Arturo Fernández no ve «necesidad» de dimitir porque habrá elecciones «en breve»

Así lo ha señalado tras concluir la Junta Directiva en la que un total de 94 miembros de los órganos de gobierno han respaldado que siga al frente del CEIM hasta que se celebren nuevas elecciones.

Ante las críticas de que su dimisión sea en diferido, Fernández ha destacado que las "cosas hay que dejarlas ordenadas". "Como no me siento culpable de nada, el código ético no dice que me tenga que ir mañana, la posición correcta es que salga por la puerta normal, como he entrado y con las cosas en marcha", ha dicho.

De la misma manera, ha apuntado que va a haber unas elecciones transparentes y que su obligación es "dejar las cosas ordenadas. "Las cosas hay que hacerlas bien y no salir huyendo", ha señalado Fernández que ha puesto su cargo al presidente de la CEOE, Juan Rosell.

También, ha reconocido que se va con tristeza porque ha dado lo mejor de sí mismo durante los ocho años que ha dirigido la patronal. "En estas circunstancias no es lo más agradable, mi trayectoria es la de un empresario con altibajos" y ha reseñado que "aunque se vaya de la presidencia seguirá siendo miembro de organización".

Sobre las tarjetas opacas

Respecto a su implicación en el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, Fernández ha mostrado su preocupación ante estos hechos ya que ha su juicio es "injusto" que se haya utilizado unas tarjetas ilegales que le entregaron a él y otros consejeros sin tener conocimiento de que eran fraudulentas.

"Quiero que eso se aclare, he devuelto el dinero y para eso está la justicia, para responder ante la ilegalidad de esta tarjeta que me entregaron a mí y a otros sin advertirme de su uso", ha zanjado.