Nadal, en los 'jardines' de Federer

En Cincinnati en la segunda ronda el ganador de 14 'grand slams' debutará este miércoles contra Jeremy Chardy. Como en Montreal, Nadal tampoco defiende puntos y será una gran oportunidad para escalar posiciones en el ranking y puntuar para la clasificación del Torneo de Maestros de Londres, al que sólo acceden los ocho mejores. Pero el cuadro del inminente torneo podría deparar un duelo ante Milos Raonic en octavos y contra Federer en cuartos, números diez y tres del mundo, respectivamente. El año pasado Nadal no acudió al torneo por lesión y la última vez que jugó en Cincinnati fue en 2013 y se alzó con su único título. Podría verse también la próxima semana un episodio más de una de las rivalidades más importantes de la historia, la del suizo y el español. Será, sin duda, una prueba de fuego para Nadal en su lucha por volver a superar a los grandes del circuito.

En Canadá, el japonés Kei Nishikori apeó al mallorquín de las semifinales. «Tengo que aceptar la situación, trabajar para seguir con la evolución», declaró el español tras el partido. El tenista balear ya ganó el título en Hamburgo y se lleva además de la cita canadiense unos cuantos puntos para el ranking que le hacen ascender a la octava plaza. «La semana no fue negativa, jugué bien», declaró el mallorquín a su llegada a Cincinnati, que buscará mejorar en su juego en la segunda parte del año, ya sin torneos de tierra batida. El juego del español sigue mejorando, pero la asignatura pendiente en 2015 son los duelos ante jugadores del top 10.

Los malos resultados y las ausencias por lesión han hecho caer a Nadal por debajo de las cinco primeras posiciones y han provocado que cada vez se enfrente antes con rivales de mayor entidad en los torneos. Cuando estaba en el 'top-4' no era hasta semifinales cuando se las veía con los Djokovic, Murray y compañía. Este año esos partidos duros han llegado antes. De ahí que de las siete derrotas contra miembros del 'top-10' en la presente temporada, cinco de ellas han sido antes de la penúltima ronda. No obstante, esto no le preocupa mucho al balear, que tras la final de Madrid declaró que se centraría en la otra clasificación dela ATP, que es anual y da acceso a la Copa de Maestros de Londres. «Ser número siete (ocupó ese puesto tras el torneo) no cambia nada ahora. Voy a intentar estar entre los cuatro primeros a final de año», afirmaba el jugador español. Actualmente, en esa carrera para estar en Londres, Nadal ocupa el séptimo puesto y tiene a su alcance al checo Tomas Berdych y a Nishikori, quinto y sexto, respectivamente. Además, el japonés no estará en Cincinnati por lesión.

Tampoco en tierra batida

La lista negra de derrotas de este año comenzó en el Abierto de Australia, donde el español cedió en cuartos ante Berdych. En Indian Wells fue el canadiense Milos Raonic quien también le dejó fuera de semifinales. Ni los torneos de tierra batida fueron un bálsamo para Nadal. En Montecarlo, Djokovic le derrotó en la penúltima ronda; en Madrid, el británico Andy Murray le venció en la final; en Roma, Stan Wawrinka le dejó fuera en cuartos y en Roland Garros, 'Nole' le privó de meterse entre los cuatro mejores, además de impedirle alzar su 15º 'grand slam' y su décima corona en París. Su mala campaña en hierba -pese a ganar el título en Stuttgart- provocó que ni si quiera se encontrase con un 'top 10' hasta su partido del viernes contra Nishikori, ya en pista dura.

El balear sólo ha ganado esta temporada a David Ferrer en Montecarlo y a Berdych en Madrid, ambos en tierra batida -la superficie favorita del español- pero en ambas cayó en la siguiente ronda ante dos 'top 10'. Hay que remontarse al torneo de Miami del año pasado para ver la última vez que Nadal venció a uno de los favoritos en pista dura. El mallorquín sí finalizó 2014 con un balance favorable de 5-4 en sus partidos frente a los diez mejores del mundo, pese a que se perdió por lesión varios torneos de la segunda mitad de la temporada. El futuro más próximo del número ocho del mundo pasa ahora por Cincinnati, donde tendrá otra dura prueba frente a los mejores en la antesala al último 'grand slam' del año.