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Fragoso, en la ida ante el Deportivo B. :: ARMANDO MÉNDEZ
Objetivo: salvar los muebles

Objetivo: salvar los muebles

El Cacereño afrontará hoy en Beasáin la ida de la segunda eliminatoria por el ascenso con la intención de salir vivo

J. CEPEDA

Domingo, 4 de junio 2017, 08:51

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Con alto porcentaje de lluvia, un terreno de juego pesado e irregular y dos equipos doctos en aquello de sacar petróleo del juego directo, es probable que Beasáin y Cacereño no brinden hoy en el Municipal de Loinaz (18.30 horas) el espectáculo más vistoso jamás conocido. Sin embargo, aunque todos los presagios indican que no se verá un partido de campanillas, ambos equipos afrontan este partido de ida de la segunda ronda por el ascenso con toda la tensión competitiva y con dinámicas contrapuestas.

Si en el equipo verde aún resuenan los ecos del varapalo sufrido en la igualada eliminatoria entre campeones ante el Deportivo B, el equipo vasco se encuentra precisamente en la cresta de la ola. Y es que los de Uritz Arrondo consiguieron colarse como cuarto clasificados en la última jornada y en la primera ronda se deshicieron sin dificultades del Lorca B.

En lo meramente futbolístico, el Cacereño arribó ayer a la localidad vagonera mermado en sus filas con las bajas ya conocidas de Mansilla, Kevin, Martins, Nando González y Copete, este último a causa de los dos partidos de sanción impuestos tras su autoexpulsión del pasado domingo en Riazor. Para contrarrestar, los del Adolfo Muñoz sí contarán con una cara nueva, la de un Javi Navarro que pretende convertirse en hombre gol para enderezar la eliminatoria de un equipo verde necesitado de gol.

En lo meramente futbolístico, el Cacereño arribó ayer a la localidad vagonera mermado en sus filas con las bajas ya conocidas, aunque con una cara nueva, la de un Javi Navarro que pretende convertirse en hombre gol. Su llegada compensará en parte las lesiones de Martins y Kevin, que serán operados a principios de esta próxima semana. Tampoco podrán participar en el envite Nando González, lesionado, ni Nando Copete, que deberá cumplir dos partidos de sanción, por lo que se perderá esta eliminatoria íntegra ante el Beasáin. Una sanción que, por otra parte, ha sido recurrida por el Cacereño.

El objetivo para los de Adolfo Muñoz es claro; acabar con la sequía goleadora para despejar los posibles fantasmas que pudiesen aparecer. Y es que el Cacereño, contando con el intrascendente último partido de la primera vuelta ante el Olivenza, acumula tres partidos consecutivos sin ver puerta contraria. Toda una rareza esta temporada.

Muy pendiente tendrá que estar el conjunto verdiblanco de las jugadas a balón parado, con especial atención a la figura de un Jon Ander que se postula como la mayor amenaza ofensiva del conjunto vasco.

Respecto al apoyo social, el Cacereño estará acompañado por una treintena de aficionados que se desplazarán en autobús. Un viaje que ha sido posible gracias al apoyo brindado por la plantilla y trabajadores del club, así como a dos empresas que han brindado su colaboración. Además hay que sumar varias decenas de personas que viajarán en vehículos particulares no solo desde la propia capital cacereña, sino también desde otros puntos de la geografía nacional.

En plenas fiestas de Beasáin, se espera que el Municipal de Loinaz, con un aforo muy reducido, sea una auténtica olla a presión. Un condicionante contra el que los de Adolfo Muñoz tendrán que plantar cara con el objetivo de llevarse a Cáceres un resultado satisfactorio para la vuelta.

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