Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Arriba, de izquierda a derecha, Jesus Torres, Mendoza, Álvaro Thovar, el capitán Alonso Durán, Javi Aranda, 'Clau' y Pinto, ayer en el Nuevo Estadio. Abajo, Dani Cabello, Víctor Aguinaco, Abel, Isidro y Pitu. También Alberto, aunque no fue del plantel que aguantó. :: verónica conejo
Cuando el barco no se abandona

Cuando el barco no se abandona

Algunos de ellos, como el capitán Alonso Durán, Aguinaco o Regino hicieron de puente de unión entre los mecenas y un club que agonizaba

Marco A. Rodríguez

Viernes, 3 de febrero 2017, 07:23

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Díter Zafra, histórico del fúltbol extremeño con 87 años de existencia, fue salvado por un grupo de empresarios locales y exdirectivos que no permitieron que el equipo de sus vidas se extinguiera. Pero también por otro grupo, no empresarial sino de futbolistas, que no abandonaron el barco pese a que el agua ya llegaba al cuello. Doce héroes azulinos, tan héroes como aquellos que vistieron esa camiseta en tiempos pretéritos mejores. Algunos de ellos jugaron además un papel protagonista en los contactos, llamadas de socorro o las carreras contrarreloj por el Nuevo Estadio, el Parador de Zafra o la sede de la Federación Extremeña de Fútbol. Efectuaron una labor de nexo de unión entre las personas que saldaron la deuda y el agonizante club.

Dos días antes, esos futbolistas viajaron a Sierra de Fuentes para impedir que la imagen del club se deteriodara más si cabe. Empataron con el Amanecer 2-2 pese a que no habían entrenado y que completaron la convocatoria con cuatro juveniles. Valió la pena. Este martes, con los nuevos fichajes, efectuaron un primer entreno con aroma a reconstrucción y esperanza. Ayer, la segunda sesión bajo las órdenes de Manuel Pizarro y Daniel Amaya, y este domingo habrá partido a puertas abiertas ante el Arroyo (Nuevo Estadio, 17.00 horas) en el que la afición y la localidad pacense deberían rendir pleitesía. Antes, hoy viernes, asamblea en el Teatro Municipal (21.00 horas) para ir fijando tareas y cargos.

Alonso, el sufridor capitán

Si hay alguien que lo ha pasado mal en esta historia es Luis Alonso Durán, el capitán del Díter. Que el desmantelamiento de la plantilla no fuera total es cosa suya, hasta el punto que custodió en su casa las cartas de libertad de la expedición a Sierra de Fuentes a la espera de que el milagro aconteciera. Y así fue. Sobre él ha recaído gran parte de la presión de atender llamadas, prensa, etc. «No podía más. ¡Pero si mi madre me decía que no había necesidad de todo esto, que ya llevo 13 años en el fútbol y que me rindiera!, pero yo no quería. Creo que sí , que puedes decir que yo he sido el que peor lo ha pasado. He dado mucho la cara y era mucha presión». El peor momento, según recuerda, fue el partido del domingo, ya que «iba a ser el último», además de la incertidumbre en el vestuario de que el resto de la campaña podría ser en blanco.

Por lo que cuenta el centrocampista, el detonante o la chispa de la salvación tuvo lugar justo cuando fracasaron las negociaciones con el grupo de fuera de Extremadura, a los que califica como un poco «fantasmillas». «Fue entonces cuando la gente de aquí se dio cuenta de que el club estaba en el fondo del mar y había que rescatarlo. Me puse en contacto con Regino. Fue al primero que llamé y empezamos a llamar a más gente hasta que se han juntado más de quince personas. Nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos hecho».

De cara al futuro, el capitán desea que no se vuelva a repetir y ve al reforzado equipo con la moral muy alta. «Ahora somos los más fuertes de la parte de abajo de la tabla, espero que la gente ahora apoye al club», añade el futbolista de Fuente de Cantos, que ya pasó por el Díter en el 2008, regresó en enero de la pasada campaña y es capitán desde esta temporada.

Regino vuelve a casa

Otro de los magos que intercedieron hacia el sueño fue Regino. La gente de Zafra le para por la calle, según narra, para agradecerle que «¡nos hemos salvado, lo conseguísteis!». Este clásico del fútbol segedano, que debutó en Segunda B con el Díter a la tierna edad de 15 años -el séptimo en España que lo hizo a esa edad-, está muy orgulloso de su actuación y reconoce el gesto de aquellos que no se marcharon. «Totalmente orgulloso. Los empresarios vinieron y se salvó, pero está claro que los futbolistas que se quedaron también lo hicieron. Por eso estos exdirectivos lo primero que nos pidieron es que esos jugadores se quedaran porque sin ellos no se podía hacer. No dejaron tirado al club, cumplieron con su responsabilidad de jugar el partido ante el Amanecer y el pueblo está muy agradecido con ellos».

Regino Najarro Contreras (Zafra, 1986) iba a reforzar al Díter en el mercado de invierno en la que sería su tercera etapa como azulino. Tras ese estreno a los 15 años se fue al Numancia de Primera a intentar cumplir el sueño de todo futbolista. Pero el tsunami de todo lo sucedido en este equipo de Tercera casi le ahoga y le deja sin jugar. «Yo tenía firmado con La Estrella, pero quería quedarme aquí porque el Díter es el club de mis amores. Me quedé con los demás y arriesgamos mucho porque estuvimos muy cerca de estar sin jugar el resto de la temporada. La noche antes nos reunimos con el grupo inversor de fuera pero se fueron y contactamos con los empresarios de aquí y gente del fútbol porque no íbamos a consentir que desapareciera. Y al final le echamos ganas y salió bien. La verdad, es muy gratificante el esfuerzo que hemos hecho. No me arrepiento de nada, y más yo que soy de aquí, mi padre es socio y me llevaba de pequeño a ver al Díter».

Aguinaco, de 'mediapunta'

Otro de los facilitadores de la milagrosa solución del Díter es Víctor Aguinaco, que en la última semana ha abandonado su posición de lateral para ejercer como virtual mediapunta y dar la asistencia hacia el gol de la salvación de la entidad segedana. «Todos deseábamos que entrase gente muy seria y que amase estos colores. Es un orgullo haber luchado por el club. Estaba todo muy negro, pero la plantilla y los capitanes conseguimos que la ciudad hablase y diese un paso hacia delante. El Díter es un emblema de 87 años. Han sido días muy duros, gente llorando porque estábamos muertos. Se me quedarán imágenes para toda la vida, como a Joseli y Clau llorando sin consuelo, o el capi Alonso agobiadísimo hablando por teléfono».

Aguinaco, nacido en Badajoz y con amplia experiencia tras su paso por el CD Badajoz, Mérida, Sporting Villanueva, Cerro de Reyes o Jerez, valora el esfuerzo especial de compañeros como Regino, «fundamental concretando reuniones y haciendo ver a los empresarios y alcalde lo importante que es el club para la ciudad». De cara al futuro, es optimista, tira del método Simeone cuando dice eso de ir ahora partido a partido y «ya se verá». Por suerte para el fútbol extremeño, podrá verse.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios