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De Gea oscurece el futuro de Casillas
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De Gea oscurece el futuro de Casillas

La actuación ante Eslovaquia y sus declaraciones al decir que se sintió «aislado en el Real Madrid» complican otra vez el futuro del capitán, que tras la derrota en Eslovaquia meditó dejar La Roja.

Rodrigo Errasti Mendiguren

Lunes, 13 de octubre 2014, 20:41

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Iker Casillas sale tocado de su última convocatoria con la selección española, su reducto en el que siempre había sido indiscutible de 2002. Aquel año se convirtió en titular antes del Mundial de Corea y Japón por una lesión de Cañizares. Y se quedó. Cuando peor pintaban las cosas para el capitán, en su suplencia deportiva con José Mourinho, el seleccionador le apoyó. Pese a que en París, cuando Diego López era titular en el Real Madrid por la lesión del mostoleño, Víctor Valdés fue clave para la clasificación para el Mundial, Casillas mantuvo la titularidad en la Confederaciones. Incluso en la final contra Brasil en la que La Roja cayó por 3-0. La apuesta de Carlo Ancelotti de rotar a los porteros por competiciones para repartir los partidos, pese a que funcionó a nivel deportivo, no le convenció: consideraba que estaba más presionado y era un foco de conflicto. En Brasil, después de salir airoso de una desafortunada actuación en la final de la Champions en Lisboa, tocó fondo a nivel anímico. El Mundial poco se pareció al de Sudáfrica y España queda eliminada tras dos partidos en los que Iker no está al nivel esperado. Tras el primero de los duelos, el 1-5 ante Holanda en Salvador de Bahía, pide perdón por sus errores.

Meditó irse, como el mismo reconoció, pero todos los apetecibles clubes posibles tenían decididos sus porteros para la 14/15. Decide quedarse, sale Diego López pero el Real Madrid ficha a Keylor Navas, la estrella del Mundial, por 10 millones. Sigue siendo titular, pero la afición del Bernabéu le pita ante el Atlético por encajar un gol. Desde ese partido todos los duelos en el estadio se han convertido en un juicio constante. La selección parecía el refugio ideal para el meta pero en Eslovaquia algo se quebró. Le remataron cuatro veces, hizo una parada antológica, pero se comió un disparo de falta lejano que iba al centro. Sacó una mano dubitativa y encajó entre las piernas un cabezazo de Stoch. «El balón hizo un giro extraño y engañó a Iker», justificó un Del Bosque que tenía pensado repartir minutos en la portería antes de ese error. Esa noche en Zilina, comentó a sus compañeros en la cena que después del fallo quizá lo mejor sería dejarlo. Fue un rato de debilidad, de pérdida de confianza en sí mismo por todas las situaciones que ha vivido desde que comenzó ese maldito 2013. Ahora ese sentimiento lo transmite al resto de la defensa. Lleva cuatro partidos seguidos encajando, algo que no le sucedía desde 2002. En 158 partidos ha dejado la meta a cero en 93 ocasiones, algo que no sucede desde el amistoso ante la débil El Salvador.

La entrevista con Gabilondo

Todo sucedió apenas tres días después de que se confesase en una entrevista personal con Iñaki Gabilondo en un medio no deportivo, en la que reconoció que llegó a sentirse «como la peste» en la que una de sus respuestas causó revuelo en su club. Pese a que quiso esquivar en todo momento la polémica con Florentino Pérez, reconoció que en algunos momentos se sintió «aislado». Una frase que se podía confundir con una acusación directa dentro de media hora en las que buscó alejarse de la polémica, negando una mala relación con José Mourinho al que consideró uno de los mejores entrenadores.

Su agente Carlo Cutropía, sondeó al periodista si sería posible eliminar la respuesta, a lo que Gabilondo fue muy claro: «Le dije que llevo 50 años en este oficio, no lo he hecho nunca y no voy a debutar a estas alturas». En Luxemburgo, y como estaba previsto, De Gea evitó que Casillas no jugase su primer partido de clasificación desde octubre de 2009.

Elegido mejor jugador la pasada campaña en un Manchester United con el que fue clave en la última liga y que el pasado fin de semana completó cuatro paradas salvadoras ante el Everton (entre ellas un penalti), demostró con su seguridad que es un portero con futuro y mucho presente. «Me he sentido muy a gusto con el equipo, además es una victoria muy importante. Hay que coger confianza poco a poco y con el ánimo que me dan es más fácil. Estoy orgulloso de poder haber podido ayudar al equipo. Siempre vengo con toda la ilusión para ayudar. Casillas me ha dado la enhorabuena», explicó en su primer partido oficial tras sumar más de 53 en las categorías inferiores y hubiese jugado dos amistosos con la absoluta (El Salvador, antes del Mundial, y Francia, el primero tras lo sucedido en Brasil).

Seguirá el reparto de partidos

Del Bosque, tras reconocer que «lo que está pasando con Casillas no ha pasado nunca en el fútbol español, es algo que nos perjudica», analizó la situación actual. «Hemos dado pasos adelante en esta concentración en el sentido de adaptarse y acostumbrarse a la selección. Tenemos un grupo de 30 jugadores puede venir cualquier otro en función del estado de forma», explicando que «tenemos que preparar el futuro pero con respeto con los que están. No me gustaría hacer una diferencia con el resto del equipo teníamos previsto hacer cambios. Cuando dije que queremos hacer una transición dulce significaba respeto hacia Iker y facilitando la entrada de David de Gea siempre y cuando jueguen en sus equipos los dos».

Sonó a un claro aviso para un Iker que minutos después dejó el estadio por un atajo con el que evitó caminar por la zona mixta como otros que no jugaron el domingo, pese a que le insistieron que pasara por el sitio designado para ello. Mientras, otros de sus compañeros hablaban del que había sido su compañero en la sub-21. «Es un porterazo de grandísimo nivel», reconocía Bernat. «Ha hecho que el equipo esté seguro con él», decía otro de los goleadores, Alcácer.

Del Bosque, ya en Madrid, explicó en Radio Marca que había visto a Iker « feliz y disfrutando de la concentración» antes de recordar que el capitán «se ha ganado el derecho a ser respetado». En la próxima lista, si no hay variaciones y los dos siguen siendo titulares, la idea es volver a repartir los partidos: De Gea en el oficial ante Bielorrusia, Casillas en el amistoso ante Alemania, la campeona del mundo.

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