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Abraham Pozo recibe el consuelo de la afición. :: CASIMIRO MORENO
Digerir la gran decepción
tercera

Digerir la gran decepción

El técnico del Badajoz reconoce que es «muy duro», pero ya piensa en devolver la ilusión con «un equipo acorde con lo que la afición demanda»

J. P.

Martes, 31 de mayo 2016, 08:03

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Día duro el de este lunes en el Nuevo Vivero. El Badajoz trata de encajar su eliminación a las primeras de cambio. Nadie esperaba un desenlace tan rápido de un sueño al que había hecho partícipe a la ciudad y que se hizo añicos en un suspiro. «Estoy jodido. Hemos remado todo el año para acabar de esta manera. Me duele por muchas circunstancias, pero especialmente por la afición que se había enganchado otra vez al equipo. Me siento mal por ellos», asume Agustín Izquierdo.

El sentir general es el de una gran decepción. Una eliminación indigesta que no entraba en los planes no sólo del club, sino de toda la ciudad. Pero se torcieron en otra media hora de desconcierto que recordó a la del Murcia Imperial hace un año y que puso, como entonces, el pase a la siguiente ronda ya casi imposible. «Cuando cometes los errores que hemos tenido en los dos partidos en una eliminatoria se pagan», reconoce el técnico blanquinegro. Izquierdo arropa a un vestuario dolido. «Los jugadores están desolados. No les puedo hacer ningún reproche porque su predisposición fue buena y dieron todo lo que tenían».

De la desazón se pasó a creer en el milagro con el golazo de Abraham Pozo al lograr el empate a dos en el minuto psicológico antes del descanso y un Nuevo Vivero entregado y con fe ciega en la remontada. Pero todo quedó en un espejismo en una segunda parte marcada por la impotencia. «No conseguimos tener ocasiones de gol. Nos entraron las prisas, no acertamos en la toma de decisiones. Fue un querer y no poder», expone Izquierdo.

Mientras en el entorno del club blanquinegro se siguen dando vueltas para encontrar una explicación a la eliminación, el técnico del Badajoz la asume . «Cuando no eres capaz de ganar ninguno de los dos partidos y encajas cuatro goles la eliminación es justa. Esa es la realidad, no hay que darle más vueltas», sostiene. El Choco era el octavo equipo menos goleador de los 72 clasificados para la fase de ascenso y le hizo cuatro al conjunto blanquinegro, la mitad de todos los goles que había encajado el Badajoz desde la llegada de Agustín Izquierdo. «Si recibes cuatro goles estás más fuera que dentro. Cuesta mucho levantar eso».

«No puedes cometer ese tipo de errores. Lo hablamos durante la semana, sabíamos que íbamos a meter gol seguro y teníamos que intentar no encajar. Pero de pronto nos encontramos con dos goles que lo cambian todo».

Para Agustín Izquierdo es su séptimo intento fallido y reconoce que duele como los anteriores. «Es muy duro. Cada eliminación es la más dolorosa porque es la más reciente. Todas las eliminaciones son duras por la gente que hay detrás y la afición. Pero tengo el corazón lleno de cicatrices. Soy un cabezón y en dos días estoy recuperado, cargo pilas y a trabajar para la siguiente temporada». En ese sentido, piensa ya en el próximo proyecto y asegura que esta decepción no altera en nada sus planes. «Mi planificación no la marcan los resultados. Si llegamos a pasar mi pensamiento seguiría siendo el mismo que ahora. No cambia nada. Ahora es pronto para tomar decisiones porque te vas a equivocar, tenemos que dejar pasar los días, respirar un poco, hacer balance, analizar todo con calma y tranquilidad. Tengo experiencia en este tipo de decepciones». Y ya trabaja con el objetivo de devolver la ilusión. «La idea que tengo es clara, de mi pauta no me voy a mover. Sé el equipo que quiero y los jugadores que quiero. Tiene que ser un equipo acorde con lo que la afición y la ciudad demandan y la entidad que tiene el Badajoz».

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