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Guillermo Gracia se ejercita en la piscina de El Perú Cáceres Wellness. :: Lorenzo Cordero
Sueños de juventud desde una piscina

Sueños de juventud desde una piscina

El nadador cacereño Guillermo Gracia, con dos récords nacionales en categoría S15 (Síndrome de Down) otea el horizonte de Tokio 2020

J. CEPEDA

Jueves, 23 de marzo 2017, 12:07

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¿Qué sintió Guillermo Gracia cuando el pasado martes llegó al colegio cacereño de Las Carmelitas y vio a todos sus compañeros y profesores brindándole un recibimiento de excepción? «Mucha emoción. Me decían: ¡Guille, Guille!». Con estas palabras y un rostro que exhala satisfacción plena resume el nadador cacereño de 13 años unas últimas horas que para él y para su familia han sido frenéticas. El motivo no es otro que el éxito cosechado por Gracia en los nacionales de natación para personas con discapacidad intelectual disputados el pasado fin de semana en la localidad sevillana de Dos Hermanas, donde el deportista batió dos récords nacionales y se alzó con cuatro medallas en la categoría S15 (Síndrome de Down).

Perteneciente al Club de Natación El Perú Cáceres desde los tres años, las últimas dos temporadas de Guillermo Gracia han estado bajo la supervisión del entrenador bilbaíno Jonathan Florencio, quien formase parte del combinado nacional de aguas abiertas: «Guillermo es un chico que tiene bastante sensibilidad al agua y muy buenas aptitudes. Eso se nota mucho a la hora de trabajar con él», mantiene el técnico. Y es que el centro deportivo ha pasado a ser una especie de segunda casa para el nadador cacereño, quien se ejercita en las instalaciones de lunes a sábado durante una hora y media cada día.

El trabajo y la constancia han dado sus frutos en el último campeonato de España con los récords nacionales de 400 y 200 en nado libre, así como con la plata en 400 estilos y el bronce en 200 mariposa. «Aunque solo tiene 13 años y aún no cuenta con la fuerza suficiente, tiene mucha proyección. Aunque sea difícil, intentaremos que pueda llegar a Tokio 2020, pero para eso todavía hay que pulir muchos detalles técnicos».

El principal hándicap al que se enfrenta Guillermo Gracia es que su categoría S15 (Síndrome de Down) no está estandarizada a nivel internacional, aunque ya existen algunos países como Italia que la reconocen. Por ello, en su hipotética carrera por asistir a los Juegos Paralímpicos de Tokio tendría que competir en S14, una categoría más exigente al tratarse de personas con discapacidad intelectual en general.

Se cumpla o no el reto que se plantea, para el preparador de Guillermo Gracia, tanto su joven talento como todos sus compañeros en la piscina ya tienen mucho ganado por el simple hecho de practicar ejercicio físico reglado con regularidad, sea cual sea: «El deporte es primordial y en estas edades es fundamental hacerlo. A veces parece que se está perdiendo el espíritu que antes tenía la gente con el deporte. También es algo que sirve para la socialización, no solo de Guillermo, sino de todos los demás».

El calor y el apoyo familiar, así como la profesionalidad de los formadores, es la punta de lanza para que Guillermo esté comenzando a explotar su potencial intrínseco. Y nunca con trato especial ni favoritismos, según reconoce su madre, Lorena Núñez: «Desde el principio trajimos a Guillermo a grupo heterogéneo. No se trata de integración, sino de normalización. Él es uno más. Los límites los pone él, hasta donde quiera llegar y hasta donde pueda. Siempre con plena confianza en los entrenadores, en el club y en él», sostiene.

Núñez, como madre, aún se siente sobrecogida por el recibimiento que el colegio de Las Carmelitas dio a su hijo tras su regreso de los nacionales disputados en Dos Hermanas y cuyo documento audiovisual se ha hecho viral en la red. ¿Cómo se fraguó tal acontecimiento? «Fue algo maravilloso. Me llamó la profesora y me dijo que si podía llevar al niño un cuarto de hora más tarde. Yo pensé que sería un reconocimiento a nivel de aula, pero cuando vi aquello, a toda la gente en la calle y aplaudiendo por las ventanas, me quedé asombrada. Fue muy emotivo».

Entre los próximos retos de Guillermo Gracia estarán los campeonatos de verano en piscina de 50 metros. También disputará los Judex. Y es que el nadador ya compite a nivel regional con otros chicos sin discapacidad con el beneplácito de la Federación Extremeña. Algo que se celebra desde su club, donde también se preparan a diario otros jóvenes con síndrome de Down.

«¿Hasta dónde quieres llegar?», pregunta Lorena a su hijo. «A las olimpiadas», responde Guillermo con complicidad materno filial. Mientras, y dándose por aludidos, los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 ya velan armas.

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