Comienza el programa de educación vial para escolares

«Se ha adaptado a las condiciones que exige la Dirección General de Tráfico, con pintura roja y blanca en los bordillos, pasos de peatones, semáforos y donde los monitores llevan a cabo su labor de enseñanza», explica Carlos Sosa, portavoz de Minerva.

Es un proyecto para formar a los jóvenes en educación y seguridad vial, a través de clases teórico-prácticas. Así, tras un aprendizaje teórico, los escolares pasan a la acción en un circuito en el que unos hacen de ciclistas, otros de peatones y también de agentes de policía.

Los participantes en esta nueva edición tienen edades comprendidas entre los 5 y los 12 años, por lo que pertenecen a cursos de Infantil, Educación Primaria y 1º de la ESO, que llegarán desde todos los centros educativos de la localidad dombenitense. En total, se calcula que cerca de 1.600 alumnos pasarán por este circuito. Asimismo, asistirán usuarios de asociaciones enfocadas a personas con discapacidad que podrán hacer uso del material adaptado y realizar estos circuitos

De esta forma aprenden a utilizar las señales verticales y horizontales según corresponde al rol que deben desempeñar. Además se contempla la figura del agente que multará de forma simbólica a los peatones y conductores de bicicletas, si no utilizan las indicaciones y señales de forma adecuada. Todo ello se desarrolla en un circuito habilitado y diseñado que simula una mini ciudad.

Desde el Consistorio creen que con esta iniciativa, los más jóvenes se acostumbrarán a hacer un buen uso de las bicicletas, al tiempo que entienden cómo actual como peatones, ahora que la instalación del carril bici es casi una realidad en el municipio.

No es el único proyecto que se ha iniciado en el ámbito escolar, pues sigue en marcha el del 'Camino Escolar Seguro'. Una iniciativa que ayer conocía de primera mano el alcalde, José Luis Quintana, que pretende hacer seguro y atractivo el camino de casa al colegio, recuperando espacios para la infancia y haciendo habitables nuestras calles y plazas.

Según Quintana, este proyecto ha favorecido el tráfico en el entorno del colegio en el que se encuentra implantado, El Pilar, logrando acabar con los habituales atascos a la hora de entrada.