Borrar
Cristina Gutiérrez.
«Quiero hacerme un sitio en el Dakar»
ENTREVISTA

«Quiero hacerme un sitio en el Dakar»

Piloto

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Sábado, 31 de diciembre 2016, 01:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cristina Gutiérrez (Burgos, 1991) llega al Dakar con un doble reto: acabar el raid más duro del mundo en su edición más dura desde que se disputa en tierras sudamericanas, y convertirse en la primera mujer española en hacerlo en coche. La leyenda de Jutta Kleinsmitdt, que fue una de sus maestras, la persigue, pero afronta el sueño de su vida con ilusión, mucho respeto y una optimista sonrisa.

Tras proclamarse subcampeona absoluta de rallies todoterreno en 2015, en 2016 ha trabajado con un único objetivo: conseguir un hueco en el Dakar y competir contra los Sainz, Roma, Al Attiyah o Peterhansel.

¿Objetivo para su primer Dakar? Sé que me va a decir que acabar.

(Risas) ¡Es que el objetivo realista es acabar! Desconozco la carrera realmente. Voy a aprender, básicamente. Si pudiese hacer una buena posición, bienvenido sea, pero va a ser primordial acabar, porque con ello haríamos historia y para mí sería increíble.

25 años, mujer, en coche, en un Dakar. ¡es usted un bicho raro!

¡Gracias, gracias! (risas) ¡La verdad es que sí lo soy! Soy joven, que no hay muchos en esta competición, y mujer y en coche. pues sí, somos dos: una argentina (Alicia Reina, con Toyota) y yo. Ya que soy embajadora del programa 'Mujer y Motor' de la Federación y el Consejo Superior de Deportes, ojalá vengan más mujeres. Increíble estar acompañada de Laia (Sanz) y Rosa (Romero), como españolas y mujeres.

¿Ha hablado con ellas?

No, aún no, pero antes de la salida charlaremos seguro. Con quien sí he hablado es con Lucas Cruz (copiloto de Carlos Sainz), que me dio un consejo que quiero compartir. Me dijo que tenía que dar vergüenza lo despacio que tenía que ir.

Siempre ha hablado muy bien de Laia Sanz, ¿es uno de sus referentes?

Sin duda. Laia Sanz me parece una mujer valiente, que ha cambiado la historia. Pero también María de Villota. Tuve la fortuna de conocerla al hacer algún curso con ella y su padre (el ex piloto de F1 Emilio de Villota), y me encandiló tanto, que la llevo en el casco, en el coche y en todos lados.

Ahora está en el Dakar, pero ¿cómo empezó en esto del automovilismo?

Fue mi padre. Siempre le hubiese gustado competir, pero no pudo por motivos ajenos a él. Desde que nací era muy receptiva al motor, de todas formas. De pequeñita me ponían una moto y una bici, y yo elegía la moto. Entre mi padre y su ilusión, y mis ganas y actitud, desde pequeñita ya empecé a correr en motos y karts, con sólo 4 años. Después pasé al automovilismo Todo Torreno. Y aquí estoy, cumpliendo un sueño.

Si yo le digo Jutta Kleinsmitdt (única mujer en ganar un Dakar), usted me responde.

Hace un año te diría otra cosa, pero la he conocido y es increíble. Fue una de las profesoras de la selección de Catar de la FIA, y nos tuvo todo el día con sus lecciones. Muy profesional, muy maja. muy alemana (risas), pero es un orgullo haber podido compartir sus experiencias. Nos contó batallas que tuvo, he aprendido muchísimo de dunas. Me ha enseñado muchísimo. Le di la noticia de que iba a correr el Dakar, y espero hablar con ella de nuevo personalmente y que me cuente algo más.

¿A qué viene el homenaje a Fernando Alonso en su casco?

Mi vida siempre ha girado en torno al automovilismo, y Fernando Alonso es un referente. Aparte de que me encanta, porque tiene la bandera del país y el azul es mi color favorito, Alonso ha cambiado la historia del automovilismo del país y representa unos valores geniales para llevarlo.

¿Siente más presión por ser mujer?

Presión por el género no tengo, pero sí tengo ilusión por abrir la puerta al automovilismo a las mujeres. No llevo presión por eso, porque además las condiciones son iguales para ellos y para nosotras. Sí quiero demostrar que las mujeres podemos estar aquí. Si una niña quiere ser piloto, quiero que vea que no tiene que tener complejos y que si lucha por su sueño, y se dan los factores, se puede cumplir.

¿Qué es lo que más teme? ¿La navegación? ¿La altura?

La navegación no, porque confío plenamente en mi copiloto Pedro López. Lo que más me preocupa es la respuesta de mi cuerpo a la altura, porque es lo que no conozco. Nunca he corrido en altura. Me he preparado, pero le tengo mucho respeto.

La unión con su copiloto se ve muy fuerte.

Pedro está trabajando con mi equipo en el campeonato de España, está arreglando los coches habitualmente. Conoce el coche a la perfección, y además ha sido copiloto y piloto en el Dakar. Tiene todos los factores que me hacen falta para sacarme de todos los apuros que me voy a encontrar. Estoy contentísima de tenerle. Me parece perfecto.

¿Cuáles son las etapas que más le preocupan y cuáles son donde puede dar la campanada?

La peor de todas va a ser la etapa de antes del día de descanso, la sexta entre Oruro y La Paz. Es muy larga, en dunas y va a ser todo un reto. ¿La mejor? No sé cómo va a reaccionar mi cuerpo a la altura, y sé que Bolivia va a ser muy duro. La que más puedo darlo todo es la que sean más rápidas, con menos imprevistos. Ahí puedo dar el salto.

¿Las grandes ventajas de este coche?

La fiabilidad. Es un coche durísimo, el Montero aguanta muchísimo. He tenido la suerte de competir con él varios años, lo conozco perfectamente y sé de dónde viene cada ruido. Le tengo muy mimado (risas).

¿Quién es el favorito para este Dakar?

Aparte de Nasser Al Attiyah, que me cae muy bien, creo que los españoles lo pueden hacer muy bien. Carlos Sainz y Nani Roma me tiran mucho. estará entre ellos el resultado final.

¿Esto es una aventura de un año o te quieres convertir en una piloto 100% 'dakariana'?

Yo quiero que esto dure muchos años. Quiero hacerme un sitio en esta carrera, y vamos a trabajar en hacerlo bien, que se puede estar ahí todos los años que sean y ojalá los sponsors queden contentos con los resultados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios