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david sánchez de castro
Jueves, 25 de mayo 2017, 19:54
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Fernando Alonso ha pasado por un trámite previo que cumple con la tradición en Indianápolis: elegir el tipo de leche con la que celebrará si gana en las 500 Millas. Desde 1933, la carrera del óvalo se caracteriza porque, en lugar de festejar con un buen trago de champán, se hace con un buen trago de leche de la zona. La American Dairy Association de Indiana, los encargados de proveer a la carrera de tal bebida, ha pasado a los pilotos el listado de leches disponibles (que son básicamente tres: desnatada, semidesnatada y entera), y Alonso ha pedido semidesnatada, una elección que comparte con otros 12 corredores de los 33 que tomarán la salida el domingo.
Esta elección no es baladí, vistas las apuestas que se manejan en Indianápolis. La victoria de Fernando Alonso está entre las que menos se pagan (por tanto, favorito), y sólo es superado por el poleman, Scott Dixon, que ya sabe lo que es ganar aquí (lo hizo en 2008). Normalmente este tipo de predicciones tienen más de deseo que de certeza, como bien puede decir Alexander Rossi, que hizo ganar auténticas fortunas a quienes apostaron por él en 2016.
Alonso está afrontando la recta final de su preparación para las 500 Millas, una cita en la que está llamado a hacer historia. Este viernes cumplirá con un día muy especial, el 'Carb Day': el último entrenamiento libre en el que los mecánicos y pilotos ponen a punto los coches, ya con la configuración para la carrera del domingo. Toca afinar los instrumentos para que la sinfonía suene al 'Asturias, patria querida'.
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