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Bruselas pide a España más ajustes para cumplir con el déficit

Bruselas pide a España más ajustes para cumplir con el déficit

Se situará el año que viene en el 4,6%, cuatro décimas por encima del objetivo pactado con la UE, según las previsiones de la Comisión Europea

EUROPA PRESS

Viernes, 28 de noviembre 2014, 07:56

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La Comisión Europea ha dictaminado que el presupuesto de España para 2015 está "en riesgo de incumplimiento" del objetivo de déficit pactado con la UE y ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que adopte los ajustes extra necesarios para respetar el Pacto de Estabilidad.

"La Comisión considera que el proyecto de presupuesto de España está en riesgo de incumplimiento de las disposiciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", señala el dictamen de Bruselas. "En particular, el proyecto de presupuestos no garantiza el cumplimiento de los objetivos presupuestarios" impuestos por la UE, resalta. Por ello, el Ejecutivo comunitario "invita a las autoridades a adoptar las medidas necesarias dentro del procedimiento presupuestario nacional para garantizar que el presupuesto de 2015 se ajuste al Pacto de Estabilidad".

Para este año, Bruselas prevé que el déficit de España se sitúe en el 5,6% del PIB, por debajo del 5,8% que exige la UE, pero por encima del 5,5% que se ha marcado el propio Gobierno. No obstante, señala que todavía existen "riesgos limitados" de incumplimiento, en particular si las comunidades autónomas no cumplen el déficit.

En cuanto al año 2015, el déficit de España se situará en el 4,6%, cuatro décimas por encima del objetivo del 4,2% pactado con la UE. Además, el saldo estructural registrará un empeoramiento del 0,2%, frente al ajuste del 0,8% que exige la UE. España volverá a incumplir su meta en 2016 con un déficit del 3,9% (cuando tiene que bajar del 3%).

Reforma fiscal

El dictamen examina el impacto presupuestario de la reforma fiscal que entrará en vigor en 2015 y su conclusión es que está infrafinanciada. "Aunque la reforma fiscal prevista implica una cierta simplificación del sistema impositivo, no resulta neutral desde el punto de vista de los ingresos y podría hacer más difícil el saneamiento presupuestario", señala la Comisión.

Bruselas considera que la rebaja en el impuesto sobre la renta debería haberse compensado con un mayor recorte de gastos o con una subida del IVA reducido. Además, también cuestiona el impacto de la reforma en términos de empleo. "Las medidas podrían tener un efecto positivo en el empleo, pero su impacto podría haber sido mayor de haberse centrado más en la disminución de los costes de la mano de obra mediante la reducción de las cotizaciones sociales", apunta.

Contención del gasto público

La Comisión también considera excesivamente optimistas las previsiones de contención del gasto público del Gobierno español, en particular a escala autonómica y local. En este sentido, Bruselas critica que el ministerio de Hacienda no esté aplicando con rigor la ley de estabilidad presupuestaria para garantizar que los Gobiernos regionales cumplan.

"A pesar del deterioro visible de las finanzas públicas de las autonomías a lo largo de 2014, hasta finales de octubre no se había aplicado ninguna de las medidas preventivas previstas en la ley de estabilidad española en las comunidades con riesgo de incumplimiento", denuncia el dictamen. "Además, la aplicación de las medidas correctoras a las comunidades que no han cumplido los objetivos presupuestarios ha avanzado a un ritmo mucho más lento que en 2013, y sólo se ha aprobado uno de los seis planes económicos y financieros autonómicos", señala la Comisión.

Bruselas lamenta además que todavía no se haya llegado a "ningún acuerdo" sobre propuestas para revisar las principales partidas de gasto, incluida la asistencia sanitaria. "Sobre los objetivos presupuestarios penden riesgos relacionados con los pasivos contingentes en el sector de la energía y los posibles efectos en la ejecución de las medidas", alerta finalmente el Ejecutivo comunitario.

Reformas laborales

El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha incidido durante su comparecencia en la necesidad de acometer mayores ajustes en las comunidades autónomas en 2015 con el fin de cumplir el objetivo de déficit y más reformas en el mercado laboral para reducir el paro.

"Pedimos a España que especifique qué medidas adicionales son necesarias para lograr que el objetivo del 4,2% en 2015 quede garantizado y para hacer progresos en la estructura presupuestaria", ha insistido el nuevo responsable de Asuntos Económicos. "Pensamos que hay que ir más lejos en la aplicación de medidas correctivas para los gobiernos regionales, que no han cumplido las metas presupuestarias deseables", ha apuntado Moscovici.

La Comisión es "consciente de que el paro es el principal problema" de España en términos de desequilibrios macroeconómicos y por ello, según ha dicho Moscovici, recomienda al Gobierno "reformas estructurales, en particular en el sector del mercado de trabajo". "Estas reformas ya se han producido en buena parte, han contribuido positiviamente al ajuste, han reforzado la competitividad de la economía española", ha señalado el comisario de Asuntos Económicos. "Es en este sentido en el que España debe continuar, en el de las reformas ya emprendidas", ha resaltado. Moscovici se ha felicitado también por "la aplicación con éxito del plan que ha permitido la consolidación del sector financiero".

Francia, Italia y Bélgica, señalados

Además de España, Bruselas ve riesgo de incumplimiento en los presupuestos para 2015 de Francia, Italia, Bélgica, Malta, Austria y Portugal. En contraste, los proyectos de los planes presupuestarios de Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos y Eslovaquia "cumplen estrictamente el Pacto". El resto de países de la eurozona examinados (Estonia, Letonia, Eslovenia y Finlandia) lo cumplen "en términos generales".

En el caso de Francia, Italia y Bélgica, el incumplimiento del Pacto debería implicar avanzar en el proceso sancionador por déficit excesivo. Sin embargo, la Comisión ha decidido aplazar su decisión cuatro meses, hasta marzo de 2015, para dar una última oportunidad a los tres países para aprobar los recortes y reformas exigidas.

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