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El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su intervención de ayer.
El Gobierno se plantea extender fórmulas como el IRPF negativo a más colectivos

El Gobierno se plantea extender fórmulas como el IRPF negativo a más colectivos

Montoro, en una confusa intervención, sugiere ampliar medidas ya vigentes como las deducciones a las madres trabajadoras

D. VALERA

Martes, 8 de abril 2014, 08:39

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El Gobierno se plantea implantar nuevas fórmulas como el impuesto negativo en el IRPF que ya se aplica a las mujeres que se incorporan al mercado laboral tras ser madres a otros colectivos, especialmente en lo que se refiere al tratamiento fiscal de las familias. Así lo dejó entrever ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en una confusa intervención en el foro sobre la reforma fiscal organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección y PwC.

Actualmente este impuesto negativo -creado por el propio Montoro en su anterior etapa al frente del Ministerio- consiste en realizar unas deducciones de 100 euros mensuales en el IRPF que se ingresan directamente en las cuentas de las beneficiarias (madres con hijos menores de tres años que vuelven a trabajar). La idea, planteada de manera muy confusa por el titular de Hacienda, consiste en explorar medidas de este tipo (ya sean bonificaciones directas o deducciones) para las familias.

Como si de un trabalenguas se tratase el ministro Montoro planteó la posibilidad de crear un impuesto «nuevo, diferente, negativo sobre las rentas», como el ya introducido en su momento para el caso de las mujeres que después de ser madres se incorporan al trabajo. Y anunció la idea de extenderlo a otros colectivos: «Estamos en condiciones de volver a intentar introducir elementos que pueden ser muy significativos en el sistema tributario».

Sin embargo, posteriormente y tras una pregunta para recabar más detalles sobre la medida, el ministro aclaró que el impuesto negativo para madres ya estaba vigente y que no había ninguna novedad al respecto. «El anuncio que he hecho hoy no es tal, lo siento. No he triunfado otra vez. No tengo remedio, qué le voy a hacer», se disculpó el titular de Hacienda. Sin embargo, fuentes del Ministerio confirmaron posteriormente que la idea del Ejecutivo es trabajar en esa dinámica de ayudar a la familias mediante fórmulas como el impuesto negativo.

Más allá de la polémica, Montoro anunció por primera vez de forma clara la intención del Ejecutivo de rebajar el Impuesto de Sociedades para asemejar los tipos nominales a los efectivos. La comisión de expertos propone reducir del 30% al 25%, en un primer momento, y al 20% en una segunda fase. Sin embargo, el ministro no quiso entrar en detalles, ya que, según reconoció, todavía se está elaborando el primer borrador de la reforma. También anunció que la «intención» del Gobierno es reducir las cotizaciones sociales para abaratar el coste del factor trabajo. En este sentido, recordó la recién aprobada tarifa plana en la que las empresas solo pagan 100 euros a la Seguridad Social en los nuevos contratos indefinidos. Pese a esta media, Montoro aseguró que los problemas para financiar la Seguridad Social obligan al Gobierno a ser moderados en este aspecto e ir «paso a paso».

Ralentización de los ingresos

Además, el titular de Hacienda volvió a rechazar una subida del IVA o la reclasificación de productos del tipo reducido al general -como recomienda la comisión de expertos-. «La subida ya está hecha y está siendo eficaz ahora», aseguró de manera tajante. El ministro reiteró por enésima vez que los buenos resultados en la recaudación impositiva y la mejora de las perspectivas de crecimiento permiten al Ejecutivo afrontar una reforma tributaria «ambiciosa» basada en una bajada de impuestos que abarque más allá de 2015 y que no requiera la subida de ningún impuesto. Y avaló su argumento adelantando los datos de recaudación tributaria en el primer trimestre de 2014, que suponen un incremento del 5% respecto al año anterior. Pese a los datos positivos, en realidad reflejan una ralentización del crecimiento teniendo en cuenta que en los dos primeros meses la mejora de los ingresos alcanzaba el 7,5%.

Por otra parte, Montoro denunció «la barrera» que suponen algunos impuestos autonómicos para el buen funcionamiento del mercado interior y llamó la atención sobre el «sinsentido» que supone justo cuando la UE camina hacia la integración.

En esta jornada también participó el presidente de la Comisión de Economía de la CEOE, José Luis Feito, quien reiteró la necesidad de acometer una rebaja de los impuestos directos y de las cotizaciones sociales. El empresario se mostró muy crítico con el aumento de las tributaciones a las plusvalías, una medida que tachó de «demagógica» y aseguró que la rebaja en el IRPF responde a una cuestión «electoral» ya que afectará «a los que más votan».

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