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Vettel, después de ganar el GP de Hungría. EFE
Vettel le dedica una victoria perfecta a Bianchi
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Vettel le dedica una victoria perfecta a Bianchi

El alemán se lleva una épica carrera frente a Kvyat y a Ricciardo, con problemas para los dos pilotos de Mercedes

david sánchez de castro

Domingo, 26 de julio 2015, 13:24

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Aunque el Gran Premio de Hungría empezó con un minuto de silencio en homenaje a Jules Bianchi, el mejor recuerdo que pudieron dedicarle al piloto francés fue una de las carreras más emocionantes y más caóticas de los últimos tiempos. Sebastian Vettel consumó una de sus carreras más completas, la mejor desde que está en Ferrari, con otros dos pilotos de la cantera de Milton Keynes acompañándole en el podio: Daniil Kvyat, que consigue su primer podio en la Fórmula 1, y Daniel Ricciardo, que sobrevivió a las embestidas -literales- de Lewis Hamilton y de Nico Rosberg.

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La carrera fue un absoluto fiasco para Mercedes, y ya desde la primera curva se vio que no iba a ser su día. Sebastian Vettel pasó como una exhalación a Hamilton y Rosberg, que después sucumbieron con Kimi Räikkönen. Los Ferrari se emplearon a fondo para lograr una victoria que parecía imposible el viernes, en un circuito en el que Vettel no había subido al primer puesto del cajón nunca. Pero la crisis de las flechas plateadas no acabó ahí: Nico Rosberg se cruzó en la trazada de Lewis Hamilton, el campeón se fue por el sembrado y, tras esquivar por poco la escapatoria, se fue al fondo de la parrilla. No había dado una vuelta, y el hombre que lo había ganado casi todo este año, se olvidaba de una nueva victoria muy pronto. Entre ceja y ceja se puso un único objetivo: una remontada en un circuito donde apenas se podía adelantar.

Mientras Hamilton intentaba remontar, Rosberg cazar a los Ferrari y Vettel llevarse su segunda victoria de la temporada, por detrás Carlos Sainz y Fernando Alonso empezaron a tirar uno del otro. Asturiano y madrileño, amigos pero rivales, ejercieron de gregario y de líder como si de una etapa de montaña del Tour se tratara. Primero el de McLaren, después el de Toro Rosso, pero sin toques. En la primera parada en boxes, no obstante, la pelea se descafeinó. Sainz perdió tres segundos cuando estaba intentando frenar el 'undercut' de su compañero Max Verstappen, y no sólo perdió la plaza con Alonso, sino con el propio holandés.

Tercer abandono consecutivo

Aunque luego los dos españoles volvieron a encontrarse en pista, la pelea tampoco tuvo mucho tiempo de verse en pista: primero porque Alonso paró en boxes por un inoportuno pinchazo, y después porque nuevamente la mecánica dejó fuera a Sainz. El enfado del joven madrileño era notable, ya que esta ha sido la tercera carrera consecutiva en la que tiene que entrar a boxes antes de tiempo.

Sin Sainz, la pelea de Alonso fue con el propio Verstappen. El holandés empezó a tirar hacia adelante, con el asturiano a rueda, hasta que un abrupto incidente cambió todo: Nico Hülkenberg se veía obligado a abandonar por primera vez este año porque se le descolgó su alerón delantero, que acabó desintegrado. El pertinente coche de seguridad obligó a todos a reagruparse, lo que benefició en principio a un Kimi Räikkönen, segundo, que se había quedado sin motor. El doblete de Ferrari se esfumó pronto, en cuanto se reanudó la prueba, ya que los problemas de potencia del monoplaza del finlandés le obligaron a decir adiós.

Kimi no fue la única víctima tras la resalida de la carrera. Primero Lewis Hamilton fue penalizado, cuando estaba a punto de atacar a Nico Rosberg, por tocar a Ricciardo, en una acción muy similar a la que unas vueltas antes le había costado un 'drive through' a Pastor Maldonado. Después, otra vez con Ricciardo como víctima, el propio Rosberg se tocó con el Red Bull y pinchó, obligándole a entrar a boxes. Adiós al podio para él también.

Al final, casi sin saber cómo, Fernando Alonso se encontró entrando en meta quinto, con un Max Verstappen soberbio en cuarta plaza que podría haber sido un tercero si hubieran castigado a Kvyat por adelantar por fuera de pista. La épica victoria de Vettel culminó en un emotivo mensaje por radio dedicado a Bianchi, del que dijo que no tenía dudas de que «tarde o temprano» acabaría en la familia de Maranello. El podio más improbable del año acabó con Vettel, Kvyat y Ricciardo y los Mercedes en sexta y octava plaza. Un final perfecto y emocionante a una primera parte del Mundial del que aún no está todo dicho.

Espectacular salida de Merhi

Nota aparte merece la carrera de Roberto Merhi. El valenciano se comió en la salida a los dos Sauber y completó una de sus mejores carreras. Y eso que tuvo un problema en las primeras vueltas: el protector que rodea el 'cockpit' -el asiento- se le soltó y llegó medio colgando a la primera parada en boxes.

Pese a los problemas, el piloto de Manor llegó a meta, con dos vueltas perdidas, pero delante de su compañero Will Stevens, al que ya había batido antes de verse obligado a abandonar.

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