Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 18 de abril, en Extremadura?
Antonio Martínez Doblas, a la derecha, durante el partido de ida frente al Linares. :: a. méndez
Martínez Doblas: «Todos podíamos haberlo hecho un poco mejor»
tercera

Martínez Doblas: «Todos podíamos haberlo hecho un poco mejor»

Todavía sin concreciones, el consejero delegado del Cacereño augura un proyecto ambicioso en Tercera tras el descenso de categoría

JOSÉ CEPEDA

Martes, 31 de mayo 2016, 08:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Hoy mi hijo ha ido al colegio con la camiseta del Cacereño puesta. Con eso lo digo todo». Así se expresaba ayer, en declaraciones a este diario, el consejero delegado del Cacereño, Antonio Martínez Doblas. Si existía alguna duda sobre el nuevo proyecto del equipo verdiblanco tras el descenso de categoría sufrido el domingo en Linares, el mandatario de la entidad pretende zanjarlas: «El Cacereño es grande y no tardará en volver. Cuando te dan un palo así, te entran más ganas de estar de arriba, por lo que el proyecto en Tercera tendrá que ser ambicioso. No queda otra».

Aunque reconoce que todavía es pronto para concreciones, Doblas considera que el aspecto económico, pese a la disminución de la cuantía de las ayudas institucionales, no será un problema de mayor envergadura que el de esta temporada o las pasadas. «No creo que sea más difícil. La Segunda B es un pozo. Para mí este año ha sido una ruina con largos desplazamientos y noches de hotel. Es un dineral. Pero, independientemente de lo económico, el Cacereño en Tercera tiene que estar arriba», sostiene el mandatario.

Con el descenso de categoría ya en el cajón de las certezas, Doblas no renuncia a la autocrítica: «Cuando las cosas no salen bien es porque se han dado un cúmulo de cosas que nos han hecho caer ahí abajo. No es por una sola causa, sino por varias. Creo que todos podíamos haberlo hecho un poco mejor». También lamenta la mala suerte de su equipo en un partido que se le puso de cara con el tempranero gol anotado por Gonzalo y que a punto estuvo de empatar en la recta final con claras ocasiones de gol. «Este año ha habido mala suerte. Incluso en el partido del domingo en Linares merecimos ganar. Lo siento por la gente y por los que fueron. El fútbol es así. Sabemos que hay momentos buenos y también malos que hay que pasar».

Con el escenario que se le plantea al Cacereño para confeccionar el diseño de su nueva plantilla, la entidad de la carretera de Salamanca tendrá serias dificultades para retener a jugadores de enorme valía que, pese al resultado final en lo colectivo, han demostrado un buen rendimiento. Al respecto, ¿existe ya algún compromiso con alguno de ellos para la próxima campaña? Doblas se muestra tajante: «No. Los futbolistas van donde más se les paga. Habrá que hacer una plantilla que esté comprometida con el club y ese será el punto de partida para conseguir el ascenso».

El Cacereño cierra así una campaña protagonizada por una arriesgada planificación deportiva, sin un delantero centro nato -infructuosa llegada de José Collado al margen- y caracterizada por un escaso fondo de armario en cuanto al número de jugadores se refiere. Una política que funcionó a corto plazo pero que se torció al llegar al ecuador de la temporada con las lesiones, provocadas en parte por un deficiente terreno de juego, las lógicas sanciones e incluso la marcha de futbolistas. Un caldo de cultivo que generó la caída libre del equipo dirigido por Ángel Marcos y que, pese al empujón final, ha decidido la suerte global del Cacereño en su séptima temporada consecutiva en una Segunda División B de la que ya se ha despedido.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios