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Los futbolistas del Badajoz celebran un gol al Valdivia. :: j. v. arnelas
Semana de pasión y de presión
TERCERA

Semana de pasión y de presión

El Badajoz quiere hacer los deberes en Olivenza para que el Cacereño salte al césped en Don Benito con sólo dos puntos de margen

Marco A. Rodríguez

Viernes, 14 de abril 2017, 08:49

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Aunque esto del fútbol es impredecible, a priori si existe algún partido en esta recta final de campeonato en el que pueda fallar el Cacereño es el de este domingo con su salida a Don Benito. Consciente de ello y para añadir un poco de picante a la salsa, el Badajoz no debe fallar esta mañana en Olivenza. De obtener la victoria, serán sólo dos los puntos de margen que el líder verdiblanco mantenga respecto a un perseguidor que navega siempre entre vaivenes. Lo que antes se antojaba un imposible al menos ahora es probable, si bien es cierto que esos dos puntos en realidad serían tres y que los de Adolfo Muñoz tendrían que tropezar una vez más.

En el vestuario blanquinegro el discurso no es otro que, si matemáticamente se puede, hay que pelearlo porque no es lo mismo acceder a la fase de ascenso como primero. En esta loca jornada adelantada al fin de semana con partidos desde el jueves y sólo uno el domingo, el Badajoz juega esta mañana en la Ciudad Deportiva de Olivenza más de 48 horas antes de que haga lo propio el Cacereño en el Vicente Sanz. Un triunfo pacense apretaría la tabla y añadiría más presión. En caso de empate o derrota, el título prácticamete tendrá dueño.

Un Badajoz en cuya convocatoria aparece la reciente incorporación de Santigosa, centrocampista organizador que aterriza en el club blanquinegro como recambio a la lesión de larga duración del tunecino Amine. Será difícil que entre en el once porque apenas ha entrenado y el choque es importante. De hacerlo, será para tapar la lesión de José Ángel en esa misma demarcación. Una alternativa sería situar a Álex Herrera en la medular junto a Parada y reemplazar al canterano en el extremo zurdo con Ruano y Joaqui. La otra baja médica es el central Borrego, además de Chechu, que está sancionado. La buena noticia es el regreso a la lista de Benítez, con lo que el cúmulo de dolencias en el eje de la zaga va superándose. Marrero llamó además al filial Angelito para completar la relación.

Olivenza es tierra fértil para las huestes albinegras en los últimos años, pero esta temporada el panorama ha cambiado con un cuadro oliventino que ha protagonizado un buen curso instalado en una cómoda décima posición con 45 puntos. Tiene los deberes hechos y eso es siempre peligroso porque saltará al terreno de juego con la mente despejada, sin presión alguna y con ganas de dar una alegría a su hinchada. En el banquillo, un viejo conocido de los visitantes como Juan García y sobre la hierba, una baja por la expulsión en Los Santos de Juanjo.

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