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El Ibex vive su mes más negro del año por las dudas sobre China y Grecia

El Ibex vive su mes más negro del año por las dudas sobre China y Grecia

El selectivo español pierde un 10,3% en los últimos 30 días y entra en pérdidas anuales tras la caída de este viernes

David Valera

Viernes, 21 de agosto 2015, 10:01

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La Bolsa atraviesa un mes de serias turbulencias que, de momento, ya se ha cobrado las ganancias acumuladas durante todo el año (-0,08%). Y es que las dudas sobre la economía china y el nuevo horizonte de incertidumbre en Grecia con nuevas elecciones en septiembre forman un cóctel que no sienta nada bien a los mercados. De hecho, el Ibex cerró la segunda peor semana del año con un caída del 5,6% después de que en la sesión de este viernes se dejase un 2,98%, lo que supone el mayor descenso en una jornada desde la implantación del 'corralito' en Grecia. De esta forma, agosto ahonda en su leyenda negra como una fecha de tremenda volatilidad. Hace tres años llevó la prima de riesgo a los 600 puntos. Ahora, cuando todavía falta una semana para que concluya el mes, el Ibex ya ha perdido más de un 6% de su valor. El desplomes es aún más desolador si se compara con hace un mes (21 de julio) y que muestra un retroceso del 10,3%.

La jornada de este viernes fue de mal en peor. Tras un inicio con pérdidas moderadas, el Ibex se contagió del pesimismo tras la apertura negativa de Wall Street y acabó por ceder 315,3 puntos y cerrar en los 10.271 enteros, el nivel más bajo desde enero. De hecho, todas las firmas, salvo Abengoa, terminaron en rojo. Destacaron los descensos de IAG (-4,3%) y Grifols (-4,2%), así como los retroceso de Santander (-3,1%), BBVA (-3,1%) o Inditex (-3,3%). Las caídas del selectivo español estuvieron en línea con la de las principales plazas europeas. Así París se dejó un 3,2% y Fráncfort un 2,9%. El índice Eurostoxx cayó un 2,9% y Londres un 2,8%. Las dudas de los inversores también se trasladaron al mercado de deuda, aunque a una menor escala. De hecho, la prima de riesgo repuntó hasta los 144 puntos y el bono a diez años se situó en el 2,1%. En cuanto a las divisas, el euro se cambió en los 1,13 dólares.

Todas las miradas -y los miedos- de los inversores están puestas en China. A pesar de los esfuerzos del Gobierno de Pekín la convulsión en los mercados del país se mantiene. De nada ha servido que el Banco Popular de China inyectase esta semana 150.000 millones de yuanes (casi 21.000 millones de euros) en la economía mediante la compra de acciones y de anunciar que lo haría durante el tiempo que fuese necesario. La Bolsa de Shanghái cayó este viernes un 4,27% tras conocer el mal dato de actividad industrial -el más bajo en seis años y medio- y acumula unas pérdidas del 11,5% en los últimos siete días. La Bolsa de Shenzhen, la segunda en importancia, perdió hasta un 5,39%.

El miedo al estallido de la burbuja crediticia en China se agiganta. El Gobierno devaluó la moneda durante tres días hasta alcanzar una depreciación del 4,6% frente al dólar en un intento de recuperar el impulso en el sector exterior. Y es que las exportaciones del país asiático se hundieron en más de 8% en julio en tasa anual. Este movimiento monetario puede provocar una guerra de divisas en otros países emergentes como puede ser Rusia o Indonesia. De momento, las dudas sobre Pekín han arrastrado a otros índices del continente asiático como Tokio, que registró una caída de un 3%.

     Además, las dudas sobre la economía china también han cruzado el Atlántico y han provocado que la Reserva Federal estadounidense se muestre más cauta sobre la posibilidad de afrontar la primera subida de tipos desde que comenzó la crisis. En principio estaba previsto que esa decisión se tomase en la reunión de septiembre. Sin embargo, algunos analistas creen más probable que ahora se retrase a diciembre.

     

Caída del petróleo

     

     Pero la preocupación por las economías emergentes que ya ha manifestado el FMI en su último informe sobre perspectivas globales no afecta sólo a China. Y es que gran parte de estos países se ven afectados en los últimos meses por el abaratamiento de las materias primas, en especial, del barril de petróleo, que sigue en niveles de hace seis años. En concreto, el barril de Brent -de referencia en Europa- cayó un 3% y se sitúa en los 45 dólares. Mientras que el de Texas descendió hasta la barrera psicológica de los 40 dólares.

     Tampoco ayuda a la tranquilidad de los mercados la enésima incertidumbre que se vive en Grecia después de que Alexis Tripras dimitiera para forzar elecciones anticipadas. Una decisión que ha provocado la escisión de Syriza con la salida del sector crítico contrario al programa del tercer rescate. Una medida que puede llevar otra vez la inestabilidad a la zona euro en función de los resultados electorales. De momento este viernes la Bolsa de Atenas se dejó un 2,5%.

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