El peor momento del Santa Teresa en Primera División

El sábado, en el Benito Villamarín, ante el Betis, cosecharon su quinta derrota consecutiva (3-0), su peor registro en los cuatro años en la máxima categoría. Nunca antes habían encadenado una racha tan negativa. Su peor bache de resultados era de cuatro partidos perdidos seguidos en la temporada 2015-16 y en la 2016-17, en ambos casos en dos tramos distintos.

En las jornadas 8, 9, 10 y 11 cayó ante Granadilla (1-4), Levante (4-0), Athletic (0-1) y Barcelona (5-1). Casi al final de aquel campeonato, de nuevo pincharon en las jornadas 23, 24, 25 y 26, doblegadas por Granadilla (4-1), Levante (1-3), Athletic (3-1) y Barcelona (0-7).

Esa secuencia de tropiezos el año siguiente llegó en momentos casi calcados a los del anterior. En las jornadas 10, 11, 12 y 13 perdieron ante Espanyol (2-0), Atlético de Madrid (1-3), Albacete (2-0) y Levante (0-3). Y de nuevo, en el ocaso de la competición, en las jornadas 26, 27, 28 y 29, no sumaron ante Atlético de Madrid (5-0), Albacete (1-3), Levante (4-0) y Sporting Huelva (3-1).

A estas alturas, la temporada pasada el casillero del Santa Teresa acumulaba 29 puntos (17 más), por los 20 del año de su debut en Primera y 23 del segundo; hoy solo atesoran 12. El curso más realizador a estas fechas fue el de 2015-16, con 32 goles, 19 más que en la competición actual. Por otro lado, los mejores números defensivos datan de hace doce meses, encajando 24 tantos menos que en esta campaña (51).

En esta edición de la Liga Iberdrola se da un dato significativo y es que el Santa Teresa solo ha marcado más de un gol en un encuentro, ante el Sevilla (1-2), con doblete de Estefa. Ese y el triunfo ante el Albacete (1-0) en la primera vuelta han sido las únicas veces que las pacenses han sumado tres puntos, y de ese guarismo positivo han pasado tres meses (10 de diciembre de 2017).

Queda pendiente el enfrentamiento directo con las manchegas; una final que puede hundir a las de Antúnez o insuflarles oxígeno para aferrarse a la Primera División. Antes de esa fecha clave del 29 de abril, deberá batirse el cobre con Sevilla, Espanyol, Rayo Vallecano, Levante y Zaragoza.

Al margen de la frialdad de los números, hay un factor anímico que también ha dado la espalda, por falta de recursos o por suerte. De cada año se recuerda una gesta o una actuación destacada que dio alas. Hace un mes y medio rozaron el milagro ante el Atlético, pero las colchoneras remontaron el gol de Mariana (2-1). Solo los chispazos de Estefa han permitido brillar en la oscuridad a las pacenses.

En cambio, en la primera campaña, la regularidad fue el gran bastión permitiendo finalizar novenas, a un puesto de la Copa de la Reina. Todo un éxito. El año siguiente quedaron en la memoria la goleada al Rayo (3-0) o el hat-trick de 'Peke' ante el Fundación Albacete en un partido loco que fue un homenaje al fútbol de ataque (4-4). En la campaña 2016-17, el triunfo ante el Barcelona (2-0) fue sin duda la mayor proeza del club en su historia. Además, pudieron permitirse el lujo de doblegar holgadamente por 3-0 a Tacuense, Betis y Espanyol, quedándose a un puesto de los puestos para jugar el torneo del KO.

No sobran las lecturas positivas, pero también las hay. Las pacenses se enfrentan a los siete últimos en los ocho compromisos que le restan. Cierto es que algunos de sus rivales están muy distanciados, pero Albacete, Sporting, Sevilla y Espanyol tienen peores calendarios. El más castigado a priori en este tramo es el conjunto catalán (23 puntos), que se enfrentará a los cuatro primeros, al sexto, al séptimo y al Santa Teresa. Los demás cuentan con enfrentamientos entre sí y con alguno de los grandes, lo cual reducirá las distancias, y ahí es donde las pacenses no pueden fallar.

Por otro lado, las lesiones ha sido un pesado lastre del que por fin se han despojado. Rovirola llega a tiempo para el periodo clave y será una pieza importante en defensa. Sofía vuelve tras una larga inactividad y su irrupción se espera como agua de mayo ante la sequía goleadora, principal rémora del conjunto de Antúnez. Carla también ha superado problemas físicos de larga duración y está disponible. Al igual que Marta Reyes, Marta Rubio e incluso Alba Merino, cuyos retornos proporcionan profundidad de banquillo. Sin olvidar que Mariana está dando frescura al ataque y se espera la explosión de Yamila.

Su mayor activo, la afición. Quedan cuatro partidos en casa en los que deben hacer pleno para contar con opciones y El Vivero debe ser una olla a presión. La unidad del grupo es otra baza, mostrando las jugadoras madurez y fortaleza mental pese a los continuos reveses de un calendario que se ha cebado con el Santa Teresa, deparando siete choques de máxima exigencia consecutivos ante los equipos más fuertes.