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El Ibex se deja los 8.000

El Ibex se deja los 8.000

El selectivo cae un 2,13% ante el miedo de los inversores a una nueva recesión mundial por la desaceleración de China

CRISTINA VALLEJO

Martes, 9 de febrero 2016, 09:25

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Tras la fuerte caída del lunes, el martes, lejos de rebotar, la Bolsa global volvió a bajar. Y de nuevo con intensidad. El amago de recuperación que vimos por la mañana fue únicamente eso, un amago. A partir de las doce de la mañana, el selectivo español comenzó a caer de nuevo a plomo y pasada la una de la tarde perdió el nivel de los 8.000 puntos. Al cierre de la jornada, el indicador daba un último cambio en los 7.927,6 puntos, lo que supone un recorte del 2,39%, lo que eleva las pérdidas en el año hasta el 17%. La sesión volvió a ser horrible. No ya por su resultado aislado, sino por el acumulado, porque no se ve intención de los inversores en tomar posiciones con los recortes. Y eso lleva sucediendo ya mucho tiempo, casi un mes y medio, desde que comenzó el año 2016. Además, las malas noticias y los focos de preocupación se van acumulando: han saltado de China al crudo, de éste a la situación de Estados Unidos y de ahí a la banca europea.

El único índice de los grandes europeos que lo hizo peor que el español fue el Ftse Mib de Milán, con un descenso del 3,21%. El PSI-20 de Lisboa cayó un 2,39%, como el indicador madrileño. El Cac 40 francés perdió un 1,69% y el Dax alemán, un 1,11%.

En el selectivo español, únicamente cinco valores esquivaron los descensos. Gamesa fue el que más ganó, con una revalorización del 5,55%, ante rumores sobre la cercanía de un acuerdo con Siemens. Después se colocó FCC, con una subida del 4,57%. Dia se anotó un 1,27% y completaron la lista de valores en verde IAG y Amadeus.

En negativo, el peor fue ArcelorMittal, con una caída del 10,39%. Después se colocaron Sacyr, el Sabadell, Mapfre y Telefónica, con descensos de más de un 5%. Acerinox, BBVA, Popular, Merlin Properties y Técnicas Reunidas, de más de un 4%. Santander, Acciona, OHL, Repsol, ACS y Bankinter se dejaron más de un 3%.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, los títulos "B" de Abengoa fueron los únicos que cayeron más que los de ArcelorMittal, con un descenso de cerca de un 12 por ciento. En verde, nadie ganó a Gamesa y a FCC, pero después se situaron San José y eDreams, con ganancias de más de dos puntos porcentuales.

La deuda, más estable

En el mercado de deuda, vimos subidas en las rentabilidades de prácticamente todos los bonos, corrigiendo, posiblemente, el excesivo movimiento de ayer a la baja. El rendimiento del título español a diez años subió desde el 1,76% hasta el 1,77%. El de los títulos alemanes, desde el 0,22% hasta el 0,24%. Con ello, la prima de riesgo de España se mantuvo en el entorno de los 154 puntos básicos.

El que sí que bajaba era el interés del bono americano a diez años, que lo hizo desde el 1,75% hasta el 1,73%. De acuerdo con las estimaciones de BBVA, el riesgo de recesión en Estados Unidos para los próximos doce meses ha subido hasta el 25%. Con ello, el euro se depreció con mucha fuerza con respecto al billete verde. Al cierre de la sesión europea, la moneda única no sólo había rebasado la barrera de 1,12 unidades, sino que corría ya por encima del nivel de 1,13 unidades. Las acciones americanas, mientras tanto, se movían en sus niveles más bajos de los últimos 21 meses, aunque sus pérdidas eran muy inferiores a las que sufrían los indicadores europeos. Al cierre de éstos, los descensos en Wall Street no llegaban ni al medio punto porcentual. En la jornada de hoy volvió a publicarse un buen dato de empleo en Estados Unidos: el número de vacantes en las empresas subió hasta los 5,61 millones.

De nuevo hablando de divisas, el yen alcanzó su nivel más alto en más de un año, con el tipo de interés del diez años nipón en zona negativa por primera vez en la historia. El franco suizo también se apreció con fuerza.

Del riesgo del petróleo al de la banca

Al foco de riesgo que existía en el petróleo, con sus efectos secundarios en los mercados emergentes y compañías que lo explotan en Estados Unidos, así como en fondos de inversión que apuestan por sus emisiones o entidades bancarias que han realizado apuestas en el sector energético, se ha unido el polvorín financiero europeo que supone Deutsche Bank, respecto al que existen serias dudas sobre su solvencia, así como la banca italiana, para la que los bancos malos no son más que un parche en el que nadie ha confiado en ningún momento, ni siquiera cuando se anunció su diseño.

Algunas firmas de inversión, como recogen los expertos de Banca March, estiman unas pérdidas potenciales en préstamos al sector energético de 27.000 millones de dólares para los bancos cotizados en Europa, es decir, en torno a un 6 por ciento de los beneficios antes de impuestos en un plazo de tres años, lo que no debería suponer un problema importante para la capitalización del sistema bancario. El problema está en que hay otro tipo de ramificaciones, como la financiación a empresas dedicadas al trading de materias primas, lo que elevaría la exposición por encima de los 200.000 millones de dólares, lo que podría suponer un riesgo mayor para los beneficios de los bancos.

Al cierre, los bancos europeos volvieron a cerrar con fuertes caídas. El más castigado fue Unicredito, que retrocedió un 6,78%, mientras que Intesa SanPaolo se dejó un 5,07%. ING, por su parte, se dejó un 4,80%. Société Générale y Deutsche Bank terminaron el día con pérdidas de más de cuatro puntos porcentuales (y eso que Deutsche Bank comenzó la jornada rebotando más de un 2%).

Deutsche Bank preocupa y ya el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha afirmado que a él no. Además, el co-consejero delegado de la entidad germana, John Cryan, dijo a los empleados en un comunicado que el banco es sólido como una roca y tiene una posición fuerte de capital, lo que hará posible que pueda hacer frente al pago del cupón de sus emisiones de más riesgo. Pero el mercado no se fía y los CDS, los seguros contra el impago del banco, han duplicado su precio en lo que llevamos de año. Lo malo de una crisis bancaria es que es muy contagiosa. Y puede generar un nuevo "credit crunch" o racionamiento de crédito, muy perjudicial para el crecimiento económico. En la jornada de hoy, ya vimos un mal dato de producción industrial en Alemania, por ejemplo.

En el mercado de materias primas, el crudo volvió a caer. El barril de Brent, de referencia en Europa, retrocedía al cierre de las plazas europeas un 2,77%, hasta los 31,97 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, bajó un 0,67%, hasta los 29,49 dólares.

Como activo refugio, el oro subió: al cierre avanzaba un 0,45%, hasta los 1.195 dólares la onza.

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