, Cándido Méndez, y a su rival en las elecciones Miguel Ángel Cilleros -le derrotó por sólo 17 votos-. Pero también ha insistido en la necesidad de "transformar el sindicato" para hacerlo más participativo, acercarlo a la ciudadanía y adaptarlo a los nuevos tiempos.

Consciente de la tarea de reorganización de UGT que le ha sido encomendada, Álvarez ha dejado claro que su ejecutiva será "fiel a todos los compromisos adquiridos". En este sentido, ha explicado la necesidad de dotar a la central de los instrumentos necesarios para funcionar "en el siglo XXI". Sin embargo, ha destacado que esta nueva etapa se hará "partiendo de lo que tenemos". "No hay ruptura, hay continuidad. Pero es un punto y aparte para reestructurar nuestra forma de funcionar".

Sin duda, uno de sus principales objetivos es aumentar la participación de los afiliados. "No es posible continuar con el sistema que tenemos. Hay compañeros que han planteado primarias. Hay otras. Pero estoy convencido que este sindicato debe cambiar la manera funcionar con los afiliados".

En su discurso también ha habido momentos para la autocrítica por la reacción del sindicato ante los casos de corrupción de algunos militantes. "Creo que debemos decir con humildad que no estábamos preparados como sindicato para convivir con esas situaciones", ha lamentado. Para corregirlo ha defendido otro de sus pilares programáticos como es la "transparencia". El nuevo líder sindical ha dejado claro que UGT debe dar explicaciones públicas de en qué utiliza los recursos públicos. "Eso nos ayudará a que nadie pueda dudar del comportamiento honesto del sindicato", ha explicado.

En cualquier caso, Álvarez ha denunciado lo que ha considerado una campaña para criminalizar el sindicalismo. Un maltrato que, en su opinión, no se ha producido sólo en España, sino en todos los países de la UE. "El capital, los poderosos saben que para poder arrebatarnos nuestros derechos primero tienen que acabar con los instrumentos que lo han conseguido y que son los sindicatos", ha explicado ante los aplausos de los delegados.

Plan de viabilidad

Ante las dificultades económicas que también golpean al sindicato, en nuevo secretario general ha defendido la necesidad de aplicar un plan de viabilidad "para poner a cada organización del sindicato en su sitio". En este sentido, ha considerado imprescindible que tanto la ejecutiva confederal, las federaciones y las uniones autonómicas realicen un plan de ahorro de "reducción de la cabeza del sindicato para que los recursos lleguen a los servicios que los afiliados necesitan". Una de las medias más criticadas por sus oponentes es la defensa de la reducción de seis a tres las federaciones de UGT. Álvarez se ha defendido al negar que suponga una centralización y ha asegurado que se trata justo de lo contrario al dotar de más peso sectorial a la organización.

Por último, se ha referido a los pactos de gobierno para reclamar a "esa mayoría de izquierdas que hay en el Parlamento" que dé una respuesta a los problemas de los ciudadanos. "Que se dejen de tonterías. Hay una mayoría de izquierdas que se ha comprometido a derogar la reforma laboral. ¿Por qué no empezamos a hacerlo?", se ha preguntado ante la atenta mirada de líderes socialistas como el secretario de organización, César Luena, o el exministro de Educación Ángel Gabilondo. "No es un capricho su derogación", ha insistido. Sin embargo, Álvarez no ha hecho referencia en esta ocasión al otro punto polémico de su candidatura: el derecho a decidir en Cataluña.

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