Badajoz regresa al blanco y negro por su equipo

Carteles animando a acudir al Nuevo Vivero (19.00 horas de mañana domingo), banderas en terrazas, todo tipo de negocios, gasolineras, restaurantes y cafeterías,... Todo vale para añadir un granito de arena en pos del cumplimiento de uno de los grandes objetivos de la refundación del CD Badajoz: depositarlo al menos en la categoría de bronce. Pablo Blázquez, actual presidente albinegro, tomó el testigo como cabeza visible de la entidad y aguarda acontecimientos. «Tenemos muchas ganas de que llegue el partido. La directiva ha hecho un gran trabajo para atraer aficionados al que consideramos el partido del año. Más que impaciencia, lo que tenemos son ganas», comenta el máximo dirigente.

Llegar a 8.000 espectadores

De momento, las previsiones son buenas. Anoche, sobre las 22.00 horas, la venta anticipada llegaba a las 2.275 entradas y queda el sábado -hasta las 14.00 se puede acceder a las promociones- y el domingo. No es mala cifra teniendo en cuenta las pocas prisas que los ciudadanos de por aquí nos tomamos en este tipo de convocatorias, como reconoce Blázquez. «Queremos estar entre las 7.000 y 8.000 personas en el Nuevo Vivero. Lo conseguiremos. Tenemos una masa fiel de 1.200 abonados que nunca fallan, pero para estas ocasiones vienen más. Noto mucho ambiente en la ciudad. La gente me para por la calle para expresarme su apoyo y me dicen que vamos a pasar la eliminatoria. Que nos lo merecemos. Es bueno tener este apoyo. Desde la refundación queremos ser el club representativo de la ciudad y notamos el apoyo de la gente. Está calando y queremos seguir creciendo», continúa.

El resultado de Redondela también ayuda. Tener que remontar el 2-1 en favor del cuadro gallego es un acicate más. Respecto al choque de la ida, Blázquez afirma no estar sorprendido pues era consciente del nivel del adversario. «Ellos tienen un nivel parecido al nuestro. Si alguien pensaba que iba a ser fácil estaba muy equivocado. Hay que remontar y arropados por nuestro público será mejor porque al final los pequeños detalles deciden los cruces».

Una presencia de espectadores en las gradas del coliseo pacense que no tiene por qué ser un arma de doble filo para los locales, a juicio del presidente. «Esta semana no he hablado con los jugadores. Cuando acabó el partido de Galicia sí. Tienen muchas ganas de que comience el partido del domingo y mucha confianza en que lo harán bien y pasaremos de ronda. Lo merecen por el trabajo que están haciendo. No creo que sea peligroso que haya mucha gente en la grada. Otras veces la hubo y se ganó». Por ejemplo hace seis años ante el Mancha Real, cuando el Badajoz se encontraba en al misma situación que mañana y 1-0 de Ruby sirvió para enloquecer a la hinchada. Además de las gargantas blanquinegras, el Badajoz ha reservado cien entradas para la expedición que pudiera venir desde tierras gallegas.

Un trabajo que tiene sus recompensas en la parcela técnica. El presidente confirma que no se equivocaron al renovar a Agustín Izquierdo antes de la recta final del campeonato, pase lo que pase ante el Choco. «No valoramos sólo algún resultado, es más un proyecto a largo plazo y queremos que Agustín tenga tranquilidad para trabajar porque confiamos mucho en su trabajo». Y, si puede ser ganando, mejor.