Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
Marc Márquez, en el circuito de Assen.
Márquez saca petróleo del agua
gp de los países bajos

Márquez saca petróleo del agua

Sorprendente victoria de Miller, con Lorenzo décimo y Rossi por los suelos

Borja González

Domingo, 26 de junio 2016, 01:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Gloria o enfermería». Así definía el australiano Miller su plan para la carrera de Assen, una prueba partida en dos por el fuerte aguacero que obligó a parar la carrera inicial y que se definió en la reanudación a doce vueltas, con una parrilla conformada con las posiciones al final de las primeras catorce vueltas. Todo lo vivido en ese arranque, la tensión, los problemas de Jorge Lorenzo, la machada de Yonny Hernández que terminó en caída, la pelea al frente con dominio italiano -Rossi, Dovizioso y Petrucci, más Redding- y la remontada final de Márquez, Pedrosa y Crutchlow, quedó en nada tras la aparición de la bandera roja. Carrera nueva, con la pista menos encharcada, con una ligera lluvia y las dudas de si iba a dejar de caer agua o de nuevo la climatología iba a dejar unas condiciones imposibles. Finalmente, esas doce vueltas fueron 'normales' para una prueba en mojado, lo que suele suponer cambio de posiciones repentinos y, por supuesto, muchas caídas: las de Pedrosa, Dovizioso, Smith, Rossi, Aleix Espargaró, Rabat, Pirro y Bautista, más la retirada por un problema mecánico de Petrucci. Una carrera en la que se repartieron 13 de los 15 puntos puestos en juego, incluyendo los regresos a pista desde el suelo de Rabat, Pedrosa y Smith. Y una carrera que, como en Moto2 y Moto3, vivió estreno de ganador.

más información

Miller sorprendió al Mundial cuando decidió, apoyado por Honda, dar el salto a la clase reina sin pasar por Moto2, después de haber sido subcampeón de Moto3 en 2014. Un movimiento tomado con escepticismo, con razón, viendo las dificultades del peculiar piloto australiano -el año pasado llegó a tener problemas en su equipo, el LCR, por su indisciplina a la hora de la preparación física-; aunque en Assen se resarció con una espectacular actuación en unas condiciones en las que, las pocas veces que se han dado en este año y medio, siempre había aparecido en acción.

«No suelo decir esto, pero me he quedado sin palabras», confesó Miller, que llegó a rueda de Márquez una vez que ya se habían ido al suelo tanto Dovizioso primero como Rossi después, para pasarle con solvencia y abrir un hueco imposible para el piloto español, que por entonces ya tenía en mente la importancia de su segundo puesto visto el error de Valentino y los problemas de confianza de Lorenzo, que en la primera salida ya había estado moviéndose en los puestos de cola, incluso fuera de los puntos. «Podía ver cómo algunos pilotos iban equivocándose, pero decidí mantenerme concentrado en lo mío, en ser rápido y consistente sin asumir riesgos estúpidos». Y a Miller le salió el plan. También a Márquez, ganador este domingo en la pelea por el título, después de salir con 24 puntos de ventaja sobre Lorenzo y más de 40 sobre Rossi.

«Ganar medio Mundial no, aunque me lo han dicho antes; esto es conversación de bar, 'tengo el Mundial hecho', pero todavía no hemos alcanzado ni la mitad de la temporada y no tengo ni una carrera de margen con 24 puntos, que no son 25, con Jorge, así que no», comentó un satisfecho Márquez después de su séptimo podio en ocho grandes premios. «Hemos dado un paso grande, sí; está claro que es mucho mejor tener esta distancia, sobre todo respecto a Valentino, que lo veía bastante peligroso, porque estaba pilotando a un gran nivel este fin de semana, en seco, en agua, pero estoy contento porque hoy era una de esas carreras que puedes ganar o perder muchos puntos. Al final el equipo me lo ha repetido, muchas, muchas veces esta mañana, que hoy tocaba perder o afrontar la carrera con el objetivo de perder los menos puntos posibles, no de ganar puntos, puesto que en ese caso se podían perder muchos», reconoció el catalán. Y es que Rossi había dejado muy buenas sensaciones a lo largo de todo el fin de semana, algo que corroboró en las dos carreras del domingo. Aunque el italiano terminó frustrado en un día en el que asumió las culpas por el mal resultado final.

«Durante todo el fin de semana, durante todos los entrenamientos, he sido siempre muy preciso en el estilo de pilotaje, sin cometer ningún error, porque los demás sí lo han hecho, ha habido caídas, pero desgraciadamente yo me he equivocado en el momento importante», reconoció el de Yamaha, que se quedó con la sensación de haber estado ante la oportunidad de haber dado un buen mordisco en la general a sus dos principales rivales. «Creo que mi error en Austin se podía asumir, pero este es un problema para el campeonato, sobre todo sumando el cero de Mugello por el motor», lamentó Rossi. Lorenzo completó el mal día en Yamaha -el mejor de sus pilotos terminó siendo Pol Espargaró, cuarto, y soñando con el podio durante un buen número de vueltas-, aunque con lo sucedido en carrera pudo firmar un décimo puesto que al menos mejoró lo que estaba haciendo en la primera parte de la prueba. «El problema ha sido el neumático delantero, que era muy duro para el poco 'grip' de la pista», explicó tras el décimo puesto. «La goma no se usaba y parecía nueva después de 30 vueltas y cuando no confío en la rueda delantera voy lento. No consigo cambiar mi estilo sobre todo cuando llueve mucho. No consigo corregir mi ritmo para no caerme», destacó el mallorquín. Pese a esto, y viendo lo sucedido con Rossi, Lorenzo prefirió mantener el optimismo tras un fin de semana en el que anduvo muy desdibujado: «No me siento orgulloso del fin de semana porque no he ido rápido ni en seco ni sobre todo en agua. Pero tienes que pensar en positivo. He acabado la carrera, sin lesión, con puntos. No estamos tan lejos de Márquez, que no es tan competitivo como en 2014. Y Rossi, que parece mucho más fuerte que el año pasado, está por detrás».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios