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Regina R. Webb
Viernes, 24 de abril 2015, 09:25
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Todo apuntaba a que el Ibex-35 iba a cerrar la semana con honores, sobre todo cuando llegó a tocar a inicio de sesión los 11.600 puntos, pero el selectivo español no pudo hacer frente a la tensión del mercado ante el inminente «no-acuerdo» entre Grecia y el Eurogrupo. Aún así, el índice consiguió recuperar -en los últimos minutos y al límite del toque de campana- los 11.500 puntos. Concretamente, ganó un 0,70%, en los 11.505,40 puntos. En la semana, el Ibex-35 sube un 1,29%, con lo que borró la racha bajista de la semana anterior.
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Las malas noticias se mezclan con las buenas y, aunque el acuerdo con Grecia no parece llegar, gestos como el de un incremento en el ELA destinado al país da un respiro al sector bancario heleno y calma los nervios de los inversores. El IFO alemán, que mide la confianza empresarial del país, fue mejor de lo esperado y aumenta por sexto mes consecutivo, hasta los 108,6 puntos, con lo que todos los índices europeos de renta variable se decantaron finalmente por las compras. El FTSE MIB italiano no da por terminada su racha estelar y cerró el viernes como el mejor índice europeo al subir un 0,98%. El Dax alemán le sigue de cerca con un +0,74% aunque no consigue recuperar los 12.000 puntos. A continuación, el Ibex-35, y detrás, el Cac francés que sube un 0,44%.
El Sabadell fue sin duda la estrella de la sesión, anotándose un 5,80% de subida tras ganar en el primer trimestre 174 millones de euros, un 115% más en términos interanuales y superior a las previsiones del mercado. Tampoco se quedan atrás Arcelor Mittal (+5,24%) y FCC (4,84%). No acabaron tan bien Mediaset, que se dejó un 1,21%, ni Acciona (-1,20%), los peores de la jornada. El relativo optimismo también se ha extendido al otro protagonista del día. Naturhouse debutó ayer en el parque con una subida del 3,96%.
En verde también cotizaban todos los índices norteamericanos cuando el mercado europeo daba por acabada la semana. Eso sí, con la misma templanza que las subidas del Viejo Continente. La debilidad de los datos de desempleo y las ventas de nueva vivienda han alejado los temores de una subida de tipos en junio y solo los tecnológicos mantienen la euforia bursátil, con el Nasdaq cerrando en máximos de 15 años, por encima de los 5.000 puntos.
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