José Ángel se queda sin vivir su sueño

Tras varios intentos en las anteriores temporadas del Badajoz en Tercera llegó el momento de reencontrarse con el Nuevo Vivero. Se armó un proyecto en torno a su figura por su calidad y por lo que representa para la afición. Pero el pubis le ha dicho basta lastrado por sus problemas de hernia. En aquella jugada se llevó sus manos al abductor y acabó cojeando. Quiso seguir, pero más por su quijotesca resistencia a tener que despedirse de su sueño. «Intenté cambiar de dirección y noté un desgarro. Sabía que me perdía el playoff. Es muy duro», recuerda todavía afectado José Ángel. Entre lágrimas abandonó el campo. Su ilusión de vivir una fase de ascenso con su Badajoz se acababa ahí. Su rabia y su impotencia no le impedían ver con claridad su desgracia sin necesidad de hacerse las pruebas. Y este lunes por la mañana la ecografía se lo ha confirmado. «Estoy muy jodido. Tengo un arrancamiento parcial del tendón en la inserción del abductor en la zona del pubis. Después de dos meses con esto, con la hernia y la pubalgia. Tenía que haberme operado, pero decidí aguantarme hasta el final».

Su voz suena apagada y triste al otro lado del teléfono y delata su estado de ánimo. «Es un día de mucho bajón. Son muchos años soñando con vivir una fase de ascenso aquí en casa. Para eso vine al Badajoz. Es un palo muy duro», reconoce.

El jugador pacense se siente abatido y apesadumbrado. «Son muchos años viéndolo desde la distancia, imaginándome conseguir el objetivo que había podido disfrutar fuera y vivirlo aquí», asume. José Ángel es consciente que no jugará la fase de ascenso, aunque le cuesta hacerse a la idea. «No lo he asimilado y no sé qué reacción voy a tener. Pero aportaré desde fuera todo lo que pueda por ayudar al equipo y a mis compañeros».

José Ángel arrastraba molestias en los abductores desde hacía dos meses. Se sometió a unas pruebas y detectaron problemas de hernia y de pubis. «He querido forzar para estar en el playoff, intentarlo hasta el final. Son decisiones que se toman en su momento y hay que asumirlas como vienen», admite. El diagnóstico requería de intervención quirúrgica, pero el centrocampista blanquinegro es muy 'torero' y optó por recibir la embestida a 'porta gayola'. «Paré una semana y me vino peor porque se me debilitaron los abductores. Fui a ver a un médico del Sevilla y me recomendó operarme, pero yo no quería perderme los playoff y me puso un tratamiento con pastillas y filtraciones. Después paré tres semanas para no arriesgar más de la cuenta, pero lo que me vino mal fue la semana que paré», relata. Ahora no tendrá más remedio que entrar en quirófano. En quince días volverá a ser reconocido en Sevilla y será operado de pubis y hernia.

José Ángel siempre ha reiterado esa ilusión que le trajo de vuelta al Nuevo Vivero. «Jugar el playoff y lograr el ascenso con el Badajoz es la mayor ilusión que tenía. Daría lo que fuera por poder vivirlo. Un ascenso con el Badajoz es lo más grande». Nada más conocer los resultados se pasó por el entrenamiento y sus compañeros se volcaron en muestras de ánimo. El vestuario conoce su sentimiento hacia el Badajoz y lo mucho que significa.

Al centrocampista pacense ahora le toca animar desde fuera y lanza un mensaje de esperanza a los seguidores blanquinegros. «Esta eliminatoria depende de nosotros para que la afición vuelva a ilusionarse después de todo lo mal que lo ha pasado estos últimos años. Tenemos que pasar esta primera eliminatoria para engancharla de nuevo».

José Ángel confía en reaparecer con el Badajoz en Segunda B.