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BADAJOZ, 2-antequera, 1

El Badajoz se mete en la final

El equipo blanquinegro presenta su candidatura ahogando al Antequera y sin darle ninguna opción en uno de sus mejores partidos de la temporada

J. P.

Domingo, 11 de junio 2017, 22:23

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El Badajoz ya está donde quería. El Nuevo Vivero pudo al fin vibrar con su equipo y sin ningún tipo de sobresaltos. Todo lo contrario. La afición blanquinegra disfrutó y se lo pasó en grande con su equipo en uno de los partidos más serios y vistosos de toda la temporada. El equipo de Marrero se dio un respiro y también a la grada y se mete en la eliminatoria final de la fase de ascenso. El Badajoz superó al Antequera en todos los aspectos y rápidamente le dejó claro que quería resolver la eliminatoria por la vía rápida.

El Badajoz sabía que no podía llevar el partido a los límites del sufrimiento de hace quince días. El susto fue mayúsculo y algunos en la grada todavía seguían en estado de agitación. Tenía la lección aprendida. Para eso estaba Álex Herrera. Para poner orden, juego y criterio. Hizo una primera parte espectacular. Robó todo lo que llegaba a su alcance y más allá, daba salida a la pelota, dirigía, presionaba, asistía, movía y daba temple a su equipo, metía pases teledirigidos, defendía como un perro de presa y hasta se atrevía a probar su excelente golpeo de balón desde lejos. Aparecía por todas partes. Un líbero de los antiguos. Incansable. Lo mismo metía un pase interior sobre José Manuel que en la jugada siguiente se pegaba un carrerón para cortar una ocasión de peligro de Juanillo en el área pequeña de Nico. Se movía con tanta libertad por todo el campo que a Aybar no le quedó más remedio que mover piezas y sentar a Toni por Eloy en un intento de taponar fugas. Y es que el Badajoz desplegó el mejor juego de toda la temporada en unos primeros 20 minutos memorables. Hasta el gol de Pozo se sucedieron una ocasión tras otra con José Manuel, Álex, Gabri, Joaqui, Chechu, Ruano Marrero había tocado zafarrancho de combate para evitar otro final agónico. Sensacional ese regate de espaldas de Gabri y su salida con sombrero incluido para caer entre Mauro y Dani Correa cuando encaraba al portero. El Badajoz se pudo ir perfectamente con resultado más holgado al descanso, pero fallaba en la definición.

De las botas de Álex Herrera nació el primer gol con un pase entre líneas sobre Santigosa que acabó en un potente disparo de Joaqui desde el vértice y Calatayud sacándola de puños por encima del larguero. El propio Álex Herrera sacaba el córner al segundo palo donde emergió Pozo subido a un helicóptero y cabecear a la red.

Después José Manuel pudo ampliar la diferencia al robarle la cartera a Mauro y enfilar como una moto la portería de Calatayud, pero se pasó de revoluciones a la hora de armar su disparo y la envío alta.

El Antequera trataba de ensanchar el campo con diagonales y encontraba espacios con las subidas siempre peligrosas de Tete. La tocaba muy bien, pero sin inquietar mucho al Badajoz, que se mostraba muy seguro atrás con los centuriones Benítez y Pozo. se perdían en la línea de fondo. Pero en una de Juanillo que se coló entre los defensas pacenses y por fortuna para el Badajoz resolvió mal.

El Badajoz tenía las ideas claras y esta vez eligió la pelota como medio para alcanzar la meta final. Ese juego combinativo y la intensidad ejercida en la asfixiante presión dejó al Antequera siempre a merced de los blanquinegros. Los blanquinegros bajaron un poco el ritmo tras el gol, aunque no perdieron el control ni el dominio del juego.

En la segunda parte, los pacenses tampoco querían dar vida al Antequera y volvió a imponer su ritmo frenético para impedir la salida rival. El Badajoz jugaba con el reloj y Joaqui Flores empezaba a encontrarse en su salsa. El extremo pacense atrincheraba a los malagueños con sus eléctricas apariciones por banda. En uno de esos acelerones llegaría la sentencia blanquinegra con una jugada de tiralíneas para asistir a José Manuel que en esta ocasión no perdonaría para poner el 2-0 y llevar el delirio a la grada.

El Nuevo Vivero ya era una fiesta. El ascenso estaba más cerca. Con la eliminatoria controlada, Marrero dio oxígeno a su equipo. Dio descanso a un Álex Herrera que se había entregado en cuerpo y alma a la causa blanquinegra. Después le tocaría el turno a José Manuel y Gabri, que lucharon hasta la extenuación para atacar y presionar la salida.

Santigosa dejó destellos de su calidad con un obús desde fuera del área que sirvió para lucimiento de Calatayud en una fenomenal estirada.

Con el quiero y no puedo del Antequera, impotente porque el Badajoz no le dejaba ni una se murió el partido.

El Nuevo Vivero botaba viendo a su equipo por fin en la gran final por el ascenso. Ni siquiera el gol de Del Barco en el descuento apagó los cánticos de la grada que ya era un auténtico jolgorio. Pero todavía quedaba tiempo para otra oportunidad de Ruano a bocajarro que Calatayud sacó con el pie a córner. Sin tiempo para más el Nuevo Vivero estalló de alegría con su equipo. El Badajoz ya sí, ya sueña con el ascenso.

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