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Yanis Varoufakis, en el Parlamento griego.
Un político inclasificable

Un político inclasificable

Varoufakis, el economista que entró en política con estruendo, deja el cargo portando "con orgullo el aborrecimiento de los acreedores"

agencias

Lunes, 6 de julio 2015, 10:03

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Entró en la vida política con un gran estruendo, lograr dar el salto al Parlamento con el mayor número de votos de entre todos los candidatos, y se marcha soltando algunas tracas finales: Yanis Varoufakis dimite como ministro de Finanzas griego y lo hace portando "con orgullo el aborrecimiento de los acreedores".

Apenas unas horas después del gran triunfo del 'no' en el referéndum celebrado ayer en Grecia sobre la propuesta de acuerdo de los acreedores, se ha hecho realidad lo que se venía rumoreando desde hace días. Pasara lo que pasara, Varoufakis tenía que marcharse, en aras de tener la mínima opción de lograr un acuerdo con los acreedores.

'Minister no more' (Ya no soy ministro) ha sido el titular que él mismo ha puesto al anuncio de dimisión, por twitter y su blog personal, fiel así a su línea de salirse de los cánones habituales.

Desde el primer día en que entró en contacto con sus colegas europeos, el estilo cuando menos peculiar de este economista chocó en un mundo rodado, repleto de políticos con larga trayectoria.

Algunos, como el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, se quejaron abiertamente de su estilo poco habitual y de un comportamiento que no pocos calificaron de arrogante y alejado de la realidad política.

Al mismo tiempo, en Grecia se convertía en una superestrella y allí donde iba, la gente le abrazaba y le arengaba a seguir en primera línea del frente. Varufakis decía no sentirse nada especial y estar únicamente al servicio del pueblo, pero era evidente que disfrutaba con este protagonismo mediático.

Pocos días después de estrenarse en el cargo, Varufakis recibió al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y no dudó en espetarle, durante una rueda de prensa conjunta, que el Gobierno griego no reconocía a la troika como interlocutora válida en las negociaciones con los acreedores. Inmediatamente las redes sociales se llenaron de memes que retrataban al ministro como un superhéroe al estilo de 'Terminator' o 'Superman'. Fue el inicio de Varufakis como fenómeno social.

A partir de ahí cada actuación del titular griego de Finanzas era objeto de comentarios, desde su vestimenta, como la que lució en la reunión con su homólogo británico que le reportó duras críticas por parte de algunos medios anglosajones, hasta, por descontado, sus declaraciones y las diversas entrevistas que concede casi a diario a la prensa internacional.

En abril, sus constantes choques con sus colegas europeos llevaron al primer ministro, Alexis Tsipras, a retirarlo de la línea de fuego nombrando al viceministro de Exteriores, Euclidis Tsakalotos, encargado de Relaciones Internacionales Económicas, como negociador principal en Bruselas.

Su desaparición de la primera fila de la negociación no supuso, sin embargo, que su principal reivindicación, la de una reestructuración de la insostenible deuda griega, dejara de estar sobre la mesa.

Sigue siendo la principal reivindicación del Gobierno izquierdista que ha recalcado una y otra vez que sin esta perspectiva y un importante plan de inversiones no hay reforma que pueda prosperar en Grecia.

Formación y currículum

Formado en Reino Unido, donde fue docente, este profesor universitario de 53 años abandonó el país para "escapar" del liberalismo tras la tercera reelección de Margaret Thatcher. Después vivió varios años en Australia, fichado por una universidad conservadora que quería "expulsar a otro candidato cuyo mentor pasaba por ser un peligroso izquierdista", contaba en su blog para subrayar la ironía de la historia.

"Más tarde, me trasladé a Grecia para convertirme, imprudentemente, en asesor de Yorgos Papandreu, cuyo gobierno iba a iniciar el paseo de Grecia por el infierno unos años más tarde", relataba, refiriéndose al primer ministro socialista que debió dimitir en 2011, por intentar organizar una consulta similar al referendo previsto para este domingo.

Tras esta primera incursión en política, entre 2004 y 2006, en las filas de los socialistas griegos que entonces estaban en la oposición, Varoufakis se convertiría en uno de los críticos más virulentos de su gestión de la crisis. Fue el propio Papandreu el que en 2009, cuando era primer ministro, se resignó a pedir ayuda a la UE y al FMI ante la gigantesca deuda que ahogaba a Grecia. Yanis Varoufakis fue uno de los primeros en advertir del riesgo de impago de su país, actitud que le valió el mote de 'Dr. Doom' ('Dr. Catástrofe').

En 2012 tuvo que irse de Grecia ante las amenazas que recibió por sus constantes críticas a la estrategia de los planes de rescate, que se vieron acompañados de una austeridad draconiana.

"¿Por qué nos han forzado a cerrar los bancos? Para infundir miedo en la gente. Y cuando se trata de extender el terror, a ese fenómeno se le llama terrorismo", declaró al diario El Mundo, al hablar de la política supuestamente dirigida por los acreedores de Atenas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Unión Europea.

"Sea cual sea el resultado del referéndum del domingo, los bancos del país reabrirán y habrá un acuerdo con los acreedores", aseguraba Varoufakis hace pocos días.

El ya exministro siempre ha dicho que salir del euro sería peor que mantenerse en la Eurozona, ya que la inevitable depreciación de la dracma, la antigua moneda griega, llevaría a una "transferencia masiva del poder" de los más pobres, cuyos ingresos y ahorro ya no valdrían nada, hacia los más ricos, que habrían puesto sus euros a buen recaudo.

Convencido de que el país heleno permanecería en el euro sin importar el resultado del referéndum, pocos días antes del plebiscito explicó a Bloomberg TV que se "cortaría un brazo" antes que seguir como ministro de Finanzas si triunfaba el 'sí'. Al final, sin embargo, la presión de los acreedores ha sido más fuerte que el apoyo a sus tesis por parte de los griegos.

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