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El BCE deja de asistir a Grecia y los mercados casi ni se inmutan

El BCE deja de asistir a Grecia y los mercados casi ni se inmutan

El Ibex-35 cerró la sesión con un descenso del 0,40%, para dar un último cambio en los 10.535,50 puntos

Cristina Vallejo

Jueves, 5 de febrero 2015, 06:43

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Los primeros choques dialécticos que escuchamos en los encuentros de los nuevos líderes griegos con los europeos tuvieron el miércoles por la noche la primera consecuencia práctica.

El Banco Central Europeo celebraba la reunión de su consejo y en ella decidía dejar de admitir deuda griega en las operaciones de financiación que con estos títulos suelen protagonizar las entidades helenas. Ahora éstas sólo podrán tomar préstamos de emergencia.

Es cierto que el BCE aceptaba los bonos griegos haciendo una excepción, puesto que tiene prohibido aceptar títulos con calificación que no sea grado de inversión, pero porque Grecia estaba bajo un programa de rescate dirigido por las autoridades europeas. Ahora, la elección del nuevo Gobierno lo pone en cuestión, porque, como mostró la reunión celebrada el jueves entre el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaueble, y su homólogo heleno, Yanis Varoufakis, no hay vías de acuerdo, aunque las propuestas más radicales, la petición de una quita para la deuda, ya no está sobre la mesa. El día 11 tendrá lugar un Eurogrupo que tratará el asunto griego. Justo ese día, el BCE dejará de aceptar títulos griegos como garantía. Hay quien lo interpreta como una amenaza al nuevo Gobierno griego, como un chantaje, para que desatienda el mandato que obtuvo de su electorado el pasado 25 de enero. Pero Yanis Varoufakis, en el comunicado que emitió horas después de la decisión del BCE aseguró que el BCE lo que busca es que se llegue a un acuerdo cuanto antes. Lo malo es que la presión del BCE llega en un momento en el que las fuerzas no están igualadas. Grecia es más débil y sus bancos están perdiendo depósitos a raudales.

Las autoridades europeas pueden llevar al país al límite para que no tenga más remedio que aceptar las condiciones que le impongan. O a que el Gobierno renuncie por no poder llevar a cabo su programa. O a que decidan que así no se puede seguir formando parte del club europeo. Porque lo que ayer dijo Varoufakis es que no puede seguir todo igual después de unas elecciones. Y Tsipras, en la misma línea, afirmó que Grecia ya no aceptará más órdenes. Por la tarde en Atenas estaba convocada una manifestación contra la decisión del BCE. Una protesta de gran magnitud podría dar aún más fuerza moral al nuevo Gobierno de Atenas.

Sin la catástrofe esperada

Pero la decisión del BCE no trajo la catástrofe que en principio se esperaba. Sí es verdad que la Bolsa griega cayó mucho (un 3,37%), pero en las tres sesiones anteriores había registrado subidas de más de un 15%. Los bancos sufrieron recortes muy importantes. El Piraeus Bank retrocedió casi un 15%, mientras que Attica Bank y National Bank of Greece se hundieron prácticamente un 13%.

En el mercado de deuda, vimos caídas en las rentabilidades de los bonos. La del bono griego bajó desde el 10,13% hasta el 9,97%, con lo que la prima de riesgo bajó hasta los 961 puntos básicos. Pero subió la rentabilidad de los bonos a tres años, aunque no de manera alarmante: desde el 16,71% hasta el 16,76%.

En el resto de deudas europeas, tranquilidad. La rentabilidad del bono español a diez años subió desde el 1,43% hasta el 1,46%. La del bono italiano se redujo desde el 1,60% hasta el 1,58%. Con ello, mientras la prima de riesgo de España subió desde los 107 hasta los 108 puntos básicos, la de Italia se redujo desde los 123 hasta los 121 puntos básicos.

En el mercado de divisas, si el euro reaccionó a la baja al comunicado del Banco Central Europeo, retrocediendo más de un punto porcentual, a partir de las once de la mañana volvió a remontar y llegó al cierre de la sesión cambiándose por 1,1440 unidades, pero sólo por los rumores de que Suiza pudiera estar comprando euros.

En el resto de las Bolsas tampoco hubo grandes descensos. De hecho, hubo algunas que cerraron la jornada en positivo. Por ejemplo, el Cac 40 francés, que se anotó un 0,15%. En negativo, el peor fue el Ftse Mib de Milán, con un descenso del 0,59%. Mientras, el Ibex-35 se dejó un 0,40%, hasta los 10.535,50 puntos. El Dax alemán y el PSI-20 de Lisboa retrocedieron alrededor de un 0,05%.

El Ibex-35 terminó el día en sus máximos intradiarios. Quizás se vio animado por la positiva apertura de Wall Street, que le sacaba partido a la subida del crudo, así como a las noticias procedentes de Pfizer, que anunció la compra de Hospira por 14.900 millones de euros.

En el selectivo español, Gamesa encabezó los ascensos, con una revalorización del 5,81%. A continuación, Dia, que subió un 4,13%. Indra, por su parte, se anotó un 3,51%. Técnicas Reunidas ganó más de un 2%. Entre los grandes, subidas únicamente para Repsol, que ganó un 0,30%.

En negativo, Bankia fue el peor, con un recorte del 2,08%, seguido de Endesa, que perdió un 1,48%, y de Iberdrola, que se dejó un 1,38%. También más de un 1% cayeron el Popular, Bankinter, Mediaset, Santander y el Sabadell.

La banca europea sufre más que la española

No sólo fueron los bancos españoles los que sufrieron ayer. De hecho, los del Eurostoxx 50 cayeron más que los del Ibex-35. El peor de todos los valores del índice paneuropeo fue BNP Paribas, que perdió un 3,69%, mientras que Intesa SanPaolo retrocedió un 1,61%, más que el Santander, que retrocedió un 1,13%.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, GAM encabezó los ascensos, con una revalorización del 15,38%. Después, Prisa, que subió un 8,16%, mientras que Solaria y Uralita ganaron más de un 7%.

En negativo, Urbas fue el peor, con un recorte del 5,56%, seguido de Cie Automotive, que perdió un 3%, para acercarse a los 12 euros, que fue el precio de la colocación realizada la sesión anterior por parte de José Ignacio Comenge.

En el mercado de materias primas, fuertes subidas otra vez del crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzó un 5,23%, para alcanzar los 57 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, ganó un 5,55%, hasta superar los 51 dólares. Gracias a eso la Bolsa rusa ayer subió otro 4,40%. El oro, por su parte, retrocedió un 0,12%, hasta los 1.262 dólares la onza.

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